Los días pasaron y Claudine cada vez se metía más en mis pensamientos, ahora todo se trataba de ella, cada pequeña cosa que hacía era para complacerla.— ¿Y si nos vamos a la playa? — Me preguntó sin más.Yo la quedé mirando.— Está semana tenemos mucho trabajo — Le dije.— El fin de semana, déjamelo todo a mi — Me dijo con una sonrisa.— Será muy romántico — Me aseguro.— Está bien, ¿entonces el domingo? — Le pregunté.Ella asintió de inmediato.— Tu no lleves nada que yo voy a llevarlo todo — Me dijo.Yo asentí con la cabeza.Ella me entrego un documento que le había pedido redactar, yo lo empecé a leer y habían algunas cosas mal.— Ven aquí — Le pedí.Ella se levanto de su silla y camino a mi, después se sentó en mis piernas y me miró.— ¿Está mal? — Me preguntó.Yo le di un suave beso en el hombro y después la mire.— No está bien, pero tampoco está mal, déjame ayudarte — Le dije.Claudine sonrió y acepto mi ayuda, yo empecé a explicarle lo pequeños errores que había cometido.— N
Cuando llegue a casa escuché a mi padre gritar, corri hasta la oficina de dónde provenían los gritos.— ¿Que pasa? — Pregunté apenas entre.Mi hermana estaba sentada frente al escritorio de mi padre y estaba llorando.— Se quiere divorciar — Me dijo él con enojo.Yo camine hasta mi hermana y me senté a su lado, ella levanto la cabeza y me miró.— ¿Estás segura? — Le pregunté.En el fondo me alegraba muchísimo su decisión, y lo primero que haría cuando papá me otorgue el título era llevarla lejos de ese infeliz, ella y Eli necesitaban estar juntas.— ¡Ella no puede traer más vergüenza a nuestra familia! Félix me hizo un favor al aceptarte y tú le pagas así — Volvió a gritar.En momentos como estos me gustaría tanto gritarle a mi padre, pero sabía que las represalias serían muy malas, no tanto para mí, si no para Paulina.— Le vas a parir un hijo pronto, no puedes separarte — le dijo papá.— Deberías pensarlo mejor — Le dije a mi hermana.Ella me miró con odio pero no contesto nada.— C
Cuando iba llegando a la casa de Claudine, me percate de que ella estaba en la esquina, así que aparque mi coche frente a ella y baje.— ¿Que haces aquí? ¿Y vestida de esa manera? — Le pregunté.Ella tenia una enorme sudadera con capucha, un tapabocas y gafas de sol.— Estoy camuflada, es que salí de casa sin que nadie me viera — Me contó.Yo me rei un poco, Claudine era como esa brisa fresca que sopla después de una tormenta.— Vamos, no quiero que tu padre nos encuentre y me de una golpiza por haber sacado a su angelito de casa a estas horas de la noche — Le dije.Claudine levanto una canasta que estaba a su lado en el suelo y empezó a caminar con ella al coche.— ¿Eso que es? — Le pregunté.Ella se detuvo y me miró.— Algunas cosas que empaque, no puede haber una salida romántica sin comida — Me dijo.Yo me subí al coche y espere a que ella también lo hiciera.— Ya he comido — Le dije.Ella me miró y respiro profundo.— Pues comes otra vez — Me dijo.— Ok, ¿y que has traído? — Le p
Claudine me miró con ojos de cachorro y después empezó a acariciar mi cabeza en la parte de atrás, ella me estaba seduciendo.— Relájate — Me dijo.Ella me empujó y yo cai, mire al cielo estrellado, tratando de distraerme en otra cosa. pero las suaves manos de Claudine me distraían y mi amigo estaba despertando poco a poco.— Siempre imaginé mi primera vez de esta manera — Me dijo mientras terminaba de desabrocharme la camisa.Yo detuve sus manos y me incorpore.— Puede ser mejor — Le dije.Pero ella nego con la cabeza y me quito la camisa del todo.— No creo que haya mejor momento que este — Me dijo.Ella me abrazo, pegando su pecho al mío y empezó a besarme el cuello.— Claudine por favor — Le pedí.— No quiero escucharte, solo besame por favor — Me pidió.Yo la pegue más a mi y empecé a besar su garganta. ya no podía aguantar más, la necesitaba demasiado como para apartarla de mi.Metí mis manos en sus pantalones cortos y me lleve la sorpresa que no tenía ropa interior.— ¿Esto era
