Capítulo: 12 No te decepcionaré, Eva. Te lo prometoCuando Eva y Dorian aterrizaron en uno de los aeropuertos de Moscú, estaba empezando a sentirse como toda una viajera experta. O era que estaba terriblemente agotada. Sí, eso era.Había estado tan ansiosa que se le habían agotado las energías.―Por aquí, cariño. ―Dorian la tomo por el brazo y la condujo hacia unas escaleras. Donde un cartel de la aduana estaba a la vista. Ella había olvidado de que tendrían que volver a pasar por la aduana. Por lo menos no la aterrorizaba tanto como cuando habían empezado el viaje. Caminó fatigosamente detrás de Dorian y se colocaron al final de una de las larguísimas filas.Le maravillaba la idea de estar realmente en Rusia. Comenzó a oír conversaciones a su alrededor en multitud de idiomas. Pudo identificar fragmentos de conversación con idiomas diferentes. Le dio una sensación de satisfacción el poder entender algunos fragmentos de lo que decían. Su padre había insistido en que aprendiera vari
Capítulo 13 Andrei Romanov.Dorian nunca había sido tan consciente de haberle dado a alguien su palabra como cuando llamó a la puerta de Andrei. Había prometido que mantendría a Eva a salvo. ¿Y si no podía cumplirlo?La puerta se abrió y un hombre sólo unos años más joven que Dorian salió. Tenía el pelo rubio despeinado y llevaba varios días sin afeitarse. Sus ojos azules se llenaron de desconfianza y cruzó los brazos por encima de su ancho pechoAndrei fijó la mirada en Dorian.―El hijo pródigo vuelve a Rusia, pero me pregunto por qué. Especialmente teniendo en cuenta que mi tío te está buscando con un afán increíble en los Estados Unidos―Es una larga historia ―dijo Dorian―. Necesitamos un lugar donde descansar unos días y al mismo tiempo necesito tu consejo.Andrei tensó la mandíbula. Había dejado el negocio familiar cuando su madre falleció, dejándole poco contacto con el padre de Dorian y poco interés por la forma de operar de la familia. Andrei había seguido su propio camino.
Capítulo 13.1Eva se acurrucó en la cama mirando hacia la ventana. Contemplaba el patrón de luces y sombras que se filtraba a través de las persianas cerradas.Centrarse en eso evitaba que pensara en otras cosas, como en qué ocurriría cuando su padre descubriera dónde estaba. La puerta de la habitación chirrió al abrirse, pero Eva no se giró. No le hacía falta mirar. Sabía que era Dorian. Cada célula de su cuerpo estaba en sintonía con él. Podía oler su aroma característico en el aire y oír el modo en que se movía con esos pasos tan pausados.Oyó cómo se desvestía y el corazón se le aceleró. Se había duchado, pero no tenía ropa limpia que ponerse, así que estaba desnuda. Cuando Dorian se deslizó bajo la sábana, no pudo reprimir un pequeño grito de deleite. Su calor era embriagador. Dorian se acurrucó contra su cuerpo. En esa postura, su ingle quedaba pegada a su trasero. No pudo evitar retorcerse ligeramente.―Si te mueves así, no vamos a dormir ―le susurró a Eva en el oído haciéndo
Capítulo 14 Quiero estar libre de ti.Dorian se despertó horas más tarde. Supo que ya era de noche cuando vio por la ventana la tenue luz que se reflejaba, le dio una mirada a la mujer que dormía a su lado acurrucada a su costado. Se frotó los ojos, preguntándose qué le habría despertado. Entonces oyó un ruido como si fueran arañazos. El persistente sonido procedía de la ventana. La habitación en la que dormían se encontraba en la planta baja y tenía fácil acceso al jardín de su primo, Andrei. El lugar era muy útil a la hora de huir, pero era muy peligroso si alguien quería atacar. Dorian vio como de la ventana caía un trozo de vidrio costado de forma circula y hacerse añicos en el suelo. Con rapidez y agilidad rodó para bajar de la cama llevando a Eva consigo. Unos segundos más tarde, dos silbidos apagados fueron seguidos de una nube de plumas cuando las balas acribillaron la cama.Eva estaba adormilada y desorientada debajo de é
