—Inclina un poco la cabeza para que me sea más fácil hacerlo. Estrella se dio la vuelta y se bajó de la cama, acercándose a Claus. Él ajustó sus movimientos según su petición y se tumbó dócilmente en la cama, muy obediente.Estrella no pudo evitar soltar una risita—¿Tanto confías en mí?—Tanto si puedo dormir como si no, ahora el resultado es el mismo, en lugar de quedarme sentado esperando la muerte, ¿por qué no intentarlo? —Claus dijo con indiferencia. Poder conciliar el sueño con éxito o no dependía de si ella estaba dispuesta a ayudarlo. La existencia de la bolsa aromática que podía dormir a Claus Burgos era prueba suficiente de que tenía el poder de hacerlo. No hablaba solo por hablar.—Crees tanto en mí que, naturalmente, no puedo defraudarte —Estrella enarcó una ceja, sintiéndose satisfecha con lo cooperador del paciente.Se quedó mirando y respiró honda, frotando dos veces las largas y delgadas yemas de sus dedos una contra otra antes de empezar a masajear las sienes y la n
Al día siguiente, después de una buena noche de sueño, Estrella se despertó y las mantas del otro extremo de la cama estaban pulcramente dobladas, Claus había desaparecido.Abajo.Claus Burgos tomó el tenedor, partió en pedazos límpios una albóndiga de carne molida y se la llevó a la boca de poco en poco. Era claramente el desayuno más ordinario, pero se lo comió con la elegancia de una comida de cinco estrellas.Iván Queral se sentó frente a Claus Burgos—¿Cómo dormiste anoche?Anoche, preocupado de que Claus pudiera volverse loco, Iván tuvo un sueño ligero toda la noche, solamente cuando se despertó al amanecer se dio cuenta de que la noche había transcurrido ilesa y sin ningún ruido.—Nada mal —dijo Claus Burgos con indiferencia mientras desayunaba.Sin que lo dijera, Iván pudo ver que Claus estaba de buen humor; el rostro que solía exudar un aura helada estaba sorprendentemente tranquilo en ese momento. Iván se sentía muy poco convencido, ¿por qué funcionaba la terapia de Estrella
La boca de Iván se abrió tan grande como un plato. Ya era extraño que Claus le permitiera a Estrella sentarse a su lado. ¿Ahora también tomaba la iniciativa de tocar a la mujer?Pero a Estrella no le gustaba ser tocada por otras personas, mucho menos por hombres. Inconscientemente apartó su mano. —¿Hay algún problema?Claus no tenía otras intenciones, soltó su mano al verla fruncir el ceño.—Aquí no es conveniente salir así a la escuela. Ya hice los preparativos para que un chofer te recoja a partir de ahora.No fue un problema para Estrella, mientras menos problemas tuviera más fácil sería todo.—Gracias —Se dio la vuelta tras decir estas palabras y se marchó. Sus movimientos eran espontáneos y no había ni rastro de modestia, era como si estuviera en su propia casa. Las comisuras de los labios de Claus se elevaron, la expresión de sus cejas era feliz mientras observaba su espalda. No podía apartar la mirada ni por un instante.Ese día el asombro de Iván no paraba de aumentar. Interr
Estrella se dirigió a la escuela después de salir del Palacio Imperial. Temprano por la mañana, la carretera en la entrada de la escuela estaba llena con todo tipo de coches de lujo. Cada uno era más caro que el anterior, unos tras de otros, como si se tratara de una competición tácita. Muchos estudiantes iban vestidos con ropa de diseñador y calzaban zapatos de edición limitada. Eran especialmente ostentosos. Era inconveniente para el conductor seguir en la carretera en este estado. Estrella le dijo que se detuviera junto a la acera y se bajó para caminar hasta la entrada de la escuela. Caminó entre el mar de gente para llegar al salón de clases. Su profesora la había colocado en la última fila debido a que era una alumna trasladada. Aun así, la clase en la que estaba era de nivel superior debido a que Estrella tenía notas de excelencia.Inesperadamente, Luna también estaba allí. Luna no tenía muy buenas habilidades en las materias generales, la única razón por la que podía estar e
