Después de esperar a Domenic como por una hora, tomé la decisión de irme, agarré mi bolso y salí de la oficina.— ¿Clau a dónde vas? — Me preguntó Darcy que estaba en el pasillo, yo lo mire pero no le contesté nada.Caminé decidida hacia el ascensor, con la mirada fija en las puertas que se abrían lentamente.Yo necesitaba un momento para mí, para organizar mis sentimientos, para decidir si valía de verdad la pena esto, o si había cometido el error más grande de mi vida.Mientras esperaba, recordé todas las veces que Domenic me había hecho esto, siempre me dejaba al último y me dolía muchísimo.Lo único que pedia de él era algo de su tiempo, pero ni siquiera eso era capaz de darme.Cuando las puertas del ascensor se abrieron del todo, entré y apreté el botón del vestíbulo. Mientras descendía, una mezcla de emociones se apoderó de mí. Me sentía frustrada, decepcionada y, tan dolida.Salí del edificio y me encontré en la concurrida calle, donde la gente se apresuraba en todas direccione
Subí a mi oficina, y cuando entre sentado en mi silla estaba Darcy.— Siéntate — Me ordenó.Yo me senté frente a él y lo quedé mirando.— ¿por qué haces esto? — Me preguntó.— No se de lo que hablas — Le contesté.Darcy se veía muy cabreado.— Ella no merece que la lastimes, es mejor que te alejes — Me sugirió.Yo no me iba a alejar de ella, con Claudine volví a sentir cosas que pensé que habían muerto en mi vida, ella era mi zona de confort y lo pensaba dejarla.— Claudine me ama — Le dije.Darcy respiro hondo con enojó.— Si sigues engañandola vas a dañarla y Clau no se merece eso. Jamas había conocido a una chica tan linda e inocente como ella. No es justo que la engañes de esa forma — Me dijo.Yo me levanté de la silla y lo mire.— No la estoy engañando — Le dije.— Dudo mucho que ella esté contigo sabiendo que te vas a casar — Me dijo.— Eso a ti te debe dar igual, Claudine es mía y estará conmigo siempre — Le dije.Darcy se levantó también y camino a mí.— Eres un egoísta Domeni
DOS SEMANAS DESPUÉSHoy decidí pasar todo el día con Claudine, habíamos hecho el amor cientos de veces, y cada vez era más maravilloso que el anterior.Mientras Claudine yacía tendida sobre mí, yo le acariciaba con ternura la espalda, este día había sido maravilloso, y quería que terminara de una manera magnífica.— Quiero presentarte a alguien — le susurré.Ella levanto la cabeza y me quedo mirando.— ¿A quien? — Me preguntó con curiosidad. — A alguien muy especial para mí — Le dije.Ella acarició mi mejilla con ternura. — ¿A quién te refieres? — Me preguntó.Con una sonrisa misteriosa, me levanté de la cama y le extendí la mano para ayudarla a ponerse de pie. El sol de la tarde se filtraba suavemente a través de las cortinas, creando un ambiente cálido y acogedor en la habitación.— Es sorpresa — le dije, manteniendo el misterio.La llevé de la mano al baño, donde había preparado una sorpresa, la tina estaba llena de pétalos de rosas.— ¡Me encanta! — Dijo ella emocionada.Yo la
SEMANAS DESPUÉS.Claudine estaba frente a mi, hablando de cosas que quería hacer en un futuro conmigo, yo solo sonreír y asentía con la cabeza.— ¿Te pasa algo? — Me preguntó.Yo negué con la cabeza. Me pasaba que estaba a dias de mi matrimonio, pasaba que le había mentido diciéndole que había cancelado el compromiso, pasaba que me sentía destruido por dentro.— ¿Y si nos vamos de vacaciones este fin de año? — Me preguntó.Yo volví a asentir con la cabeza.Ya no tenía ganas de hablar, de seguirle mintiendo.— ¿Me amas? — Le pregunté.Ella sonrió de inmediato.— Con toda mi alma — Me respondió.— Si yo cometiera un error, ¿tu me perdonarias? — Le pregunté.Ella se levanto de su silla y fue a mi, se sentó en mis piernas y me dió un dulce beso en los labios.— Nunca me voy a alejar de ti — Me dijo y me abrazo con fuerza.Yo la aparte un poco y la miré a los ojos, tenía tantas emociones encontradas.Claudine era una persona increíble, llena de amor y comprensión, pero la carga de mi secr
