Muy pronto, llegó el día del cumpleaños de Estrella.Rosalía se había recuperado completamente y había sido dada de alta del hospital. Ese día, se puso su mejor vestido rojo con bordes dorados. Después de descansarse mucho en el hospital, su estado se había mejorado considerablemente. Con el vestido rojo, se veía como una señora elegante y refinada.Se podía ver que la anciana había prestado mucha atención a la ceremonia por su apariencia.El banquete fue organizado en la antigua mansión de la familia Burgos. La mayoría de los asistentes eran importantes miembros de la clase anta de la Ciudad Norte fueron invitados. Debido a la posición social de la familia Burgos y de los invitados, tantas personas vinieron que los autos de lujo de estos invitados se alinearon desde la calle hasta la puerta de la mansión.La mansión se construyó en una montaña pertenecida a la familia Burgos. Por lo tanto, aunque no había estacionamiento, los invitados podrían estacionar sus autos en cualquiera esquin
Estrella comprendió algo de repente. Antes de que pudiera hacer más preguntas, varios maquilladores tiraron de ella y la sentaron en una silla. Estaba a punto de levantarse cuando un par de manos grandes le apretaron los hombros.—¿Para que te levantas?Al oír la voz de Claus, la piel de Estrella se erizó.—¿Qué significa eso?—Hoy es tu decimoctavo cumpleaños. Cuando termines de arreglarte, sal conmigo para recibir a los invitados —dijo Claus ligeramente. Se apreciaba un tono divertido en su voz. La impaciencia se reflejaba en el delicado rostro de Estrella.—¿No te había dicho que no es necesario?—La decisión es de la abuela, no tiene nada que ver conmigo. —Por supuesto, Claus no lo había impedido, simplemente se había encogido de hombros.Al oír esto, Estrella se sintió impotente. Podía rechazar a cualquiera, pero no podía rechazar las buenas intenciones de Rosalía. Después de todo, también formaba parte de su amabilidad.—Las estilistas se encargarán de prepararte. Llámame si nec
Estrella se recostó aburrida en su silla, parpadeando y frunciendo los labios al compás de los movimientos. Tenía la intención de dormir un poco para recuperarse, pero no podía hacerlo con tanta gente a su alrededor.Siempre había sido indiferente a sus cumpleaños. En realidad no quería darle mucha relevancia, era solo un número más y la vida seguía como de costumbre. Sin embargo, Rosalía le había dado gran importancia y la había hecho sentirse valorada dentro de la familia. Rosalía realmente tenía un lugar especial para ella en su corazón. Los estilistas habían preparado varios vestidos para Estrella. Cuando terminaron con el maquillaje, sacaron los conjuntos del armario.—Jovencita, ¿cuál de estos es de su agrado?Había alrededor de diez conjuntos de diversos estilos. Estrella se acercó y los tocó; la tela era magnífica y parecían hechos a medida por un sastre. La artesanía y el diseño eran de gran calidad. Estos regalos debieron requerir un gran esfuerzo por parte de la gente de la
Después de colgar el teléfono, Estrella regresó a su silla y abrió Twitter con curiosidad. Hizo clic en el vídeo que estaba en tendencia para darle un vistazo.En el video, un modelo de fama internacional, Matthew Xiao, hablaba ante las cámaras.—Hoy es el cumpleaños de una persona muy importante y quiero aprovechar para desearle feliz cumpleaños a través de este medio.Matthew podía considerarse una figura reconocida en casi todas partes. A pesar de que solo habían pasado tres años desde su debut, ya había sido contratado como imagen de marcas de ropa de grandes diseñadores. Sus dotes eran tan buenas que siempre impulsaba las ventas del producto con el que colaboraba. Todas las películas en las que participó agotaron las entradas en taquilla y sus estrenos en cines siempre estaban llenos. A veces incluso era imposible conseguir entradas. También era conocido por su elegancia. En un mundo como el de la industria del entretenimiento, donde había todo tipo de personas y ocurrían un sin
