Papá me mandó a llamar con una de las chicas que nos ayudaba con el aseo de la casa, yo salí de mi habitación y fui a si oficina, apenas entre él me sonrió.
— He cumplido — Me dijo.Yo corri a él y lo abrace.— ¿No me darán ningún trato especial? — Le pregunté.Mi papá nego con la cabeza.— Tienes que esforzarte el doble, he escuchado que él es un poco estricto — Me advirtió.Yo asentí con la cabeza.— No te preocupes, y no me cuentes más, quiero averiguarlo yo sola, y te prometo que haré mi mejor trabajo, te vas a sentir muy orgulloso de mi — Le dije.Mi papá me dió un beso en la frente.— Ya estoy muy orgulloso de ti — Me dijo.Yo me separé de él y me senté en una de las sillas que estaba frente a su escritorio.— ¿Es muy gruñón? — Le pregunté.Papá sonrió.— Pensé que querías averiguarlo por ti misma, pero se que lograrás ganartelo — Me dijo.— ¡Vale! ¿y cuando tengo que ir? — Le pregunté.— Mañana mismo — Me respondió.Yo me levanté de la silla.— papi mándame la dirección, yo voy a ir a arreglar mi ropa desde ahora — Le dije.Le di un beso de despedida y corri a mi habitación.¡Dios! Que nervios, pero tenía mucha confianza en mi encanto, papá siempre me decía que yo era como un dulce, ¿y a quien no le pueden gustar los dulces?— — — — — — — — — —Escupí el café que mi secretaria me había traído. la llame y ella entro de inmediato a mi oficina, la chica apenas había empezado hoy y ya estaba cometiendo errores, definitivamente Darcy cada vez busca personal mas inservible. mi antigua secretaria que hacía su trabajo medianamente bien se había ido por estrés, algo que se me hizo una estupidez, me dejó el trabajo tirado, y ahora tenía que aguantar a este tipo de personas.— Te pedí un café negro sin azúcar, y esto es todo lo contrario — Le dije.Ella empezó a tartamudear.— Lo siento, le juro que pedí el café exactamente como usted lo describió — Me dijo.— Pues no es exactamente como lo quería, y si no puedes hacer algo tan sencillo como traer un café, dudo mucho que puedas hacer bien tu trabajo — Le dije.Ella empezó a llorar, yo puse los ojos en blanco, que fastidio tener que presenciar una escena como está.— Le juro que mañana lo haré bien, solo deme una segunda oportunidad — Me dijo entre lágrimas.— No te preocupes. estás despedida — Le dije.Ella empezó a llorar más fuerte, sus alaridos resonaban con molestia en mis oídos.— Señor, por favor, yo tengo un bebé pequeño — Me dijo.— ¡genial! Ahora tendrás más tiempo para pasar con él — Le dije con una sonrisa.Ella dejó de llorar y me miró con rabia.— ¡Usted es una rata! Un maldit* sin corazón, ¡le deseo lo peor! — Me grito.Ella se dió la vuelta y salió de mi oficina dando un portazo.Descolgue el teléfono y llame a Darcy.— Necesito una nueva secretaria — le dije.— Déjame adivinar, ¿hablo sin que se lo pidieras? — Me preguntó claramente molesto.— No me ha traído bien el café — Le dije.— ¿Como carajos puedes despedir a alguien por eso? Una equivocacion la tiene cualquiera — Me dijo.— Me ha dicho rata sin corazón — Le dije para justificarme.— Pues dió justo en el blanco, y no voy a buscar más secretarias. ¿no se supone que llegará una pasante el día de hoy? — Comento él.Yo sonreí, era cierto, esa tontilla vendría hoy.— Tienes razón — Le dije y le colgué.— — — — — — — — — —Mire las puertas de la empresa, Respiré hondo, estaba emocionada y muy ansiosa.— ¿Estás esperando a alguien? — Me preguntó alguien detrás de mi.Yo di un respingo del susto y me di la vuelta.Un hombre de cabello negro y de sonrisa amistosa me estaba mirando.— Voy a trabajar aquí y estoy un poco nerviosa — Le dije.— ¿Te han dicho cosas malas de la empresa? — Me preguntó.Yo negué con la cabeza de inmediato.— ¡No! Es que es mi primer trabajo y estoy muy nerviosa — le dije con una sonrisa.— ¿Y en qué área trabajarás? — Me preguntó con curiosidad.— ¿Tu trabajas aquí? — Le pregunté.Él asintió con la cabeza.— Yo haré mis pasantías aquí — Le dije.Él dejo de sonreír de inmediato.— Pues buena suerte con eso, vamos y te llevo a la oficina, creo que te están esperando — Me dijo.Yo asentí con la cabeza de inmediato y le seguí.— ¿El jefe es muy gruñón? — Le pregunté.— gruñón no sería la palabra adecuada para él — Me dijo.Yo trague en seco, o sea que el tipo era malvado.Nos subimos al ascensor, él no dijo más nada y yo no le pregunté, no quería imaginarme cosas.El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, él bajo y yo lo seguí. se detuvo frente a un par de puertas, él se dió la vuelta.