A la Deriva 40 Sinceramente espero que se quede contigo. De veritas te lo digo— dijo Leo muy sincero. Ante lo último Francis se sonrojó y nerviosa dijo: —¡pero qué pavadas decís!— Leo sonrió. —es la verdad, noté cómo su mirada cambia cuando te mira, y tu ni que se diga— Francis agachó la mirada muy nerviosa y avergonzada. —bueno, ya, se que está muy mal, pero creo que me estoy enamorando de Theo— dijo con dificultad… —¡ay Francis no mames! Si vamos al caso todo está mal desde el comienzo— Ella lo miró confusa. —pues sí, ahora todo me cuadra. Ya dando por sentado que Laurine es una sirena, con sus encantos enloqueció a Theo. Y es eso lo que llevó a que se casaran así de repente. No fue por amor a primera vista y toda esa chinga de cosas— Francis lo miró asombrada. Tenía mucha lógica. —si Leo, es muy posible. Pero lo que no entiendo es que ¿Cómo siendo vampiro el capi lo afectó eso y no se dio cuenta de lo que es ella?— —muy buena observación, la única explicación que le
A la Deriva 41 —ay capi Leo también es alguien de confianza y lo estima mucho— —tal vez, el tiempo dirá— después de eso la besó con pasión a lo que ella sin evitarlo correspondió sin culpa. Leo tenía toda la razón, y con lo que había visto no quedaban dudas. Entonces siendo así había alguna posibilidad de que en algún momento él si se enamorara de ella de verdad.. Rápidamente Francis sacudió la cabeza apartando esa idea absurda de su mente. Theo besaba eróticamente su cuello, lo que hizo que ella sintiera como si unas llamas abrazadoras quemaran todo su cuerpo. Pero de repente un agudo dolor la hizo volver en si. Se horrorizó al notar que él había clavado profundamente sus colmillos en su cuello. Como pudo intentó zafarse, pero era imposible… Casi queda en shock al ver la expresión horrible de Theo. Sus facciones habían cambiado por completo. Si bien Theo no tenía un rostro muy amigable, esto no se comparaba con nada, era un monstruo. Su rostro se había deformado por completo, l
A la Deriva 42 —no, tenía mucho sueño y solo habló de usted un momento hasta que se quedó dormida, entonces salí a buscar algo para tomar y ahí fue que me crucé con Leo y me invitó a ver la niebla— —ah bueno gracias igual. Desde ahora yo me haré cargo— dijo él serio y seguido de eso respiró profundamente y la volvió a besar con pasión… Todo el cuerpo de Francis se estremeció cuando sintió las manos gélidas de él acariciar su cintura con delicadeza. Ese choque entre su cuerpo caliente y el frío de Theo hizo qué se excitara más al punto de lanzar un gemido… Sin dudarlo Theo comenzó a desprender los botones de la camisa para apreciar los pechos de Francis. Una parte de ella quería que se detuviera pero la otra que siguiera adelante. Sabía que no estaba preparada ni por lejos para lo que iba a suceder. Pero el sentir placer por primera vez hacia qué esas inseguridades y temores se desvanecieran, claro también amaba a Theo, de eso ya no tenía dudas… Él comenzó a besar sus pechos a l
A la Deriva 43 —no creo, pero ese man sabe muchísimo sobre plantas. Bueno, masca un poco ahora después vamos a buscar otra forma más ortodoxa para mantener tu mente segura, igual Mateo también es de confianza eh. Bueno, voy a ver por mis compas si ya tienen todo listo— Francis lo abrazó, gracias a él su preocupación se había disipado… Leo solo sonrió y fue donde sus compas. —fresca mamita qué yo no digo nada ah— le dijo Mateo a Francis saliendo de su habitación. —y no es que yo me haya metido en su cabeza ¡eh! No señora, yo no hago eso. Tu expresión me dijo todo. Así que cuidado con eso. Igual lo más práctico seria que uses un talismán o algo así. Pero bueno hablamos más tranquilos después—dijo Mateo volteándose y comenzando a caminar. —entonces ¿vos sabés lo de Laurine y Edgar también?— preguntó Francis nerviosa. —pues sí home. Mujeres letales como ella se reconocen a leguas, hombres también— —¿hombres?— —claro, mamita. Los tritones por ejemplo, que son de su especie y bueno
