Cuando llegó Yune, la escena ya estaba dominada por la presencia dela policía, las ambulancias y los equipos de rescate, todos trabajando arduamente en las labores de sacar el coche del río.Al ver la escena, Yune casi se desmayó de nuevo. Cuando volvió en sí, las lágrimas casi brotaron de sus ojos y dijo:—¿Por qué? ¿Cómo pudo pasarle algo así a Claus…?Habían estado viendo cómo la vida les sonreía, y todos los miembros de la familia estaban teniendo éxito en diversos aspectos. ¿Por qué algo tan cruel le había ocurrido a Claus? ¿Qué deberían hacer en el futuro? Tanto Rosalía como Yune habían depositado todas sus expectativas en Claus; perderían la esperanza en la vida si algo le sucedía a él…—Tía, no te preocupes tanto. El personal todavía está trabajando en el rescate. Claus estará bien —Estrella la reconfortó.Aunque Estrella tampoco se sentía bien, no podía mostrarlo frente a Yune. Ella ya estaba muy triste, no podía empeorar su estado de ánimo. Además, en ese momento la única opc
Estrella y Yune esperaban ansiosamente a un lado, sin moverse. Esa noche, el coche de Claus fue rescatado del río, pero Claus no estaba dentro.Al ver el coche, Yune no pudo contener el impulso y preguntó continuamente, agarrando la mano de uno de los miembros del equipo de rescate:—¿Dónde está Claus? ¿Dónde está?Los miembros del equipo de rescate comprendieron la ansiedad de Yune, por lo que uno de ellos la reconfortó en voz baja:—Señora Burgos, no se preocupe. Hemos estado buscando durante toda la tarde, pero no hemos encontrado a nadie. No nos rendiremos hasta encontrar a las víctimas. Todo el equipo sigue buscando en el río.Sin embargo, Yune no soltó la mano del personal, como si fuera su única esperanza lo apretaba con más fuerza, temiendo que, una vez que lo soltara, la esperanza desaparecería.Al ver esta escena, Estrella se acercó y le dio palmaditas en el hombro mientras la consolaba:—Tía, el personal ha trabajado arduamente toda la tarde. Suelta su mano y déjalos descans
El rostro de Estrella se enfrió cuando los hombres se marcharon, su expresión mostraba una calma impropia para su edad. Estaba muy tranquila cuando sacó su teléfono y llamó a Héctor, quien rápidamente contestó.—Jefa, ¿qué pasa?Estrella habló con rapidez y le contó brevemente la situación que estaba viviendo.—¿De verdad le ha pasado algo a Claus? —Héctor frunció el ceño. No creía que alguien tan precavido como Claus fuera a tener un accidente. Era obvio que algo no estaba bien con el coche, se supone que su vehículo contaba con los mejores sistemas de seguridad, entonces ¿cómo podía ocurrirle algo a alguien como ellos?—Mmm —Estrella respondió ligeramente. Es fácil esconderse en un ataque directo, pero es difícil protegerse de ataques que vienen desde las sombras. Era inevitable que Claus tuviera puntos ciegos, no era un dios, por tanto, no estaba al pendiente de todo lo que sucedía a su alrededor. Incluso ella no estaba del todo segura de poder evitar todos los accidentes. —Jefa,
Los equipos de búsqueda y rescate estuvieron activos durante todo el día y la noche. Pero Claus y Javier no aparecían por ningún lado. La escena era caótica.Después de comer, Yune se quedó al borde de la carretera esperando y como Estrella no podía hacerla cambiar de opinión, la acompañó y espero a su lado, incluso le trajo una manta del coche para evitar que se resfriara. El personal del equipo de rescate se movía de un lado a otro mientras ellas esperaban. Yune, frunció el ceño con fuerza al observar sus movimientos.—¿Qué diablos están haciendo? ¿Por qué aún no lo han encontrado? ¿Están perdiendo el tiempo o algo así? El tono de Yune era muy brusco y aun así, el equipo de búsqueda y rescate le contestó de una manera muy cortés. —Señorita Burgos, ya ha pasado mucho tiempo, me temo que no encontraremos ningún rastro de ellos. No es que estemos perdiendo el tiempo, al contrario, hemos buscado en toda el área y no se han encontrado indicios. Hay aún menos probabilidades de encontr