En la clase matinal del cuarto período. Al ser Estrella una recién transferida, quería aparentar antes de nada que era una buena alumna, o cuando menos no dar una impresión demasiado mala al profesorado. Sin embargo, la clase del profesor era demasiado similar a una canción de cuna y ella ya tenía mucho sueño debido a que la noche anterior se la pasó en vela ayudando a Claus a dormir.Entrecerró los ojos con pesadez, los párpados superior e inferior luchaban entre sí, su cabeza caía una y otra vez, al final, no pudo controlar su agresiva somnolencia y se quedó dormida en su pupitre. Por desgracia, la clase de alta exigencia la estaba impartiendo la profesora Claudia de matemáticas. Era sumamente delgada, con los pómulos muy marcados, el pelo bien recogido hacía atrás y una cara típicamente malvada. En cuanto a su método de enseñanza y las exigencias que tenía para los alumnos eran ridículamente estrictas.En la Escuela Preparatoria NS, Claudia era conocida como una profesora "loca" y
Luna tenía muchas ganas de poner en ridículo a Estrella para que no pudiera quedarse en esta clase, tanto así que no se dio cuenta de la expresión de la profesora.Ella creía que Estrella no podía resolver el problema y que no estaba más que balbuceando sin sentidos. Luna bufó y rio fríamente.—¿Vas a seguir pretendiendo que sabes lo que no entiendes? ¿Crees que a la profesora aún le toca enseñar o vas a dar tú la clase?Estrella se cruzó de brazos, miró tranquilamente a Claudia y se rio.—Correcto o incorrecto, pregúntale a la profesora. Esta es una pregunta extracurricular y es básicamente imposible de resolver para el tercer año de preparatoria, tendrían que estar cuando menos en un curso universitario. En efecto me quede dormida, pero fue porque las preguntas eran tan fáciles que me las sabía todas.El aula se alborotó al oír esto.Claudia era una profesora reconocida y premiada que contaba con más de diez años de experiencia en docencia. Estrella provenía de la zona rural pero aun
Claudia llamó a Estrella a su despacho al terminar las clases. En todos sus años como profesora, nunca había sido desobedecida por una alumna como ahora, sintió que había perdido su dignidad. Rebuscó entre los números de los padres anotados en el registro y, al encontrar el nombre de Estrella, comenzó a marcar el teléfono.Estrella simplemente no le dio importancia. Tampoco sabía si la persona que vendría sería Zared o Hada. Quizá ambos estaban demasiado avergonzados para presentarse y ninguno de los dos aparecería, sería un alivio si no venía nadie, de lo contrario se habría producido otro aluvión de acusaciones y comentarios sarcásticos. En la familia de Sánchez, todos y cada uno de ellos valoraban su dignidad más que su vida. En cuanto al curso de los acontecimientos y quién tenía razón y quién no, eso no le preocupaba en absoluto. Pero sentía un incomparable dolor de cabeza si pensaba en que Zared podría vender de verdad, si ese era el caso sería inevitable hacer un escándalo otr
—El trabajo de los profesores es enseñar a los estudiantes, como docente, si no sabes más que tus alumnos, entonces ¿qué tan cualificada estás para el trabajo?El rostro de Claus estaba serio mientras miraba fríamente a Claudia. La cara de Claudia se puso roja y luego blanca de ira, sus labios temblaron ligeramente mientras señalaba a Claus con enfado.—Tú… ¿Cómo puedes decir palabras como esas? He sido profesora durante más de diez años. ¿Cómo puedes humillarme de esta manera? ¡Una niña criada por un rico en un golpe de suerte es simplemente malo!Debido a que Estrella venía del campo, pensaba que no tendría ningún respaldo. ¡Este nuevo patrocinador debía haber comprado su entrada en esta escuela! No servía tener dinero si no se tenían valores. La gente del campo era, según ella, gente del campo, carente de conocimientos. La propia Claudia pensaba que no había cometido ningún error. Durante más de diez años, se había dedicado a educar y enseñar a la gente, ayudando a cientos de estud