Claudia llamó a Estrella a su despacho al terminar las clases. En todos sus años como profesora, nunca había sido desobedecida por una alumna como ahora, sintió que había perdido su dignidad. Rebuscó entre los números de los padres anotados en el registro y, al encontrar el nombre de Estrella, comenzó a marcar el teléfono.Estrella simplemente no le dio importancia. Tampoco sabía si la persona que vendría sería Zared o Hada. Quizá ambos estaban demasiado avergonzados para presentarse y ninguno de los dos aparecería, sería un alivio si no venía nadie, de lo contrario se habría producido otro aluvión de acusaciones y comentarios sarcásticos. En la familia de Sánchez, todos y cada uno de ellos valoraban su dignidad más que su vida. En cuanto al curso de los acontecimientos y quién tenía razón y quién no, eso no le preocupaba en absoluto. Pero sentía un incomparable dolor de cabeza si pensaba en que Zared podría vender de verdad, si ese era el caso sería inevitable hacer un escándalo otr
—El trabajo de los profesores es enseñar a los estudiantes, como docente, si no sabes más que tus alumnos, entonces ¿qué tan cualificada estás para el trabajo?El rostro de Claus estaba serio mientras miraba fríamente a Claudia. La cara de Claudia se puso roja y luego blanca de ira, sus labios temblaron ligeramente mientras señalaba a Claus con enfado.—Tú… ¿Cómo puedes decir palabras como esas? He sido profesora durante más de diez años. ¿Cómo puedes humillarme de esta manera? ¡Una niña criada por un rico en un golpe de suerte es simplemente malo!Debido a que Estrella venía del campo, pensaba que no tendría ningún respaldo. ¡Este nuevo patrocinador debía haber comprado su entrada en esta escuela! No servía tener dinero si no se tenían valores. La gente del campo era, según ella, gente del campo, carente de conocimientos. La propia Claudia pensaba que no había cometido ningún error. Durante más de diez años, se había dedicado a educar y enseñar a la gente, ayudando a cientos de estud
El director llegó sin demora y escudriñó el despacho de Claudia antes de preguntar:—¿Qué ocurrió?Claudia tuvo fuerzas para hablar una vez llegó su respaldo y apoyo.—Director, deje que esta alumna se traslade a otra escuela o en su caso a otro grupo. ¡De otra manera no podré dar clase!Durante un tiempo, el director había escuchado discretamente lo que se comentaba en la escuela. Sabía que Claudia era muy estricta en la enseñanza, llegando incluso a ser inflexible. Desde su perspectiva, este comportamiento era también un indicio de responsabilidad hacia los alumnos. Por ello, el director dirigió su atención a Estrella, con la intención de entablar una conversación apropiada con ella.—No está bien dormirse durante las clases. La profesora González suele ser exigente con sus alumnos, así que discúlpate sinceramente con ella.Estrella ajustó su postura, se sentó derecha.—Usted tiene razón, me dormí en clase y eso no está bien, debería disculparme…El director quedó satisfecho con la a
Claudia no era estúpida, todo lo contrario, era lista y rápida para leer ambiente. En ese momento, comprendió que las cosas no eran simples. Después de todo, se trataba de alguien capaz de hacer que el director saliera personalmente a defenderle. ¿Cuál era exactamente el origen de Estrella? ¿No decían que venía del campo? ¿Podía la gente del campo tener este tipo de contactos? Y este hombre…—¿Por qué sigues mirando? ¿Acaso ya no quieres ser profesora? —dijo el director con voz severa.No podía permitirse pensar mucho bajo la insistencia del director. Claudia tuvo que bajar la cabeza y disculparse con Estrella.—Lo siento, Estrella. Fue culpa mía no admitir el error cuando me lo señalaste por primera vez. Su actitud fue bastante sincera. Estrella no quería convertir este asunto en algo de conocimiento público. Era un asunto insignificante, no había necesidad de insistir en él. Además, tenía que permanecer en la Escuela Secundaria NS, por lo que no era bueno ofender a demasiada gente.
