Después de escapar del peligro, el Águila Negra hizo una llamada a Andrés de inmediato. En ese momento, Andrés estaba en la Ciudad Norte, disfrutando de un masaje. Al ver que era la llamada del Águila Negra, hizo una señal con la mano y la camarera, entendiendo inmediatamente, salió de la habitación.

—¿Qué pasa? —preguntó Andrés con una voz perezosa.

Debido a que el Águila Negra había herido gravemente a Claus antes, Andrés estaba a punto de confiarle más tareas y prometerle una promoción. Sin embargo, el Águila Negra le dijo nerviosamente:

—Señor, ¡nuestra organización ha sido destruida!

—¿¡Qué!? —exclamó Andrés, levantándose de la cama de inmediato y poniendo un gesto sombrío—. ¿Qué ha sucedido exactamente?

Mientras hablaba con Andrés, El Águila Negra todavía estaba observando a su alrededor, temiendo que aquel grupo de asesinos lo encontrara. En cuanto a lo que había pasado, solo podía responder con una expresión llena de amargura:

—Tampoco lo sé… Un grupo de hombres vestidos de neg