Llegué a la casa de mi padre. cuando entre, él estaba allí esperándome con Cecilia.— ¿Ya se te pasó la rabieta? — Me preguntó.Yo lo ignore y mire a Cecilia que tenía mala cara.— ¿Que te pasa cariño? — Le pregunté.Ella que estaba furiosa ahora se veía indignada.— Hace una semana que no vienes, se supone que estamos casados — Me reclamo.Yo me acerque a ella y le estampe un beso en los labios.— Te deje en claro que sí te quedabas no ibas a ser feliz — Le recordé.Cecilia me empujó.— ¡Soy tu esposa! La duquesa de Norwich — Me dijo.Yo me reí un poco.— Es cierto, pero tú a mí no me provocas para nada, así que debes acostumbrarte a mi ausencia, porque prefiero mil veces acostarme con una puta, que hacerlo contigo — Le dije.Mi padre me miró muy mal.— Deja de decir estupideces Domenic — Me regaño mi padre.Cecilia se acercó a mi y quiso tocarme, pero yo la aparte de inmediato.— Recuerda que solo tienes el título de esposa, jamás serás mi mujer — Le dije.Ella miró a mi padre, espe
MESES DESPUÉS.Mientras me preparaba para acostarme, sentí como un líquido bajaba por mis piernas, yo salí casi corriendo a la puerta de mi habitación.— ¡Papiiiii! — Grite con fuerza.Mi madre salió de su habitación y corrió a mi.— ¿Que pasa? — Me preguntó.Yo le sonríe.— He reventado fuente — Le dije.Mi mamá entro a mi habitación y empezó a buscar las cosas que nos llevaríamos al hospital.— ¡Papi! — Volví a gritar.Mi padre apareció de la nada y me miró con preocupación.— Ya es hora — Le dije emocionada.Mi papá no sabía dónde mirar, o que decir, se veía aún más emocionado que yo.— Florence que tanto haces, ven rápido que Clau va a terminar pariendo aquí — Apuro papá a mi madre.— Ayúdame con esto y deja de molestar — Le contesto ella.Papá a regañadientes fue a ayudar a mamá, yo me busque algo de ropa cómoda y me la puse.— vámonos ya — Nos apuro papá.El viaje al hospital fue un torbellino de emociones. Mire por la ventanilla y las luces de la ciudad parpadeaban, era como si
Mire por la ventanilla de avión, jamás pensé que regresaría tan pronto, pero había cosas que necesitaba resolver del trabajo.Y tal vez, si el destino es un poco bueno conmigo, podré verla aunque sea de lejos.Deseo tanto que ella esté bien, que haya vivido su vida feliz y que yo solo sea un mal recuerdo del pasado.Siempre que llamaba a Darcy por trabajo, me daban tantas ganas de preguntar por ella, pero terminaba por arrepentirme y mejor lo dejaba así, Darcy de vez en cuando intentaba hablarme de Claudine, pero yo lo detenía, no quería hacer mi dolor más grande.— Estoy tan ansiosa por ver a mi madre — Dijo la chirriante y molesta voz de Cecilia a mi lado.Ella era mi recordatorio constante de lo que había perdido, y de todo lo malo que me merecía por hacer sufrir a alguien que solo merecía amor.— Estaremos por un par de días, asi que has lo que tengas que hacer — Le dije.La escuché suspirar con molestia.— ¿Nunca vas a cambiar? — Me preguntó.Yo voltee a verla.Si que había cambi
Mientras me preparaba para el evento esa noche, no podía evitar pensar en ella. Claudine había sido mi razón para alejarme, pero también mi razón para volver aunque me mienta y me diga que solo volví por negocios. ¿Qué haría si la veía? ¿Cómo reaccionaría?— ¿A dónde vas? — Me preguntó Paulina viéndome desde la puerta de la habitación.— Darcy insistió en que fuera a una cena benéfica. ¿quieres venir conmigo? — Le pregunté.Ella nego con la cabeza.— Tengo mejores cosas por hacer, pero ve y diviértete, te hace falta — Me dijo.Yo asentí con la cabeza y me despedí de ella.Cuando llegue me sorprendió la cantidad de personas que estaban en el lugar, busque a Darcy con la mirada, pero en cambio la vi a ella, en medio de la multitud, se veía radiante como siempre. Sus ojos se encontraron con los míos, y por un momento, el tiempo pareció detenerse. Sentí un nudo en la garganta y un remolino de emociones. ¿Debería acercarme?— ¿Está hermosa no? — Me preguntó Darcy a mi espalda.Yo no dejaba
