Después de que el encargado ayudó a Estrella a desmaquillarse, ella se marchó rápidamente. Matthew se rió de esto y le susurró a la espalda.

—Me temo que saldrás en las noticias aunque no quieras una, vez que se publique este anuncio.

A esta hora, Claus casi había terminado de revisar todo el hotel y su grupo estaba de vuelta. Claus y Matthew se encontraron inesperadamente.

La sonrisa de Matthew se estrechó ligeramente casi al instante; Claus entrecerró un poco los ojos, sus miradas se cruzaron. La hostilidad entre los hombres parecía crear llamas, pero solo ellos sabían de las chispas que estallan sin piedad al encontrar sus miradas.

Tras subir al ascensor, los ojos de Claus se hundieron, no estaba tan tranquilo como parecía. Miró a un lado, hacia el director del hotel.

—¿Qué hace aquí Matthew? —Le preguntó. Claus no estaba de buen humor y no sabía de dónde provenía aquella inexplicable ira. Pero como no encontraba un lugar donde descargar esa emoción, se molestó aún más.

Al ver qu