Todo el cuerpo de Rosalía se tensó, en cuanto escuchó al subordinado que se acercó a ella para informar. Sin embargo, consiguió reunir fuerzas para no desplomarse.Rosalía apenas consiguió la calma suficiente para preguntar, con voz grave:—Estrella, ¿qué le pasó a Claus? Ustedes estuvieron ahí, ¿encontraron algo?Estrella relató con sinceridad todo el proceso.—Corrí hacia allí después de ver el número de matrícula en las noticias, luego esperé junto al equipo de búsqueda y rescate, pero no encontraron a nadie y nos recomendaron desistir con la búsqueda. Dijeron que no es fácil encontrar a alguien fuera del rango de búsqueda que ya ellos habían abarcado.Rosalía respiró hondo, reprimiendo a duras penas la angustia que brotaba de su interior.—Es bueno que no lo encontraran, eso quiere decir, que… tal vez… aún está vivo.No quería que le pasara nada a Claus, pero cuando ocurría un accidente, las desgracias no se podían evitar. Aun así, en el fondo, aún esperaba que no le hubiera pasado
Mientras tanto, en otro hospital a las afueras de la ciudad, un hombre guapo que se encontraba en cama estaba abriendo los ojos por primera vez después de un largo tiempo, se trataba ni más ni menos que de Claus. Javier se sintió aliviado al verle despertar. En ese momento, el coche se precipitó en una situación sumamente alarmante, sin embargo, los dos reaccionaron rápidamente. Abrieron la puerta del coche y salieron de ahí, sin embargo, aunque cayeron al agua, se desmayaron por el impacto.—¿Está bien? ¿Cómo se siente? —Javier habló en voz baja, preocupado por molestar a Claus. Claus sintió una punzada de dolor en todo el cuerpo, pero debían ser simplemente heridas superficiales, nada de gravedad. Cuando el coche se cayó, el mecanismo de protección en su cuerpo funcionó de inmediato, protegiéndolo en el momento crítico. Claus conocía muy bien su cuerpo y sabía que su situación actual no era especialmente peligrosa, además, en vista de que las heridas no eran profundas, se recupera
Después de mirarla, el anciano agitó la tarjeta en su mano sin pensarlo.—Está bien, en realidad no hice gran cosa. Además, mi familia no tiene dinero, los gastos médicos deben correr por su cuenta —el anciano se alejó después de eso. Los evitaba como si fueran la peste. —Señor, espere, señor —Javier lo llamó.Cuando llegó al pasillo, el viejo ya se había alejado más allá de las escaleras. Javier no pudo hacer nada. Este anciano no sabía que esta tarjeta era algo por lo que mucha gente de la Ciudad Norte mataría por conseguir. Se dirigió a la habitación le dijo a Claus:—No lo he alcanzado.Claus dejó de lado las tarjetas de presentación.—No pasa nada, es normal que desconfíe de nosotros después de lo que pasó, no quiere meterse en problemas. Olvídate de eso, incluso si no quiere la tarjeta, ya encontraré la manera de pagarle por su ayuda en su momento.El acto de salvar una vida era algo que no podía ignorar. Este anciano claramente desconfiaba de los demás y aún así los salvó a a
Claus habló seriamente:—Reúne pruebas en secreto, recuerda que no debes ser descubierto. En cuanto a la noticia de que seguimos vivos, puedes comunicársela a la familia.Claus conocía el temperamento de su familia, después de que Rosalía y Yune se enteraran de que le había pasado algo, no podría imaginar lo ansiosas que estarían, además, ahora había otra mujer que le preocupaba.Si vieron las noticias en casa, quizá ya se estaban volviendo locas de la ansiedad. Así, la noticia de que seguían vivos debía ser comunicada a ellas; pero había que ocultarlo de los demás. Nadie se debía enterar puesto que los hombres de Andrés y Andrían eran como perros con narices entrenadas. Para evitar que la gente maliciosa se enterara de primera mano, ellos tenían que ser cautelosos. Por supuesto, Claus no necesitaba decir nada más en esta situación, Javier debía saber exactamente qué hacer. Javier se tomó todo el trabajo.—Yo me encargaré de arreglar este asunto —Javier obedeció al instante—. Pero hac
