Sin embargo, el silencio de Claus hizo que Jairo y Ken creyeran que lo habían acorralado y, que no tenía las palabras adecuadas para responderles, por lo que optó por el silencio.Así que se sintieron satisfechos en su interior, pensando que Claus eventualmente tendría que dar una respuesta satisfactoria. Después de todo, no podría quedarse callado frente a tantos accionistas, ¿verdad?Pero justo cuando Jairo y Ken, estaban seguros de que Claus estaba a punto de ceder, Estrella entró en la sala de reuniones sosteniendo del brazo a Rosalía.Cuando vieron a Rosalía, los rostros de Jairo y Ken se impactaron y palidecieron al instante. Fue evidente que la aparición de Rosalía los asustó enormemente.Su reacción fue como si hubieran visto un fantasma. En ese momento, todos pudieron darse cuenta de que algo andaba mal con ellos dos.Jairo y Ken no tenían idea de lo que estaba sucediendo. Dado que, el avión había caído en esa área, ¿por qué Rosalía y Yune seguían con vida? Y, además, ¿có
—Querida tía, realmente nos estás inculpando. No ha ocurrido nada de lo que estás sugiriendo, y no lo admitiremos— La cara de Ken mostraba cierta incomodidad.Claus y Rosalía parecían haber descubierto, lo que habían hecho él y Jairo, pero frente a tantas personas, Ken no podía admitirlo, y tampoco quería hacerlo. Este asunto o no era algo muy mínimo, era una cuestión bastante delicada; reconocerlo significaría el fin absoluto de los abuelos Andrés y Andrían.—Sí, tía, necesitamos ver pruebas antes de aceptar tus afirmaciones—Jairo siguió justificándose.Sin embargo, bajo la mirada de Claus y Rosalía, comenzaron a sentirse cada vez más intimidados. Incluso la frente de Jairo empezó a sudar. Sentía un miedo intenso por lo que pudiera suceder, el futuro que tenía por delante y todas las alegrías que aún no había experimentado; no quería renunciar a ello.Ken estaba un poco más sereno, en comparación con Jairo, quien estaba completamente fuera de sí. Cualquiera que los viera, entender
Al regresar a casa, Jairo y Ken entraron a la biblioteca y cerraron la puerta con firmeza, sin permitir que nadie más entrara y los interrumpiera. Dentro de la biblioteca, Jairo caminaba ansiosamente de un lado a otro, revelando su gran inquietud.Jairo murmuraba: —Estamos realmente en un verdadero aprieto, Claus y Rosalía ya lo saben.Ken intentó calmarlo: —Jairo, trata de mantener la calma.Jairo estaba furioso en ese momento y, la palabra de cualquier persona podría desencadenar su ira.—¿Calma? ¿Cómo puedo mantener la calma? No quiero terminar como mi padre. Ahora que Claus sabe lo que hicimos, estamos al borde de la destrucción, ¿entendiste? —la voz de Jairo estaba al borde del colapso.Ken se quedó parado a un lado con una expresión sombría. Habían planeado esto juntos, ¿por qué Jairo lo estaba tratando de esa manera? ¿Solo porque Ken generalmente era más tranquilo y comprensivo? Además, ahora que Claus ya estaba al tanto de todo, ¿qué sentido tenía tanta ansiedad y enojo?