La luz del sol me despertó, yo abrí los ojos lentamente y mire a Domenic que estaba aún dormido con su brazo tapandole los ojos.Me abrace más a su pecho y me quedé así por un momento.Recordé todo lo que pasó la noche anterior y una felicidad inundó mi pecho, Domenic era perfecto y con lo que había pasado solo corroboraba que él era el indicado para mí.— Buenos días — Me saludo con voz ronca.Yo levante la cabeza y lo mire. Sus ojos azules se veían más brillantes, de hecho él se veía aún más hermoso.— Buenos días, cariño — Le saludé de vuelta.Mi corazón empezó a latir mientras nos mirábamos. Era como si el mundo entero se hubiera desvanecido y solo existiéramos nosotros dos en ese momento, era tan mágico y perfecto, era tal cual como siempre lo había imaginado e incluso mucho mejor.Domenic se acercó y me dio un suave beso en los labios, haciendo que mi corazón se acelerara aún más.— Anoche fue perfecta ¿verdad? — Me preguntó. Asentí con la cabeza, sin poder evitar que una ampli
Todo el camino de regreso estuve pensando en lo que había leído en ese diario, mire a Domenic de reojo y después mire a la ventanilla.Me sentía mal al saber que él estaba comprometido con otra mujer, y yo que había jurado no ser la amante de nadie ahora lo era, aunque él me dijera que iba a terminar ese compromiso, se sentía muy mal.— Se que debí decírtelo, pero tenía miedo de que te alejaras de mi — Me dijo.Yo voltee a mirarlo.— ¿Por qué aceptaste? — Le pregunté.Él se quedó pensativo por un momento.— Mi padre tiene muchas espectativas con este matrimonio y yo no tuve el valor de decirle que no — Me respondió.— ¿Pero si lo cancelaras no? — Le pregunté con nerviosismo.— Porsupuesto que si, solo dame algo de tiempo para pensar en una buena excusa para cancelarlo — Me dijo.Yo asentí con la cabeza y volví a mirar por la ventanilla.— ¿No me abandonaras verdad? — Me preguntó.Yo volví a mirarlo, él se veía preocupado.— No lo haré, te lo juro — Le dije.— Tu padre debe estar furio
Esa día pero más tarde yo fui a la empresa. Domenic ya estaba allí, él me miró y me sonrió.— ¿Te regañaron mucho? — Me preguntó.Yo me acerque a él y me senté en sus piernas, después lo abrace con fuerza.— Solo un poquito, lo malo fue que me prohibieron salir de noche — Le dije.Domenic se rió un poco y después me dió un beso en la mejilla.— Tu papá es muy sobreprotector — Me dijo.Yo me separé un poco de él y lo mire a los ojos.— ¿Lo serás tú con tus hijos? — Le pregunté.Domenic se quedó pensativo un poco.— No lo creo, es bueno que el niño experimente, que se equivoqué y aprenda de ello — Me contestó.Yo solo asentí con la cabeza.Domenic que estaba acariciando mi pierna, empezó a subir su mano lentamente hasta tocar mi coño.— ¿Te duele? — Me preguntó con preocupación.— No. solo se siente extraño — Le confesé.Domenic asintió con la cabeza.Yo abrace su cuello y lo bese, quería sentir aún más su cercanía, quería corroborar que él era mío de verdad.Domenic me correspondió el
Después de esperar a Domenic como por una hora, tomé la decisión de irme, agarré mi bolso y salí de la oficina.— ¿Clau a dónde vas? — Me preguntó Darcy que estaba en el pasillo, yo lo mire pero no le contesté nada.Caminé decidida hacia el ascensor, con la mirada fija en las puertas que se abrían lentamente.Yo necesitaba un momento para mí, para organizar mis sentimientos, para decidir si valía de verdad la pena esto, o si había cometido el error más grande de mi vida.Mientras esperaba, recordé todas las veces que Domenic me había hecho esto, siempre me dejaba al último y me dolía muchísimo.Lo único que pedia de él era algo de su tiempo, pero ni siquiera eso era capaz de darme.Cuando las puertas del ascensor se abrieron del todo, entré y apreté el botón del vestíbulo. Mientras descendía, una mezcla de emociones se apoderó de mí. Me sentía frustrada, decepcionada y, tan dolida.Salí del edificio y me encontré en la concurrida calle, donde la gente se apresuraba en todas direccione