Capítulo 14.1― ¿Quién eres? ―preguntó alzando el puño, listo para otra oleada de ataques. Quedaban cuatro hombres de pie. El más alto dio un paso adelante.―Trabajamos para Alejandro Gil. Te envía recuerdos.Dorian tuvo el estúpido pensamiento de que estaba harto de que todos le enviaran «recuerdos». Su padre, el padre de Eva… ¿no podían todos apartarse y dejarles en paz?―No quiero hacerle daño ―explicó con sequedad―. Está en peligro.―Es su padre quien tiene que decidir eso. ―El hombre alto frunció el labio.Dorian tomó una decisión instantánea. Levantó las manos en un gesto de rendición.―Llévenme con ella. Alejandro Gil tiene que oír lo que tengo que decirle.…Eva no podía ver dónde demonios estaba ya que esos malnacidos la tenía atada y con una bolsa negra en la cabeza, que por cierto olía horrible y para colmo se le dificultaba respirar, las ganas de
Capítulo 15 Eva lo es todo para míEva parpadeó ante su padre boquiabierta. Nunca antes se le había pasado por la cabeza que pudiera convertirse en prisionera de su propia familia y eso era exactamente lo que había ocurrido.Uno de los matones de su padre dio un paso adelante. Miró vacilante a Eva y a Alejandro. El hombre no parecía entusiasmado por el mensaje que tenía que entregar. ―Disculpe, señor.― ¿Qué? ―hablo molesto fulminándolo con la mirada.―Dorian Romanov desea verle―El mensajero se removía incómodo. Su padre entrecerró los ojos.― ¿Está aquí?―Sí. Se ha rendido y ha pedido hablar con usted. Pensamos que tal vez querría utilizarlo para tener ventaja. ―La mirada del tipo se volvió hacia Eva.Se le aceleró el pulso. ¿Dorian estaba allí? ¿En qué estaba pensando? Iba a conseguir que le mataran. La mente de ella daba vueltas mientras intentaba descifrar la mejor forma de actuar. Tanto ella como Dori
Capítulo 15.1 ―No, Papá ―Eva se separó del abrazo de Dorian y se colocó delante de él.A Dorian no le agradaba que ella estuviera entre él y el peligro, aunque entendía por qué lo hacía. Él deslizo los brazos por detrás de ella y la sostuvo con fuerza contra su cuerpo. No quería estar alejado de ella, aun en estas locas circunstancias quería tenerla junto al él.―Hija, enviaron a este hombre a que te asesinara. ―Alejandro cerró los puños y apretó los labios con nerviosismo―. ¿Lo entiendes?―Sí, y también me ha salvado muchas veces, ¿es que tú no lo entiendes? Le quiero. Quiero estar con él. Y si eso significa que tengo que darte la espalda, lo haré. ―El tono de ella era tan firme que hizo que Dorian se estremeciera. Nadie había luchado nunca por él de esa manera. Alejandro miro a Dorian.― ¿Tu padre cree que yo soy responsable de la muerte de tu hermano?―Sí.―No fui yo
Capítulo 16 ¡No le hagas daño, por favor! Eva no podía estar tranquila, caminaba de un lado a otro con nerviosismo, creía que si seguía caminando un poco más a ese ritmo le haría un hueco al piso. Si su padre y Dorian pensaban que iba a quedarse esperando de brazos cruzados en la acribillada suite del hotel, o eran arrogantes o estaban locos. No podía simplemente sentarse y quedarse quieta. Lo único que tenía en mente era la posibilidad de que Dorian estuviera dirigiéndose hacia una trampa y que le tendieran una Emboscada. Si un hombre como Luninch había asesinado al hermano de Dorian, ¿Quién decía que no podía matarlo a él de un disparo? Necesitaba a alguien que lo respaldara. Tenía que ser alguien que Luninch nunca se esperara. Como ella, Eva. Miró fijamente la mesilla de noche. Su padre había pedido somníferos y una ag