Igor no me mira a los ojos durante el interrogatorio, que de tortura, no tuvo demasiado, estaba dispuesto a darme la información en cuanto regresé al cuarto donde lo tenían atado.
— Me gusta el cabello — susurra en ruso cuando me inclino detrás de él para soltar sus ataduras
— ¿Realmente piensas usar palabras dulces? — pregunto mirándolo con tristesa, y sus ojos hinchados finalmente encuentran los míos
— No fui yo el que rompió la promesa — se queja, su mirada luce tan malditame te vacía como me siento, pero a pura fuerza de voluntad consigo mantener la compostura
— Tu eras el que hablaba con padre —le recuerdo,
No importa como sucedan las cosas, tarde o temprano, Bratva será mía, y aunque la idea solía ponerme a temblar, empezaba a parecerme tentadora.Pero sería una vil mentira decir que en el fondo deseo olvidar todo lo relacionado con Bratva y desaparecer, de forma que nadie nunca me encontrara, poder llevar una vida normal y tranquila.Faltan unos días para la gran resolución, había enviado la señal a Björn, y esperaba una respuesta pronto, Alexander ha empezado a bajar la guardia y yo he sido la cachorra obediente que siempre fui, aunque ahora pensaba morder al imbécil. Igor ha mejorado, pero no aguantaría más de dos minutos en una pelea, así que tendría que protegerlo cuando sea lo que sea que Björn tenga planeado, pase.
Lara está muerta.Igor está muerto.Ixander está muerto.Alexander Está muerto.¿Y yo? Había muerto en el instante en que los perdí.Tal vez sea la adrenalina o el frío lo que me hace sentir entumecida, cierro los ojos de Igor, sintiendo poco a poco como algo dentro de mi se marchita por completo. Le quito su armamento y al rebuscar en sus bolsillos encuentro un anillo de oro con un pequeño diamante, con cuidado, lo pongo en mi dedo antes de seguir rebuscando. Al mirar el cadáver de Lara, busco en los restos el transmisor que había usado para enviar la señal de S. O. S, y lo arrojo lejos.Me arranco el collar que me había dado madre antes de irme y lo arrojo sobre Lara,
Deshacerme de los hombres de Ekatherina es algo difícil, pero una vez que me pongo en contacto con Frank, soy intocable, mi primo/hermano está mirándome con sorpresa mientras estoy frente a él, en la oficina de su casa, completamente cubierta de sangre y exhausta.— Necesito tu ayuda — es lo único que digo mientras me dejo caer, he estado escapando por tres días, y la policía había empezado a investigar, por lo que definitivamente no fue buena idea matar a tres de ellos en mi camino hacia aquí.— Dime que no fuiste tu quien... — empieza, señalando las noticias en la pared, donde hay un anuncio sobre la muerte de madre y como todos sus bienes pasarían a manos de su desaparecida hija "Lara Parks"
Advertencia:No me considero muy buena narrando escenas sangrientas pero a continuación hay una escena que podría superar a la mayoría de las que presento en la obra, por favor si son sensibles a este tipo de escenas, les pido discreción y de antemano disculpas.La primera vez que asesiné a alguien por mi cuenta, tenía doce años, aún no tenía mi primer periodo, pero estaba manchada de sangre, dedos temblorosos y corazón acelerado, había sido "sencillo", mi propio padre me había dado indicaciones sobre qué hacer, me habían entregado al hombre como un "regalo" sus dedos rasposos y regordete habían recorrido mis piernas hasta desnudarme casi por completo y el pánico había hecho la mayor
"Añorar el pasado, es correr tras el viento"La noticia de la muerte de mi padre corre como la pólvora, y todos los hombres que estuvieron presente, se han asegurado de dar los detalles.— Consigueme una habitación en el Kamerdiner — le ordeno a Ivan, quien por el momento será mi mano derecha, Frank lo había recomendado personalmente, era un Zdorogzarkovitchdorv, los ojos azules e intentos eran idénticos a los de Frank, a demás tiene órdenes de protegerme a toda costa.— ¿Doy la orden para quemar la mansión? — miro alrededor mientras caminamos por un destrozado pasillo— la quiero demolida — pido — todos los archivos d
Alenna Petrova, era menuda, estaba llena de heridas y de cicatrices, estaba en el centro de un séquito de dos mujeres y tres hombres que podrían ser un inconveniente.Era la nueva jefa de la Bratva, jefe le había dado los detalles, aunque el solo estaba ahí para observar, la reunión se llevaba acabo en una mansión vigilada con cámaras y hombres armados que se movían alrededor como un reloj bien engrasado, los altos líderes de la Yakuza estaban allí, los italianos, los argentinos y los mexicanos, era una reunión de poderosos.Se sentía ligeramente abrumado ante el enorme despliegue de poder que se generó en cuanto la pequeña chica se paró en el medio de la habitación, estaba usando un traje rojo, podría considerars
"Las lágrimas que caen son amargas, pero aún más las que no caen" Siberia Se dejó caer, sus músculos doliendo y sus pulmones luchando por conseguir aire, estaba cubierta de sangre, el frío calando sus huesos. Estaba en la parte trasera de un local de mala muerte, la policía debería llegar en unos minutos, pero ella solo quería reposar unos segundos para recuperar el aliento. Su teléfono sonó, maldiciendo, miró el mensaje de su padre, el dinero había llegado, suspirando, se levantó, tendría que escapar por el tejado y luego perder a la policía, pero estando llena de sangre no llegaría muy lejos. Tomando una inhalación profunda, corrió en la oscuridad hasta la escalera de incendios oculta en la parte trasera del edi
"Ha venido la desgracia, abre las puertas" - Proverbio Ruso Alena. Como siempre antes de una misión, mi cabeza daba vueltas y nis nervios de punta. Repasando los detalles en mi mente una y otra vez. Este tendría que ser un trabajo limpio, y sin pelea, pero las parejas son complicadas, y según el informe que había repasado, Constantine era mucho más que un simple profesor universitario, la mitad de sus datos habian tenido que ser decodificados y la otra mitad era inexistente o confidencial, hasta hace doce años, luego había aparecido de la nada, acta de nacimiento, esposa, hijos, trabajo y todo el asunto. Estoy en un auto, vigilando la entrada principal del hotel donde se hospedaba Constantine, al igual que siempre, llevo cuchillos