Estrella se sentía como una hoja a la deriva en el mar, balanceándose suavemente y disfrutando de una gran tranquilidad.

Gracias al masaje de Claus, se relajó de tal manera que sentía un poco somnolienta. . Apoyándose en el regazo de Claus, se le ocurrió una pregunta:

—¿Cómo va recuperándose tu herida?

Después de regresar a la ciudad Norte, Claus se vio envuelto en un sinfín de actividades que le impidieron descansar propiamente.

Estrella solo podía asegurarse de que tomara cada día toda su sopa. Al pensarlo, se dio cuenta de que había pasado un tiempo desde la última vez que había preguntado sobre la salud de él.

Claus no dejó los movimientos en sus manos mientras respondía:

—Casi se ha recuperado completamente.

Estrella no estaba muy convencida.

Después de todo, Claus había estado ocupado con intenso trabajo durante todos estos días, cada día había más y más tareas que hacer. En estas circunstancias, era razonable que la herida tardara un poco más en recuperarse.

Estrella siempre ha