Juan realmente pensó que Genaro era de una familia muy importante.

Cuando se encontraron, siempre se comportaba con gran sumisión y nunca se atrevía a ser vago.

Pero en realidad, Genaro no era más que alguien contratado por Caín para hacerse pasar por él.

Estrella salió del restaurante ilesa, y todo esto fue visto por Caín y Luna.

Luna y Caín siempre estuvieron en el salón contiguo, escuchando cuidadosamente los ruidos y ansiosos por ver la desgracia de Estrella.

Pero nadie esperaba ver una escena como esa.

Nadie podría haber imaginado que Estrella lograría escapar de las manos de Genaro.

El absoluto asombro en el corazón de Luna era aún mayor.

A pesar de que todo estaba planeado, ¿cómo logró Estrella evadirse?

Al ver que las cosas volvían a fallar, Caín no pudo contener nuevamente su frustración.

Descargó toda su ira en Luna.

Caín la regañó furiosamente—¡Luna, ¿qué tipo de ideas tienes?! ¡Claus seguramente ha asignado guardaespaldas a Estrella todo el tiempo!

Ahora, con lo