Al escucharlo, Claus se sintió un poco decepcionado, porque su chica no necesitaba su ayuda.

Pero no dijo nada más, solo fue al estudio para trabajar después de la cena. Como de costumbre, Estrella jugaba sus videojuegos.

¡Tron!

De repente, se escuchó un trueno desde afuera. Parecía que iba a haber una tormenta. Pero Estrella no prestó mucha atención. Los sonidos del trueno y la lluvia no le molestaban nada. Un rato después, ella se cansó y regresó a su habitación para descansar. Tenía una calidad de sueño muy buena y se quedó dormida al acostarse. A menos que hubiera una emergencia, no se despertaría.

Sin embargo, mientras dormía profundamente, fue despertada por el sonido de alguien tocando la puerta. Estrella abrió lentamente los ojos y se dio cuenta de que Claus, que debería estar durmiendo a su lado, hoy ni estaba en la habitación. Frunciendo el ceño, se levantó para abrir la puerta.

Al ver a Estrella, el ama de llaves dijo con prisa:

— Señorita, vaya a ver al joven maestro, por f