Javier seguía suspirando mientras la veía marcharse.Creía que su señor era demasiado indulgente con esta joven, ¿no? Era la primera novedad que ocurría desde que conoció a Claus. ¿Esto seguramente no mimaría a Estrella? Sin embargo, como subordinado, no podía decir nada. Claus siempre había sido una persona comedida y a Javier le bastaba con seguir sus órdenes y hacer su bien su trabajo.Cuando Estrella regresó al aula, todas las miradas se dirigieron a ella. Por supuesto, la multitud estaba allí para ver el espectáculo. Se regodeaban pensando que en este momento Estrella debería estar a punto de recoger sus cosas para irse. ¿No? Sus expresiones estaban claramente escritas en sus rostros. Estrella se sintió aburridísima. No había nada mejor que hacer que ignorar los zumbidos de la gente. Se dirigió a su asiento sin cambiar su expresión, se recostó en su pupitre y volvió a dormirse.Después de ser el blanco de Claudia, Estrella no solo había regresado "viva", sino que además permaneció
Debido a lo sucedido durante el día, nadie se atrevió a molestar a Estrella cuando se echó a dormir de nuevo. El asunto de si Estrella era una estudiante prodigio o no, o si su puntuación perfecta era real o no, seguía generando dudas en todos. Incluso la "Exterminadora", que era la persona más influyente y poderosa de la Escuela Secundaria NS, tuvo que bajar la cabeza y disculparse. ¿Qué nivel de contactos tenía Estrella? Con dichos antecedentes, por no hablar de las calificaciones perfectas, no era imposible obtener un título.Hubo discusiones interminables por doquier. Lo único de lo que se hablaba era sobre Estrella, desde la mañana hasta la tarde, no se aburrían, pero los oídos de Estrella estaban a punto de cerrarse de tanto escuchar.No quería dar explicación alguna, creíble o no. Desde que tenía esta habilidad, ¿tendría miedo de lo que dijeran? ¡Ridículo! Solo el tiempo dirá. Por la tarde, después de la escuela, el coche de la familia Burgos ya estaba esperando en un callej
Estrella observó el archivo una vez más. Se percató de que no había mucha gente que fuera a asistir a la cena familiar, aunque los miembros de la familia Burgos no debían ser pocos. Puso la información en su regazo y solo entonces preguntó: —¿Estos son todos los miembros de la familia Burgos?Claus le dio a Estrella una explicación apropiada:—Los dos tíos tienen de tres a cuatro hijos cada uno. Además, todos tienen sus propios hijos. En total, podrían ser docenas. Pero los conocerás en su momento, así que no hay necesidad de ponerte demasiado nerviosa. Todos ellos son gente sin importancia. Haz como te plazca, no hay necesidad de recordarlos.Estrella entendió. Sus lazos familiares también eran así de complejos. Lo que vería esta noche solamente era una pequeña parte. Sin embargo, nada de eso era relevante. Lo fundamental era que quien tenía el control de toda la empresa era, en realidad, la señora anciana que había visto el otro día.Estrella no pudo evitar pensar: “¿Sería posible
Al entrar al salón, Claus y Estrella se encontraron con bastantes personas ya sentadas. Con una sola mirada, se podía apreciar un buen número de cabezas. Por suerte, el salón de la vieja mansión era lo suficientemente grande como para que no se sintiera abarrotado.En el asiento del anfitrión se encontraba la Señora Yañez.La Señora Yañez se había maquillado de forma discreta ,ya que era un banquete familiar. Sus cejas enmarcaban su rostro cuidadosamente conservado y en su boca se había aplicado un suave color rojo. Su apariencia estaba a otro nivel. Decir que era una persona de cuarenta años no era insensato. Tomó una taza de té y la bebió con elegancia. Una sonrisa se formó en la esquina de sus labios, pero no llegó al fondo de sus ojos.Sentados a su lado estaban el Segundo y Tercer Tíos abuelos, mientras que el resto de personas, que pertenecían a las generaciones más jóvenes, estaban algunos esperando de pie detrás de sus superiores y otros ocupando sus asientos.Estaba claro qu