Me levanté y mire a mi alrededor, ya era de noche, yo me levanté de la cama y fui al baño, mire mi reflejo en el espejo y empecé a llorar otra vez.Domenic me había matado en vida, ya no podía sentir más nada, exepto dolor.Respiré hondo y me limpie las lágrimas, si yo sentía dolor, el también lo iba a sentir, no era justo que solo yo sufriera.Agarré uno de mis bolsos y metí el celular y las llaves del coche, iba a darle un regalo que él jamás iba a olvidar.Baje las escaleras decidida a ir a la recepción de la boda.Busque la invitación y para mí suerte estaba en una pequeña mesa, la agarre y la metí en el bolso.— Claudine — Grito mi madre, pero yo no le preste atención, corri a las puertas de la salida, cuando salí de casa me di cuenta que estaba lloviendo a cántaros. Corri a mi coche, entre, lo encendí y arranque.Maneje por mas o menos una hora, hasta que llegue al lugar donde se estaba celebrando la recepción.Cuando salí del coche la gotas de lluvia me empaparon por completo,
Me desperté y lo primero que ví, fue el rostro de mi madre lleno de preocupación, mire a mi alrededor y estaba en la habitación de un hospital.Yo empecé a llorar otra vez, y mamá me abrazo con fuerza.— Amor todo va a pasar — Me dijo ella para tranquilizarme.— !Quiero la verdad! — Exigió saber mi padre.Yo me separé de mi mamá y lo mire, él estaba en un rincón de la habitación, desde allí me miraba furioso, yo jamás lo había visto así.— Perdón papi — Le dije.Él camino a mi y se detuvo frente a la camilla.— Quiero saber la verdad Claudine — Me volvió a repetir.— Me enamore de él, yo... pensé que me amaba — Le dije llorando.Papá se puso rojo y miró a mi madre.— ¿Tu ya lo sabías? — Le pregunto furioso.— Deja de gritar Claudio, la estás poniendo nerviosa — Le dijo mamá.La puerta de la habitación se abrió y entro el doctor, el nos miró y sonrió un poco.— Aquí están los resultados de los exámenes que se le hicieron, y todo está bien, solo tienes un par de golpes, y no te preocupe
UNA SEMANA DESPUÉS.Papá seguía ignorandome, por más que intentará hablar con él, el solo pasaba de mi y eso me dolía muchísimo.Las chicas me llamaban constantemente pero yo las ignore, no quería hablar con nadie, solo quería estar sola en mi habitación.Mamá entro en mi habitación y se sentó en la cama.— Cariño Kendall y Barbie estaba abajo — Me dijo.Yo mire a mi mamá y después me di la vuelta.— No quiero ver a nadie — Le dije.— ¡Pues te jodes — Dijo la voz de Kendall.Yo me senté con rapidez en la cama y las mire.— ¿Que carajos te paso? — Me preguntó ella acercándose.— Como puedes ignorarnos de esa manera, ¿acaso te hicimos algo? — Me preguntó.Mamá se levantó de la cama y salió de la habitación.— ¿Que tienes Clau? — Preguntó Barbie.Yo me trague el nudo que se me había formado en la garganta y después empecé a llorar.— Estoy embarazada y mi papá me odia — Les confesé.Kendall y Barbie me miraron sorprendidas.— ¿Estás de broma verdad? ¿Desde cuándo tenías pareja? !y por qu
Llegué a la casa de mi padre. cuando entre, él estaba allí esperándome con Cecilia.— ¿Ya se te pasó la rabieta? — Me preguntó.Yo lo ignore y mire a Cecilia que tenía mala cara.— ¿Que te pasa cariño? — Le pregunté.Ella que estaba furiosa ahora se veía indignada.— Hace una semana que no vienes, se supone que estamos casados — Me reclamo.Yo me acerque a ella y le estampe un beso en los labios.— Te deje en claro que sí te quedabas no ibas a ser feliz — Le recordé.Cecilia me empujó.— ¡Soy tu esposa! La duquesa de Norwich — Me dijo.Yo me reí un poco.— Es cierto, pero tú a mí no me provocas para nada, así que debes acostumbrarte a mi ausencia, porque prefiero mil veces acostarme con una puta, que hacerlo contigo — Le dije.Mi padre me miró muy mal.— Deja de decir estupideces Domenic — Me regaño mi padre.Cecilia se acercó a mi y quiso tocarme, pero yo la aparte de inmediato.— Recuerda que solo tienes el título de esposa, jamás serás mi mujer — Le dije.Ella miró a mi padre, espe