A la Deriva 44 —Bueno vamos yendo, todo saldrá muy bien— dijo Theo entusiasmado y así fueron subiendo al tren… —se ve que no hay en Formosa ¡eh!— dijo Theo riendo a Francis sentado frente a ella, ya llevaba un rato viéndola. —¡capitán!— exclamó ella avergonzada y un poco molesta. — y si ¿qué tanto te la pasás mirando?— —el paisaje, es hermoso— ¡—Francis está lloviznando y hay una humedad horrible! Eso no tiene nada de hermoso. Al contrario es muy molesto— Francis sonrió ante la reacción de Theo. —no lo entiendo capitán, dada su condición actual este clima es benéfico para usted, ni que se fuera a derretir con la lluvia— —¿pero qué decís? No soy un marciano— exclamó él riendo. —¿qué? ¿Por qué dice eso?— — que se yo, por ahí los que saben del tema dicen eso. Pero no creo, es una reverenda pelotudez. De todas formas no creo que sea muy diferente a ellos… Dijo él pensativo mirando al cielo nublado. — y quien sabe. Pero es gracioso de pensarlo— dijo ella riendo. Theo también
A la Deriva 45 — Nada que ver y de todas formas en la guerra y el amor todo vale— dijo Edgar sarcásticamente colgando el teléfono. Mateo suspiró molesto. —¡hijoeputa! ¿ahora que hago?— exclamó preocupado… Cabizbajo entró al restaurante. Theo estaba tan asombrado viendo un mapa de las catacumbas que Leo tenía que no notó que Mateo ya estaba allí. —¿qué onda wey?— preguntó Leo a Mateo viendo su expresión. Mateo suspiró. —ya pediste la sopa ¿verdad parce?— —obvio pues. Mientras le estaba explicando al capi lo de las catacumbas y bueno ahora está contemplando el mapa— dijo Leo captando rápidamente la intención de Mateo. —qué bueno, vea yo voy un momentico para el baño—dijo Mateo haciéndole señas con la mirada. —capi enseguida volvemos— dijo Leo. Theo solo asintió en silencio sin apartar la mirada del mapa. —mirá parce, no se que le está pasando a Edgar. Pero ya le dejé en claro que no voy a ser parte de sus boberías— —¿tan loquito está por esa sirena? No wey, osea me encanta
A la Deriva 46—pero ¿qué mierda fue todo eso?— exclamó saliendo rápidamente de la habitación, tanto así que tropezó con Leo.—¡oralés! ¿qué onda? ¿ya te cargó el payaso o qué?— exclamó Leo sorprendido.Francis solo lo miró atónita sin saber que decir o hacer…—este yo… —ya, tranquila. Yo no diré nada eh. Además todo sea por el capi ¿no?— dijo él riendo y acto seguido sopló una gran bocanada de humo del cigarro que estaba fumando sobre Francis.A lo que ella quedó muy aturdida por la situación y el humo.—¡orales! Ve rápido. El efecto de invisibilidad no va a durar mucho tiempo— gritó él.Sin saber que decir Francis sólo le sonrió y corrió con cautela para alcanzar a Laurine. Al doblar abruptamente en un pasillo la vio entrar en una habitación. Sigilosamente se acercó para poder escuchar y con mucho cuidado abrió muy despacio la puerta temiendo ser vista. Quedó atónita al ver a Laurine y Edgar besándose apasionadamente. Pero se preocupó al pensar en que podr
A la Deriva 46—pero ¿qué mierda fue todo eso?— exclamó saliendo rápidamente de la habitación, tanto así que tropezó con Leo.—¡oralés! ¿qué onda? ¿ya te cargó el payaso o qué?— exclamó Leo sorprendido.Francis solo lo miró atónita sin saber que decir o hacer…—este yo… —ya, tranquila. Yo no diré nada eh. Además todo sea por el capi ¿no?— dijo él riendo y acto seguido sopló una gran bocanada de humo del cigarro que estaba fumando sobre Francis.A lo que ella quedó muy aturdida por la situación y el humo.—¡orales! Ve rápido. El efecto de invisibilidad no va a durar mucho tiempo— gritó él.Sin saber que decir Francis sólo le sonrió y corrió con cautela para alcanzar a Laurine. Al doblar abruptamente en un pasillo la vio entrar en una habitación. Sigilosamente se acercó para poder escuchar y con mucho cuidado abrió muy despacio la puerta temiendo ser vista. Quedó atónita al ver a Laurine y Edgar besándose apasionadamente. Pero se preocupó al pensar en que podr