— Buena suerte, y si te muerde yo estaré en aquella oficina — Me la señaló.— Gracias — Le dije.Él se fue y yo me quedé por un momento allí, indecisa si entrar o no.Mire mi currículum y después sonreí, yo haría mi mejor trabajo.— — — — — — — — — —El sonido de golpes en la puerta me distrajo, deje de teclear y mire a la puerta.— Pase — Dije en voz alta.La puerta se abrió y ella entro, llevaba puesto un conjunto color melocotón, los pantalones caían de manera fluida por sus piernas, el blazer que llevaba era juego con los pantalones y la blusa era de un color blanco, realmente ella sabía cómo vestirse.— Hola tontilla — La saludé con una media sonrisa.Ella estaba petrificada mirándome, después empezó a parpadear y por último a tartamudear.— ¿Tan feliz estás de volver a verme que no puedes pronunciar palabra? eso me llena de felicidad — Le dije con sarcasmo.Ella me miraba con tanto terror que me hacía sentir muy halagado. Por fin iba a poder vengarme, al menos con una de ellas.Claudine empezó a hiperventilar. yo levanté una ceja, ¿acaso estaba aterrada de mi? ¿o solo estaba exagerando?— ¿Que haces aquí? — Me preguntó en cuanto pudo hablar.Yo le sonreí ampliamente.— Seré tu jefe hasta que renuncies — Le dije.Ella se dió la vuelta y empezó a irse.— No pensé que sería tan pronto, este es un nuevo récord para mi — Le dije con burla.Claudine se detuvo y volvió a entrar a la oficina.— ¡Yo no voy a trabajar contigo! — Me grito.Yo me levanté de la silla y empecé a caminar a ella, Claudine dió un paso atrás, después levanto su bolso de manera defensiva.— ¿acaso piensas golpearme? — Le pregunté.Ella asintió con la cabeza.— No intentes hacerme nada, !soy muy peligrosa! — Me dijo mientras movía el bolso de un lado a otro.Dios dame paciencia para tratar con este ser tan tonto.— ¡Baja esa cosa ya! — Le ordene.Ella bajo el bolso pero aún me me estaba mirando mal.— ¿Que le dirás a tu padre cuando regreses a casa? — Le pregunté.Ella empezó a morderse la uña
Llegué a casa hecha nada, Domenic drenaba por completo mi energía, cada cosa que salía de su boca era para decirme lo mala que era.— ¡Cariño! — grito mamá desde las escaleras.Yo cambié la cara y puse una enorme sonrisa, no quería decirle nada de lo que me había pasado.Mamá bajo las escaleras y se acercó a mi.— ¿Como te fue? — Me preguntó.Yo sonreí aún más amplio.— Exelente, Domenic es un encanto como jefe. hoy he aprendido muchísimo — Le menti de la manera más descarada.A mí madre le brillaron los ojos de la felicidad.— ¡Que bueno cariño! — Me dijo mamá.— Deberías invitarlo a cenar — Me sugirió.Yo negué con la cabeza lentamente.— Es que él es un hombre muy ocupado y sería muy raro invitarlo tan pronto — Le dije.Mamá asintió con la cabeza.— Está bien, que sea en otro momento, pero me gustaría conocerlo, he oído hablar muy bien de él y también he escuchado que es muy guapo — Me dijo sonriendo.Yo la quedé mirando, mamá no podía estar pensando en eso, Domenic era un horrendo
Salí del baño dispuesto a lanzar a esa tontilla por el ventanal de mi oficina, pero ella ya no estaba. mire de un lado a otro buscándola.— Tontilla escurridiza — Dije mientras caminaba en la oficina.Me senté por un momento y empecé a masajear mi cien, lo que sea que me haya dado ella se sentía horrible, se me había intensificado el dolor de cabeza que tenía.Saque un par de pastillas del cajón de mi escritorio y fui a por agua.Mi celular empezó a sonar en mi bolsillo, yo lo saqué y contesté.— Buenos días señor Hanson, se que me dijo que lo llamara cuando sea estrictamente necesario, pero Eli insiste en querer verlo — Me dijo.Yo respiré hondo.— Dile que iré esta tarde, ahora tengo que irme — Le dije y colgué.Volví a la oficina y me tomé el par de píldoras, iba a descansar un poco, tal vez el malestar que tengo se disipe un poco.— — — — — — — — — — —Me escondí de Domenic por casi una hora en la oficina de Darcy.Darcy solo me miraba y se reía.— ¿Tan malo fue lo que hiciste? —
Al día siguiente entre a la oficina de Domenic con una enorme sonrisa. estar tan cerca de Darcy era tan refrescante, Darcy era amable, comprensivo, y una exelente persona, creo que habia puesto bien mis ojos al fijarme en él.Hoy nada podía arruinar mi buen humor.— ¡Dios! Ni siquiera puedes hacer nada bien — Me dijo Domenic apenas me vio.— ¿Y ahora yo que hice? — Le pregunté indignada.Era el colmo que él me regañara por cosas de las que no sabía.— Te dije que redactarlas el documento que se le iba a presentar al dueño de hotel, ¡pero no hiciste nada! — Me grito.Yo me senté frente a él y lo quedé mirando.— ¿Entonces por qué me dices que no sé hacer nada bien, si ni siquiera lo he hecho todavía? — Le pregunté.Domenic abrió la boca y después la cerró de golpe.— ¿Te estás burlando de mí? — Me preguntó.Yo negué con la cabeza de inmediato.— ¡Entonces ponte a trabajar! — Me grito.Yo puse los ojos en blanco.— Si trataras a tus empleados con más cariño, te aseguro que ellos harían