Y eso no era todo.Gairin Lloyd, el mundialmente famoso presidente europeo, compró una estrella para una persona misteriosa, cuyo nombre era desconocido para el público, debido a que iba a cumplir años. Le puso su nombre y utilizó un dron para escribir en el aire "feliz cumpleaños". Sánchez Qadim, un magnate de alcance internacional, gastó una enorme cantidad de dinero en comprar acciones en nombre de alguien más. Además, ganó cien millones en una sola noche y lo ingresó todo en la cuenta de la otra persona. Un famoso comerciante de diamantes sudafricano desenterró hace algún tiempo un diamante rosa invaluable y declaró que quería regalárselo a su persona favorita por su cumpleaños. Fisher Maxim, violinista de renombre mundial, compró un violín de diez millones de dólares para regalárselo a su chica favorita. Una famosa organización de investigación científica en colaboración chino-estadounidense también desarrolló un proyecto en nombre de esa persona. Se había programado para hoy,
En Internet había muchas noticias de diferentes canales y ámbitos, pero todas llegaban a ser tendencia nacional e internacional. Estrella las estaba siguiendo a todas ellas. Hizo clic y todos estaban mencionados en hashtags de tendencia que resultaban especialmente llamativos. No pudo evitar reírse cuando vio estas noticias… Estos tipos hacían lo que les daba la gana porque tenían dinero.“Toc, toc". En ese momento llamaron a la puerta. Estrella no quiso que nadie viera las noticias. Como le bastaba con haberlo leído una vez para tenerlo en la cabeza, deslizó el contenido hacia arriba e inmediatamente borró la página que estaba abriendo. Solo entonces habló.—Adelante.En ese momento, una criada asomó la cabeza por la puerta. Echó un vistazo a su alrededor antes de fijar finalmente sus ojos en Estrella. Tragó saliva y no se atrevió a hablar.Como todo el mundo sabía, la anciana de la familia Burgos se preocupaba mucho por Estrella. La criada había oído que no era fácil llevarse bien c
”Clic”.Estrella acababa de mandar el mensaje cuando la puerta se abrió de un empujón. Se dio la vuelta y vio a Claus entrando. Llevaba su habitual traje negro, pero hoy tenía un estampado rosas más oscuro en él, lo que le daba un aspecto muy distinguido y elegante. Estrella apartó el teléfono y lo miró cruzando los brazos.—¿Qué pasa?—¿Qué miras con esa sonrisa tan grande? —Claus miró hacia su teléfono. —Nada —Estrella se encogió de hombros—. Mis amigos me han hecho un regalo de cumpleaños y se lo estoy agradeciendo.No era de extrañar que casi todos los años le hicieran regalos de cumpleaños. Y como todos sabían que cumplía la mayoría de edad, este año habían hecho las cosas a lo grande. Fue una suerte que el grupo supiera que su identidad aún no podía ser conocida por los demás y no la expusieran. De lo contrario, habría tenido que volver a llamar a la gente y golpearlos uno por uno. —Tus… ¿amigos? —preguntó con suspicacia. Por lo que él sabía, Estrella casi siempre había sido
Claus condujo a Estrella a la sala de estar privada antes de dirigirse al salón principal para reunirse con los invitados. Las personas que estaban en la sala de estar eran socios que mantenían relaciones amistosas con la familia Burgos, así como algunas ramas de la misma.En medio de la sala, había un anciano vestido con un traje tradicional. La gente le llamaba señor Chávez. La familia Chávez y la familia Burgos eran cercanas desde hace generaciones. Cuando el Gran Maestro Burgos aún vivía, el señor Chávez y él eran como hermanos, tan cercanos que incluso se podría decir que crecieron en la misma familia. El Señor Chávez estaba charlando con Rosalía. Observó los alrededores. Esos adornos que decoraban la sala no podían colocarse sin tomarse un tiempo. Estaba muy curioso así que preguntó:—¿Tanto te gusta esa chica?—Por supuesto, Si la conocieras, también te agradaría —había un atisbo de orgullo en los ojos de Rosalía. En este mundo era raro encontrar una niña tan amable y obedie