Apresurándose a empacar, Jairo y Ken se prepararon para salir hasta altas horas de la noche. Justo cuando planeaban encontrarse en la casa de su tío y partir, se dieron cuenta de que la villa estaba completamente bloqueada por una fila de automóviles negros.Jairo miró a Ken instintivamente. Ken frunció el ceño. Pensó, que Claus ya no los molestaría más, después de lo dicho en la sala de conferencias, no habían calculado este atrevido movimiento de Claus.Jairo tiró de la manga de Ken muy nervioso y, con expresiones faciales y gestos, le preguntó ansiosamente cómo debían manejar esta situación. Claus los estaba bloqueando personalmente, lo que significaba una sentencia de muerte para Jairo, incluso para Ken si no lograba hacer nada.Ken negó con la cabeza. Incluso si él estaba indefenso, eso significaba que Jairo no podía evitar su destino.Finalmente, Ken se forzó a mantener la calma y se adelantó. —¿Qué están tratando de hacer? ¿Sabes quiénes somos? ¿Claus los envió aquí? ¿Está t
Ken y Jairo, fueron llevados directamente a la antigua casa de la familia Burgos, donde los hombres vestidos de negro los obligaron a arrodillarse frente a Rosalía. Con los rostros humillados, miraron a Rosalía, confundidos y consternados, y Jairo preguntó: —Tía abuela, ¿qué te sucede?Rosalía los miró con una sonrisa fría y déspota, respondiendo: —¡¿Qué me pasa?! ¡Ahhh…! ¿Realmente no lo entienden? ¿Tienen que ver la evidencia frente a sus ojos antes de admitirlo? ¿Son ustedes dos los responsables del daño del avión? Tal vez no los he tratado tan bien, pero nunca los he maltratado. ¿Cómo pudieron ser tan crueles y mezquinos?Ken entendió que habían sido expuestos y, que cualquier intento de defensa sería en realidad inútil. Entonces intentaron una estrategia diferente, buscando la compasión de Rosalía. Ken dijo: —Tía abuela, lo admitimos cometimos un error. Nuestro padre y el de Jairo están en la cárcel, y estábamos desesperados en ese momento, por eso hicimos esto. ¡Por favor, da
Cuando Caín y Jonathan se enteraron de que los dos tíos habían sido llevados a la casa ancestral por la fuerza, se apresuraron a llegar allí. Cuando llegaron, vieron a los dos tíos golpeados y totalmente ensangrentados. Caín y Jonathan se quedaron atónitos en su lugar, porque era la primera vez que veían a Rosalía usar el látigo de la familia, lo que indicaba la intensidad de su enojo.Rosalía ni siquiera les dirigió una mirada. Después de que los cincuenta azotes terminaron, finalmente habló: —¡Cometer tal acto deshonra el nombre de la familia Burgos! Si son capaces de cometer este acto tan reprochable, demuestra que también hay problemas en la gestión de la empresa. Voy a recuperar sus activos y el control de la empresa por completo. El proyecto de la mina en África necesita un supervisor, así que ustedes se encargarán de la administración de la mina en África.Caín y Jonathan se adelantaron apresuradamente y suplicaron: —Tía abuela, Jairo no tenía la intención de cometer un error
A pesar de estar en prisión, Andrés y Andrían seguían teniendo información sobre lo que ocurría en el mundo exterior. Cada día, alguien les transmitía noticias de lo que sucedía afuera.A través de algunos arreglos, Andrés y Andrían lograron ingresar a la misma prisión, y en comparación con otros prisioneros, recibieron un trato preferencial.Cuando se enteraron de las acciones de Rosalía contra su familia, ambos estallaron de ira en la prisión. Andrés estaba furioso y arremetió enérgicamente contra Rosalía.Por otro lado, Andrían mantuvo la calma y dijo: —Hermano, no debemos apresurarnos. Debemos encontrar una manera de salir de la prisión lo antes posible. Rosalía ha herido a su propio hijo y ha recuperado por completo el control. Por supuesto que estamos muy enfadados, pero debemos mantener la calma por ahora. Después de todo, en la prisión, nuestras acciones están limitadas y podríamos ser descubiertos por Claus si intentamos movernos. Además, Claus podría usar tácticas astutas,
A pesar de los múltiples intentos de la familia Burgos por mantener en secreto esta vergonzosa situación, la verdad resultó muy difícil de ocultar. Alguien con intenciones maliciosas la filtró, lo que desató una amplia discusión.La gente empezó especular si Andrés y Andrían ya no estaban en condiciones, dado que habían perdido varios leales seguidores en sucesión.Durante este proceso, Andrés y Andrían parecían estar siendo atormentados continuamente, y las personas empezaron a cuestionar si realmente aún tenían el control de la familia Burgos.Luna, por su parte, estaba experimentando un terrible estado de ánimo. Decidió ir a un bar para desahogarse, donde por casualidad escuchó a otros hablar sobre este gran lio.Desde que tuvo un bello hijo con Caín, Luna no había conocido a ningún hombre tan adinerado como él. A pesar de las dudosas cualidades morales de Caín, él tenía muchísimo dinero.En este momento, Luna necesitaba dinero con gran desesperación, y en Ciudad Norte, Caín pa