llegué al apartamento de Charlie como a las diez de la noche, toque su puerta y el abrió después de unos minutos. Yo no espere a que me invitará a entrar y entre.— ¿Que te hizo ese tipo? — Me preguntó.Yo voltee a verlo.— Me besó — Le dije.Charlie abrió la boca de par a par.— Pero no fue un simple beso, ¡él me dió el beso! Casi me come hasta el alma — Le dije.Charlie se acercó a mi, agarró mis hombros y empezó a agitarme.— Ese tipo va a abusar de ti, es mejor que salgas de ese trabajo — Me dijo medio gritando.Yo me aparte de él y lo mire mal.— ¡Casi se me partes el cuello! — Le reclamé.— Eso es más preferible a qué sigas trabajando con ese tipo. creo que lo mejor es hablar con tus amigas, esto se está complicando — Me dijo.Yo negué con la cabeza de inmediato.— Puedo solucionarlo, hoy fue... hoy fue la excepción — Le dije.Charlie me miró poco convencido.— ¡Claudine! — Me regaño.— Pero si ya te dije que iba a solucionarlo — Le dije.— Deja de meterte en problemas con ese t
Al llegar a mi apartamento lo primero que hice fue ir a la ducha, en ese pequeño espacio podía pensar mejor, y yo hoy tenia muchas cosas de las cuales pensar, como por ejemplo el beso de hoy.Le di un pequeño golpe con la cabeza al la pared de la ducha, eso que había hecho fue tan estúpido de mi parte, el primer beso fue por diversión pero este ni siquiera yo sé porque se lo dí.Esa pequeña peste molesta se estaba propagando demasiado rápido a mi alrededor, ahora tenia que intensificar mi mal trato a ella para que se fuera de una buena vez, ya que Claudine Lefèvre podría traerme más problemas de los que imaginé en un principio.Salí de la ducha y me vesti, hoy iría a ver a Eli, hace semanas que no iba a visitarla y estaba seguro que con ella mis problemas desaparecerían aunque sea por un momento.*Cuando llegue al apartamento una de las empleadas me abrió la puerta y me saludo cordialmente.— Buenas noches señor Hanson, que bueno que que llegó, Eli está muy ansiosa por verlo — Me dij
Agarré mis zapatos y bolso y salí detrás de Domenic, yo estaba furiosa, jamás me había sentido de esta manera hasta hoy.Le lance el bolso en la espalda a Domenic y él se detuvo de inmediato.— ¿Si soy una peste entonces por qué me aceptaste en tu empresa? ¿O por qué me besas cada que se te da la gana? — Le grite con todas mis fuerzas.— Eres un cobarde, al menos yo le hago frente a los problemas, pero tú solo me apartas y huyes — Le volví a gritar.Mi voz estaba quebrada, pero quería seguir gritándole.— ¿Tanto miedo me tienes? — Le pregunté.Él se dió la vuelta de inmediato y me miró.— ¿Por que tendría miedo de una niña mimada y quisquillosa como tú? — Me preguntó.Yo tire los zapatos al suelo y me acerque a él de manera decidida.— Tal vez te gustó y no lo quieres aceptar — Le dije.Domenic me miró con indiferencia y después empezó a reír.— Eres muy fantasiosa, yo jamás me fijaría en alguien como tú, no estás a mi nivel — Me dijo.Me acerque más a él, agarré su corbata y con fuer
A la mañana siguiente, mientras estaba en la ducha la imagen de Claudine llegó a mi cabeza, su piel bronceada y suave, sus pechos llenos coronados por ese par de pequeños chocolates. agarré mi polla que ya estaba bastante dura y empecé a subir y bajar mi mano, pensar que nadie ha tocado su cuerpo me ponía de una manera exagerada, imaginarme entrando en ella y saber que fui el primero me hacía la boca agua, necesitaba tenerla. jamás me había encaprichado con con una mujer, siempre he usado y desechado a las mujeres a mi antojo, pero ella es diferente, Claudine es ese dulce que nunca pensé que me llegará a gustar.” Me gusta Darcy " La Sueve voz de Claudine ataladro mi cabeza, sacándome del trance en el que estaba.Abrí los ojos de inmediato y dejé de tocarme.No podía imaginar a nadie más que a mí siendo el primero de ella, Claudine iba a ser mía de eso estaba más que seguro, ella era una presa fácil, una chica sin experiencia como ella caerá ante mi en un par de días, después de conseg