Todos estaban muy tranquilos, a excepción de Francis que había quedado muy aturdida por la experiencia que había tenido con el colgante…
Así a la mañana llegaron al puerto de Londres.Para su sorpresa Edgar los esperaba ahí.
Bonnie bajó rápidamente con su tripulación y encogiendo nuevamente su embarcación se despidió de todos. —¡ey pará! ¿Qué onda? ¿Por qué te vas así?— gritó Theo bajando rápidamente y yendo tras ella. Bonnie se detuvo sorprendida. —si que eres un gilipollas— dijo ella con un suspiro. —tengo asuntos importantes que atender, ya nos veremos en algún momento——bueno pero al menos hacé lo mismo con mi barco——está bien, si ya sacaron todo lo necesario— dijo ella volviendo hacia donde estaban todos. —¡che saquen todo lo necesario, rápido!— gritó Theo corriendo hacia la fragata. Rápidamente todos corrieron hacia la embarcación a sacar las cosas. Nuevamente Theo volvió a confiarle el navío pequeñito a Francis. Ella asintió muy seria y segura dejando a un lado lo sucedido con el collar. —pues bien, nos veremos en algún momento, supongo— dijo Bonnie con una sonrisa forzada. Delicadamente Edgar tocó su hombro para detenerla y muy amenamente dijo :—Bonnie ¿Cuál es la prisa? Pueden quedarse en la mansión todo el tiempo que quieran——¡oh! ¡ ¡Válgame! Creí que seguías molesto conmigo y pues, bueno… Dijo ella mirando para otro lado. Ante eso Edgar lanzó una carcajada. —¿pero que dices? Si eres mi amiga, ya mejor vámonos—Ella se sonrojó y asintió con una gran sonrisa. —bien damas y caballeros, para los que no me conocen soy Edgar Nevermore, se alojarán en mi mansión la cual está muy cerca de aquí, así que iremos caminando— dijo él muy tranquilo sonriendo, más al ver a Laurine. Todos asintieron en silencio. —además de ustedes también contamos con la presencia de la familia de Laurine y una amiga muy querida quien nos acompañará en la cena esta noche—Todos se sorprendieron al oír sobre la familia de Laurine. —¿entonces los encontró? ¿Pudo dar con ellos?—preguntó Laurine nerviosa acercándose a él. —así es señorita, ellos se encuentran muy bien, estaban en Venecia, gracias a las influencias de mi padre dimos con ellos rápidamente y bueno están ansiosos esperándola——no puedo creerlo, no tengo palabras para tan gran gesto— dijo ella entusiasmada, él sólo sonrió viéndola fijamente. —que bueno eso che, es una gran noticia, me alegra saber que los voy a poder conocer—dijo Theo acercándose a ellos y entrelazando su mano con la de ella. Así todos miraban impresionados las calles de Londres. En fin era como les había contado Carl. Mucha gente caminando de aquí para allá, de todas las clases. Aristócratas muy bien vestidos luciendo sus trajes y sombreros de copa como Edgar, damas también muy elegantes con sus pomposos vestidos y bueno gente pobre en las veredas pidiendo limosnas y los infaltables carteristas a los cuales la policía trataba de no perder de vista, misión un poco difícil dado la cantidad de gente que se movía de un lado al otro sin parar por las calles un poco lodosas debido a la llovizna. —tipo ¿qué onda? el clima húmedo de m****a este—dijo Theo mirando al cielo arrugando la frente. —es así todo el tiempo— dijo Edgar con una sonrisa. Lo mejor es por las noches cuando se levanta una densa neblina, especial para gente como nosotros— dijo Edgar mirando a Theo. Él solo lo miró muy molesto. —¡chales! Entonces ¿aquí nunca sale el sol?—preguntó Leo. —mmm algo así— dijo Edgar riendo nuevamente ante la pregunta. Así después de caminar unas 5 cuadras llegaron a la mansión de Edgar la cual ocupaba toda una manzana. Todos quedaron boquiabiertos al ver el lugar el cual contaba con un inmenso jardín lleno de rosas, camelias y otras flores de vivos colores.En el amplio portón de rejas esperaban Sigmund y el mayor domo.