Javier salió a entregar el mensaje pero cuando volvió estaba actuando un poco extraño. A Claus le llamó la atención su comportamiento.—¿Y ahora qué te pasa? ¿Acaso pasó algo malo? —Javier negó con la cabeza y se giró de lado, en ese momento Claus vio a Estrella detrás de él. Los ojos de Estrella enrojecieron al ver a Claus, corrió hacia él y saltó a sus brazos. La ubicación de Claus fue comprobada por Héctor, las personas a su mando buscaron muy meticulosamente, sin dejar ni un solo rincón. Registraron los caminos y preguntaron por Claus y Javier en base a sus rasgos, dio la casualidad de que le preguntaron también al anciano que los había salvado, él fue quien les indicó el lugar.A primera vista, uno podría decir que Claus y Javier no eran personas corrientes. Especialmente Claus, quien no podía ocultar su aire de nobleza incluso estando en coma. El anciano estaba muy impresionado al ver a tanta gente buscándolo en ese momento. Le quedó en claro que sus identidades eran aún más inu
Los dos habían pasado algún tiempo juntos; así que Estrella simplemente esperó a que se le pasara el sonrojo del rostro para poder hablar claramente con Claus. Después de esperar a que se calmara el ambiente, Estrella le preguntó a Claus si ya tenía en mente algún sospechoso del accidente. Claus lo pensó un momento y luego respondió: —Debe ser alguien que haya asignado Andrés o Andrían.Aparte de ellos, realmente no se le ocurría a ninguna otra persona que le pudiera guardar un rencor tan profundo. Tomó el mando de la empresa y al instante intentaron asesinarlo, eso no podía ser simple coincidencia. No había duda de que habían sido ellos. Solo que Claus aún necesitaba un poco de tiempo para confirmarlo y también para prepararse muy bien antes de actuar. Como Andrés y Andrían no tenían ninguna consideración por las relaciones sanguíneas, no había nada más que decir. Solo necesitaba un poco de tiempo para preparar su estrategia. Todo con el fin de que ambos fueran completamente incapa
Estrella permaneció un rato en el hospital, y luego volvió a casa para decirles a Rosalía y Yune que Claus estaba a salvo. Ella ya vio a Claus, pero ellas dos deberían seguir preocupadas. Además, ya era hora de que volviera a casa, si no lo hacía, seguro que Andrés y Andrían sospecharían e investigarían este pueblo.No solo Claus, también ella debía tener cuidado con lo que hacía ya que Andrés y Andrían vigilaban constantemente sus movimientos entre bastidores. No podía permitirse ser descuidada en nada de lo que hacía. En cuanto Estrella regresó a la vieja mansión, inmediatamente notificó a Rosalía y a Yune, esta última incluso estaba un poco pálida aún. Zamora quería que Yune descansara en el hospital durante más tiempo, pero ella insistió en que le dieran el alta, quería salir para quedarse con Rosalía. Claus tuvo un accidente así que la preocupación de Rosalía no debía ser menor que la suya. Por miedo a que Rosalía se volviera a enfermar debido a la sobrecarga emocional que estab
Escuchando lo que Estrella decía, encontraron que tenía razón. Además, Claus les había asegurado que tenía un plan, por lo que decidieron no interferir. Aunque estaban ansiosas por dentro, tuvieron que contenerse. La situación de Claus ya era lo suficientemente crítica, y no podían empeorarla situación.Estrella se sintió aliviada al ver que ambas se calmaban. Si insistían en ir al hospital a visitar a Claus, ella no tendría otra opción. Sin embargo, Rosalía y Yune siempre fueron comprensivas y estaban dispuestas a ayudar en todos los aspectos relacionados con Claus. A diferencia de Estrella, quien solo tenía a su abuela preocupándose por ella. Admiraba ese ambiente familiar.Claus pasó dos días en el pequeño hospital rural, antes de regresar a casa. Sin embargo, su regreso fue discreto y nadie lo supo. Además, no regresó a la mansión ni a la antigua residencia de la familia Burgos, sino que se quedó en otra villa.Cuando decidió volver, Claus ya le había avisado a Estrella, quien lo e