Al ver que se había puesto mal, Estrella tuvo que llevar a Yune al hospital, el mismo en el que laboraba Zamora. Al ver el estado de Yune, Zamora le realizó una inspección inicial, y le brindó los primeros auxilios.Zamora esperó a que el estado de Yune se estabilizará para salir de la sala. —Estrella, ¿qué está pasando? —Se pellizcó la frente.Yune salió de la casa antes, y ahora la vio de repente en el hospital, Zamora no sabía lo que estaba pasando realmente. Así, Estrella le contó brevemente sobre el accidente, lo que ocurrió con Claus y cómo Yune se había desmayado. Zamora quedó impactado al escuchar lo sucedido, no esperaba que algo así le pasara a Claus. No era de extrañar que Yune estuviera tan alterada. Por la tarde salió una ambulancia de su hospital; pero no le prestó mayor atención porque en ese momento estaba ocupado con una operación. Pensándolo en retrospectiva se dio cuenta que había salido en dirección al accidente de Claus. En el pasillo del hospital reinó un silen
Todo el cuerpo de Rosalía se tensó, en cuanto escuchó al subordinado que se acercó a ella para informar. Sin embargo, consiguió reunir fuerzas para no desplomarse.Rosalía apenas consiguió la calma suficiente para preguntar, con voz grave:—Estrella, ¿qué le pasó a Claus? Ustedes estuvieron ahí, ¿encontraron algo?Estrella relató con sinceridad todo el proceso.—Corrí hacia allí después de ver el número de matrícula en las noticias, luego esperé junto al equipo de búsqueda y rescate, pero no encontraron a nadie y nos recomendaron desistir con la búsqueda. Dijeron que no es fácil encontrar a alguien fuera del rango de búsqueda que ya ellos habían abarcado.Rosalía respiró hondo, reprimiendo a duras penas la angustia que brotaba de su interior.—Es bueno que no lo encontraran, eso quiere decir, que… tal vez… aún está vivo.No quería que le pasara nada a Claus, pero cuando ocurría un accidente, las desgracias no se podían evitar. Aun así, en el fondo, aún esperaba que no le hubiera pasado
Mientras tanto, en otro hospital a las afueras de la ciudad, un hombre guapo que se encontraba en cama estaba abriendo los ojos por primera vez después de un largo tiempo, se trataba ni más ni menos que de Claus. Javier se sintió aliviado al verle despertar. En ese momento, el coche se precipitó en una situación sumamente alarmante, sin embargo, los dos reaccionaron rápidamente. Abrieron la puerta del coche y salieron de ahí, sin embargo, aunque cayeron al agua, se desmayaron por el impacto.—¿Está bien? ¿Cómo se siente? —Javier habló en voz baja, preocupado por molestar a Claus. Claus sintió una punzada de dolor en todo el cuerpo, pero debían ser simplemente heridas superficiales, nada de gravedad. Cuando el coche se cayó, el mecanismo de protección en su cuerpo funcionó de inmediato, protegiéndolo en el momento crítico. Claus conocía muy bien su cuerpo y sabía que su situación actual no era especialmente peligrosa, además, en vista de que las heridas no eran profundas, se recupera
Después de mirarla, el anciano agitó la tarjeta en su mano sin pensarlo.—Está bien, en realidad no hice gran cosa. Además, mi familia no tiene dinero, los gastos médicos deben correr por su cuenta —el anciano se alejó después de eso. Los evitaba como si fueran la peste. —Señor, espere, señor —Javier lo llamó.Cuando llegó al pasillo, el viejo ya se había alejado más allá de las escaleras. Javier no pudo hacer nada. Este anciano no sabía que esta tarjeta era algo por lo que mucha gente de la Ciudad Norte mataría por conseguir. Se dirigió a la habitación le dijo a Claus:—No lo he alcanzado.Claus dejó de lado las tarjetas de presentación.—No pasa nada, es normal que desconfíe de nosotros después de lo que pasó, no quiere meterse en problemas. Olvídate de eso, incluso si no quiere la tarjeta, ya encontraré la manera de pagarle por su ayuda en su momento.El acto de salvar una vida era algo que no podía ignorar. Este anciano claramente desconfiaba de los demás y aún así los salvó a a