—buenos días, sean todos bienvenidos a nuestro hogar— exclamó Sigmund con una cálida sonrisa. Todos saludaron y entraron caminando lentamente por el amplio camino hasta la entrada principal. —nunca pensé que estaría en un lugar como este en mi vida— dijo Osvaldo asombrado con los ojos abiertos como platos para no perder ningún detalle de lo que veía. —tal cual, osea la casa esa del Pietro era bastante lujosa también, pero esto peca de elegancia— dijo Joseph. —bueno che, disimulen un poco, que no se note tanto el crotaje— les retó Milton. Así entraron al inmenso living, donde quedaron aún más anonadados... Pero el asombro de todos fue aún mayor al ver bajar de las inmensas escaleras de mármol a una hermosa pareja seguida de 3 adolescentes y 5 niñas pequeños. Al verlos Laurine no pudo evitar asustarse y emocionarse al mismo tiempo, pero sin dudarlo corrió hacia ellos los cuales la recibieron con un muy cálido abrazo…A La Deriva 30Así entraron al inmenso living, donde quedaron aún más anonadados.Pero el asombro de todos fue aún mayor al ver bajar de las inmensas escaleras de mármol a una hermosa pareja seguida de 3 adolescentes y 5 niñas pequeñas.Al verlos Laurine no pudo evitar asustarse y emocionarse al mismo tiempo pero sin dudarlo corrió hacia ellos los cuales la recibieron con un muy cálido abrazo…El encuentro fue muy emotivo.—bien, creo que lo mejor será darles su espacio en estos momentos— dijo Edgar a los demás haciéndoles señas para que lo siguieran.Sin decir una palabra todos lo siguieron a otra gran sala contigua muy lujosa también con cómodos sillones y varias mesitas ratonas. La luminiscencia amarillenta de las lamparillas que colgaban de la gran araña que se encontraba en el centro del techo contrastaba perfectamente con el empapelado de las paredes, el cual era beige con pequeñas flores rojas.—bien, pónganse cómodos en un momento traerán café y té— dijo Edgar sonriendo y salie
A La Deriva 31Inmediatamente Theo fue a su habitación y sin pensarlo se tiró en la inmensa cama la cual era muy cómoda.Quedó mirando por un momento el techo pero sus párpados le pesaban demasiado. Así al instante se quedó profundamente dormido…Despertó abruptamente al sentir una sensación extraña en sus piernas y una especie de susurro y leves ráfagas de aire…Inmediatamente se sentó en la cama y prestando mucha atención observaba atento en la penumbra…Afuera escuchaba a los demás hablar y esas cosas.Le sorprendió no oír a Laurine pero recordó que su familia estaba también y entonces era lógico que se encontraba con ellos en algún lugar de la inmensa mansión.Cuan equivocado estaba Theo, ya que ella se encontraba teniendo sexo muy intenso con Edgar en alguna de las muchas habitaciones…A lo que Sigmund no podía ocultar su disconformidad y entonces estaba muy serio y callado.Esa actitud llamó mucho la atención de Leo, Francis, Osvaldo y Joseph.—y mirá que parecemos boludos pero n
A la Deriva 32 —vamos entonces, tengo tabaco del mejor — dijo Mateo y así los 3 se dirigieron rápidamente hacia el balcón… Estuvieron en completo silencio fumando por unos minutos. —¡qué pedo con esa gente! ¿no?— exclamó Leo finalmente para romper el silencio y la atmósfera tensa. —sólo sé que el peladito ese tiene algo, no me quedan dudas— dijo Mateo muy serio mirando a la nada. —yo lo único que sé es que son todos unos raros y que me quiero ir a la mierda— exclamó Theo molesto. —ya capi solo tenemos que estar atentos a todo nada más— dijo Leo para calmarse un poco. Theo solo lo miró y siguió fumando al igual que Mateo. Por su parte Edgar fue a la cocina por un poco de sangre.Así al rato volvió para cenar.Para su sorpresa la Varonesa y Sigmund conversaban como si nada. Valentine permanecía inmóvil viendo a la nada. Len se acercó y lo observó detenidamente. Al percibir eso Caridad caminó rápidamente hacia él apartando frenéticamente con sus brazos sillas y todo lo que le o
