Cuando Claus recibió la devastadora noticia, primero sus pupilas se contrajeron y luego simplemente no podía creerlo. ¿Cómo podría suceder un accidente de avión tan repentinamente? Había organizado con especial cuidado, un vuelo privado para Rosalía y los demás antes de que se fueran, pero aún así, ocurrió este desastre. La noticia le recordó el momento cuando se enteró del accidente de sus padres. Sintió que la oscuridad lo rodeaba y perdió toda su energía por completo.

Estrella subió las escaleras y, notó que la expresión de Claus no era normal. Preocupada de que pudiera estar enfermo, extendió cuidadosamente la mano y la agitó frente a él antes de decir en voz baja: —Claus, ¿estás bien? ¿Que tienes dímelo?

La voz de Estrella ayudó a Claus a volver en sí, y compartió la noticia con ella. Al escucharla, Estrella se puso pálida de inmediato, también incrédula y perpleja por lo sucedido. Sin embargo, en situaciones graves como esta, entendió que cuanto más desesperada estuviera, más n