Cuando llegamos a casa, me fui a la habitación con Momo, tenía que hablar algunas cosas con ella.La senté en la cama y la miré directo a los ojos.— Mi vida, no le digas a tu abuelito lo que pasó hoy — Le pedí con una sonrisa.Momo se cruzó de brazos.— Tu me dijiste que mentir es malo — Me dijo.Yo le sonreí más ampliamente.— No le vamos a mentir, solo no le diremos que vimos a Domenic — Le dije.Momo sonrió maliciosamente.— Me gusta su nombre — Me dijo.Yo estuve a punto de darme un golpe, ¡como se me pudo escapar algo así!— Si, tiene un nombre bonito, pero no le diremos nada a abuelito de eso — Le dijo.Momo se quede pensativa por un momento y después asintió.— ¿Ya no estoy castigada? — Me preguntó.Respiré hondo y la miré con amor, aunque lo único que quería hacer en estos momentos era ahorcarla. Definitivamente esas mañas eran de parte de la familia de Domenic, por que aquí no éramos así.— No, ya no estás castigada — Le dije.Ella asintió con la cabeza.— ¿Y wilches? — Me
Momo corrió a mi y me abrió los brazos para que la cargará, así que eso hice. Claudine me miraba mientras yo me acercaba a ella con nuestra hija en brazos.Ella me la arrebato y me puso mala cara de inmediato.— ¿Que te he dicho de no acercarte a los desconocidos? — Le pregunto Claudine con enojo.— ¡Pero si tú lo conoces! — se quejo la pequeña.Yo sonreí, ella era exactamente igual a su madre, tenían los mismo gestos, la misma espontaneidad para hablar, eran como dos gotas de agua.— ¡Pero tu no! — La regaño.— Solo quiso ser amable, no le veo el problema a eso — Le dije.Yo saludé a mis colegas y ellos me saludaron a mi.— Que bueno verte, cuando me dijeron que trabajarias con nosotros no me lo podía creer — Dijo uno de ellos.— Espero ser de mucha ayuda para ustedes — Les respondí.Yo mire a Claudine que parecía querer matarme.— ¿Cuánto tiempo te quedarás en Londres? — Me preguntó otro.Yo le sonreí a Claudine.— No lo sé, pero me quedaré el tiempo necesario para poder solucionar
Estábamos los tres en la única habitación que tenía un baño funcional, Domenic estaba apartado de nosotras y nos miraba de lejos con el ceño fruncido.— ¿Mami, el señor Domenic está enfadado? — Me preguntó.Yo volví a ver a Domenic que si parecía enfadado, y no era para menos, estaba todo embarrado, de pies a cabeza.— No, esa es su cara siempre — Le respondí.Domenic camino a nosotras.— Deberías darle un baño o se enfermara — Me sugirió.Yo asentí con la cabeza. — Tu deberías bañarte también — Le dije.Domenic me gruño con molestia.— Vamos Momo, dejemos a este amargado solo — Le dije a mi hija.agarré su manita y la lleve al baño.— está muy enfadado — Me dijo con preocupación.— Ya se le pasará — le dije para tranquilizarla.Le saque la ropa a Momo y la metí a la ducha.— Yo me baño solita — Me dijo.Yo asentí con la cabeza, y la deje en el baño.Cuando salí, Domenic estaba de espaldas sin camisa. Me relami un poco los labios, el tenia una muy buena espalda.Domenic empezó a qui
Al día siguiente me levante super temprano, necesitaba terminar de leer algunos documentos y también quería ir a una florería, hoy iba a comenzar mi plan de conquista a Claudine.— ¿A dónde vas tan feliz? — me pregunto Paulina.Yo le sonreí, me acerque a ella y la abrace con fuerza.— tienes una hermosa y muy traviesa sobrina — le conté emocionado.Paulina me quedo viendo la cara y empezó a reír.— estas loco — me dijo.Yo la puse en el suelo y la miré directo a los ojos, ella abrió la boca de par a par.— no puede ser — me dijo con sorpresa.— es idéntica a su madre, lo único que heredo de mi fueron los ojos, lo demás es de ella — le dije.— apuesto a que es muchísimo más parecida a ti — me dijo.Yo negué con la cabeza de inmediato.— no, Momo es… bastante escurridiza, traviesa, malgeniada y muy caprichosa, si quiere algo ira a por ello sin que nada mas le importé — le conté.Paulina se cruzo de brazos y me quedo mirando.Yo empecé a negar con la cabeza.— cuando la conozcas te dará