A la Deriva 33 Así en todo ese caos de temor e incertidumbre las miradas de Bonnie, su aquelarre y Mateo se encontraron. Y casi sin aliento Mateo y Bonnie exclamaron al unísono: ¡Esa presencia es muy similar a la de… En ese momento Sigmund apareció en el lugar pidiendo que se calmaran. —¡tranquilos, tranquilos! Solo se trata de una tormenta— Ante ese comentario Bonnie y Mateo se miraron incrédulos. —será mejor que se dirijan a sus habitaciones, ya es muy tarde además— dijo Sigmund intentando calmar a todos. –si claro, una tormenta– dijo Mateo nervioso. Bonnie hizo señas a su tripulación de que fueran a sus habitaciones. Theo sin entender nada aún hizo lo mismo. —Vayan y preparen todo, yo voy a ver que onda, porque acá algo raro está pasando— les dijo Theo en voz baja a su tío y los demás. Nerviosos todos asintieron en silencio y sin objetar nada se dirigieron a sus habitaciones. Mateo se acercó a Bonnie y en el oído le dijo: —tenemos que ver que está pasando, porque si és
A la Deriva 15 …En unos instantes Edgar estuvo de vuelta.Rápidamente preparó el té y siguió con la historia:—bien, el señor Sigmund me había llevado a una enorme y espléndida mansión, más que en la que yo vivía.Había quedado muy impactado.— Edgar este será tu cuarto desde ahora— dijo abriendo unas enormes puertas de par en par, la habitación era magnífica, mucho mejor de la que tenía.—bien muchacho, ponte cómodo, ya es muy tarde, debes dormir—Realmente era tardísimo, pero con todo lo que había sucedido no tenía ni una pisca de sueño…—quiero saberlo todo—respondí seriamente.—lo sé, mañana hablaremos con más calma— dijo él anciano con tranquilidad.—¡qué quiero saberlo todo ahora!— grité con desesperación y en ese momento todos los vidrios de la ventana del cuarto se hicieron añicos.Inmediatamente el anciano se puso frente a mí para así evitar que los cristales me hicieran daño.—debes controlar tus emociones Edgar, está bien, te contaré todo—
A la Deriva 34Mercy asintió en silencio más calmada sin apartar la mirada del cielo tempestuoso negro… Repentinamente Theo hizo aparición en su habitación a lo que Laurine dio un respingo sobresaltada, quien también observaba el paisaje tormentoso.—¡amor perdón no era mi intención asustarte!— exclamó él abrazandola.Ella sólo asintió en silencio.—pero ¿que hacés despierta?——¿pues cómo dormiría con semejantes gritos? Al respecto de eso ¿qué sucedió?—Theo iba a responder una huevada pero suspiró profundo y lo pensó un momento ya que ni él había entendido lo que había sucedido hace unos instantes.—y, mirá, supuestamente el vaguito ese estaba poseído o algo así. En fin yo no creo en esas cosas. Era todo una farsa así que ya podemos dormir tranquilos un rato— dijo él acostandose."Si claro, ese niño es un demonio, no tengo dudas, tiene esa presencia tan familiar...Se decía ella pensando mientras esbosaba una amena sonrisa y sin reparo se acostaba junto a su esposo.Theo suspiró aliv
A la Deriva 35La tripulación de Theo ya iba a dormirse cuando las nubes comenzaron a aclararse y entrando de golpe en la gran habitacion él dijo:—¡bueno, bueno arriba que nos vamos a la mierda!—Todos despertaron sobre saltados y anonadados ante las palabras de su capitán...—¡pero capi recién nos estamos por acostar a dormir!— se quejó Osvaldo.—¡me importa 3 pedos! ¡ nos vamos y punto!— exclamó Theo muy molesto.—¡pará nené! ¿ por qué estás tan apurado?— preguntó Jorge serenamente.—¡ay tio! ¡odio este clima de mierda! Y ¿ quieren seguir con todos esos fenómenos?——¡chalés capi! Si nosotros también somos así— dijo Leo desperezandose.—¡calláte la boca perro de mierda! Estoy hablando con mi tio y si no estás de acuerdo chau entonces. Ni te necesito en mi tripulación—Ante esto Leo no supo que decir, solo miró a Jorge esperando que le dijera algo a Theo, pero justo en ese momento entró Mateo.—¡buenas, buenas! ¿por qué el apuro papi? Alguien amaneció de mal
A la Deriva 36 Theo solo suspiró nervioso a lo cual Francis y Leo lo miraron sorprendidos — y bueno capi tenemos para rato… Exclamó Leo suspirando… —voy a hablar con Laurine— dijo Theo con dificultad tratando de calmarse. Francis y Leo asintieron en silencio preocupados porque Theo siguiera con su mal genio. —y bueno, esperemos y lleguen a un acuerdo. Igual hay algo extraño y no se que con la familia de esa chamaca y con ella misma— dijo Leo pensativo. — sabés que yo siento lo mismo y pensé que era idea mía no más. Pero veo que no y sospecho que la tal Bonnie esa sabe algo— — puede ser Francis, la verdad que con Manny nunca hablamos de ella así que ni idea— — ¡por fa Leo! No digo que andes de metido pero tratá de averiguar si saben algo ellas y de ser así que, digo, más por la seguridad del capitán. Vos me entendés— suplicó Francis riendo nerviosamente. Leo se hizo el tonto intuyendo que no sólo era por la seguridad de Theo pero solo asintió sonriendo y entrando al salón. Ju