Capítulo once

Unos minutos más tarde, estaba en el Hotel. Mientras caminaba hacia el jardín de la azotea, me quedé hipnotizada por la vista. Los postes de luz rodean el jardín bien iluminado, la piscina está iluminada por las luces bajo el agua, se colocó una mesa para dos en el lado donde un violinista estaba a su lado, tocando una melodía muy hermosa.

Vi a George de pie a un lado, esperándome. Caminé hacia él. Estaba vestido con un par de pantalones negros, camisa de cuello azul y chaqueta negra. En el momento en que me escuchó acercarme, respiró hondo y luego sus labios se curvaron en una sonrisa torcida, lo que indica que sentía mi presencia.

—Hola, guapa.

—Hola a ti mismo—. Dije.

Levantó el brazo y yo lo tomé. Caminamos lentamente hacia la mesa. Lo estaba guiando, pero no parecía q

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP