Después de regresar al hotel, Claus primero organizó que Rosalía y Yune se ducharan, y ordenó que suropa ya estuviera lista. Mientras se bañaban, el personal del hotel ya había preparado comida para ellas. A pesar de pasar varios días hambrientos, Rosalía, Yune y Zamora aún mantenían su elegancia y compostura. Las personas educadas siempre desprenden una especie de cualidad especial, algo que no se puede ocultar. Incluso en actividades tan comunes como comer, su actuación era muy atractiva.Estrella se sentó a un lado, apoyando la barbilla en su mano, mientras Claus seguía observando con gran detenimiento a Rosalía y Yune, como si estuviera asegurando de que todo esto no fuera sino solo una ilusión. En el momento que vio a Estrella a su lado, Claus comenzó a sentir que todo esto era real.—¿Tienes hambre? ¿Te gustaría comer algo también? — preguntó Claus. A pesar de que esta era una cuestión de la familia Burgos, había traído a la joven con él.Hace solo unos días, ella lo cuidó con
Después de que Claus regresó, Rosalía y Yune tampoco descansaron. Continuaron hablando y riendo como de costumbre, sin rastro alguno de la tensión vivida; después del gran peligro que habían enfrentado. ¡Todo parecía normal!Rosalía estaba en un estado de ánimo peculiar y bromeaba frecuentemente con Estrella, —Cuando el avión estaba cayendo, solo pensaba en abrazar a mi bisnieto con gran rapidez, por si acaso la vida daba un giro y no lo volvía a ver más. Estrella, Claus, asegúrense de ponerse las pilas.—Abuela, ¿habíamos acordado no hablar de eso? — La mención de tener hijos inevitablemente les recordaba ciertas experiencias bastante difíciles, lo que hacía que Estrella se sintiera un poco tímida. Claus afirmó solemnemente, demostrando ser muy obediente. Después de esta experiencia, Claus comprendió la importancia de respetar cada opinión de Rosalía. No quería tener remordimientos si algún día Rosalía ya no estuviera junto a él. Sin embargo, Estrella era joven y aún estaba estu
Ya era tarde, y Rosalía se disponía a descansar. Estrella y Claus también regresaron a sus respectivas habitaciones.Estrella, con un semblante serio, se sentó en la cama, con una expresión bastante preocupada.Claus preguntó: —¿Qué te pasa?Estrella rodeó el brazo de Claus y apoyó la cabeza en su hombro. —Dime, ¿crees que mi abuela está decepcionada de mí?Cuando se trataba de asuntos relacionados con los niños, ella se sentía muy impotente.—¿Cómo podría ser? Tu abuela te quiere demasiado. Si no quieres hacerlo, no debes forzarte. Además, ella te ha dicho que no sientas presión. ¿No tomes en serio lo que dice una anciana? — Claus levantó la mano y abrazó a Estrella.—Es cierto, pero aún puedo notar que realmente quiere ver a su bisnieto. Es especialmente el deseo de su vida después del incidente. Estrella tenía una fuerte sensación de culpa en su corazón.—¿De verdad quieres tener un hijo? Te he estado observando muy detenidamente, si lo deseas, no tengo ningún problema—Clau
Este incidente puso en peligro la vida de Rosalía y Yune, quienes eran las personas más preciadas para Claus. Alguien cruzó esa delgada línea con Claus, y eso realmente lo enfureció sobre manera. Atreverse a intervenir en el avión privado de la familia Burgos claramente era un intento de poner a Rosalía y Yune en eminente peligro de muerte.Después de que Estrella se durmiera, Claus convocó a Javier. —Ve y averigua muy detalladamente a todas las personas que han utilizado el avión privado de la familia Burgos en este período y sus respectivos itinerarios. No puedo creer que no podamos descubrir quién lo hizo. La voz de Claus era firme, con un intenso frío en su mirada. Dado que habían lastimado a las personas que más le importaban en este mundo, no dejaría impunes a los culpables.—Sí, señor, investigaré lo más prudente posible—respondió Javier antes de partir rápidamente.Cuando Claus regresó a la habitación, encontró a Estrella sorprendentemente despierta. En el pasado, Estrella
Tal vez tuvieron mala suerte, ya que durante todo el camino no encontraron ni una sola tienda.Estrella estaba prácticamente muriéndose de hambre, y habían caminado una larga distancia, lo que la hizo cuestionar bastante su vida.De repente, Estrella no quiso caminar más y se sentó en un banco a un lado de la carretera. —Claus, ¿estás seguro de que hay tiendas de abiertas las veinticuatro horas? No he visto ni una. ¿Me estás engañando?Claus respondió graciosa y muy pacientemente, —Quizás se deba a que este hotel está un poco apartado y no hay tiendas por aquí. Sigamos caminando un poco más. Si no encontramos ninguna, podemos regresar.—Pero no puedo caminar más—dijo Estrella con un toque de coquetería en su tono de voz.Ella ya no se forzaría frente a Claus. Sabía que siempre podía depender de este maravilloso hombre.En el pasado, durante misiones, Estrella había enfrentado condiciones más difíciles y había resistido. Pero ahora, quería ser un poco caprichosa al respecto.Fren
La misión que Claus le encargó a Javier al día siguiente ya había dado resultados. Después de revisar exhaustivamente los registros de viaje durante tres meses, descubrió que, aparte de Claus, la última persona que había utilizado el avión privado era Ken y Jairo. Ahora, estaba muy claro quién había manipulado el avión.Claus originalmente pensó que con la ausencia de Andrés y Andrían, el grupo perdería a dos de sus partidarios clave. No creía que Jairo y Ken tuvieran el valor de llevar a cabo esta peligrosa acción. Sin embargo, sus acciones sorprendieron por completo a Claus.Independientemente de quién fuera el culpable, si estaban relacionados con Andrés y Andrían, seguramente estaban relacionados con una fuerte crueldad. El equipo de estos dos ancianos era implacable, y Claus no debía tener ilusiones al respecto.Después de recibir esta noticia, Claus convocó de inmediato una reunión extraordinaria de accionistas. Sin embargo, no mencionó el asunto en público, simplemente inform
Sin embargo, el silencio de Claus hizo que Jairo y Ken creyeran que lo habían acorralado y, que no tenía las palabras adecuadas para responderles, por lo que optó por el silencio.Así que se sintieron satisfechos en su interior, pensando que Claus eventualmente tendría que dar una respuesta satisfactoria. Después de todo, no podría quedarse callado frente a tantos accionistas, ¿verdad?Pero justo cuando Jairo y Ken, estaban seguros de que Claus estaba a punto de ceder, Estrella entró en la sala de reuniones sosteniendo del brazo a Rosalía.Cuando vieron a Rosalía, los rostros de Jairo y Ken se impactaron y palidecieron al instante. Fue evidente que la aparición de Rosalía los asustó enormemente.Su reacción fue como si hubieran visto un fantasma. En ese momento, todos pudieron darse cuenta de que algo andaba mal con ellos dos.Jairo y Ken no tenían idea de lo que estaba sucediendo. Dado que, el avión había caído en esa área, ¿por qué Rosalía y Yune seguían con vida? Y, además, ¿có
—Querida tía, realmente nos estás inculpando. No ha ocurrido nada de lo que estás sugiriendo, y no lo admitiremos— La cara de Ken mostraba cierta incomodidad.Claus y Rosalía parecían haber descubierto, lo que habían hecho él y Jairo, pero frente a tantas personas, Ken no podía admitirlo, y tampoco quería hacerlo. Este asunto o no era algo muy mínimo, era una cuestión bastante delicada; reconocerlo significaría el fin absoluto de los abuelos Andrés y Andrían.—Sí, tía, necesitamos ver pruebas antes de aceptar tus afirmaciones—Jairo siguió justificándose.Sin embargo, bajo la mirada de Claus y Rosalía, comenzaron a sentirse cada vez más intimidados. Incluso la frente de Jairo empezó a sudar. Sentía un miedo intenso por lo que pudiera suceder, el futuro que tenía por delante y todas las alegrías que aún no había experimentado; no quería renunciar a ello.Ken estaba un poco más sereno, en comparación con Jairo, quien estaba completamente fuera de sí. Cualquiera que los viera, entender