"LO PEOR QUE PUDIERA PASAR"Bajaron de aquel yate en la mañana con la timidez propia de no saber cómo rayos llamar a su relación.En muy poco tiempo habían pasado de ser nada a ser amigos con derechos, y eso tanto a Neck como a Mila le parecía demasiado extraño.Él sabía que tenía una larga lucha por delante, a diferencia de Mila que no tenía idea que le deparaba el futuro.Ella Había roto su compromiso, y de ninguna manera creía que Nickolau Kronos la tomara como algo serio… así que estaba en un dilema entre sus deseos y lo que era correcto hacer.Porque si, deseaba continuar acostándose con Neck; pero aquello iba contra todos sus principios.¿Que era lo peor que le podía pasar?: que se enamorara de Nickolau Kronos, y que un buen día él tomara a su abuelo y se marchara de Mykonos sin volver a mirar nunca atrás… ¡Si! Aquello era una posibilidad real.Bajo en silencio mientras que él la guiaba con la mano en su espalda baja. Neck tenía una media sonrisa en los labios que era encantad
“NECESITO UN ANILLO” Nickolau llegó a casa y tomó aquel folder donde se guardaban las condiciones en sus manos. Esos papeles que hacía unos pocos días le daban nauseas de solo verlos, al punto de sentir un verdadero repelus por su abuelo.Pero ahora todo había cambiado, todo era distinto. Él mismo se sentía distinto. Era como si haber besado a Mila era como una Catarsis en su vida.Pensó en los sucesos de la noche anterior y vibró de deseo de tener entre sus brazos otra vez a cierta rubia de ojos azules como el cielo de Mykonos.Definitivamente podía hablar de un antes y un después de acostarse con Mila Papadakis en su vida. Aquello había sido el mejor momento de su aburrida y extraña existencia y haría cualquier cosa por continuar metido entre esas piernas llenándola de humedad y de fluidos, y no de mentiras. Por eso era imperativo que hablara con ella y le hiciera aquella propuesta que aún tenía que formular en su cabeza.Ante de eso era imperativo que se concentrara en todos l
“SEGUNDO NECESITO UNA PROPUESTA”Nickolau recorrió medio Atenas, llevando tras él, a Vincent prácticamente arrastrado.—¡Decídete ya! —le exigió Vincent, que sudaba como un loco caminando por aquella atestada calle repleta de compradores. Las principales joyerías de la ciudad estaban en esas cuadras del Boulevard empedrado, así que era imposible transitar en coches. —¡Joder Neck!¡Es solo un anillo!—¡No es un anillo!¡Es el anillo!— espetó Nickolau con determinación.—Si sigues perdiendo el tiempo, ¡no esperes que estemos en Mykonos para las ocho de la noche!Ese último argumento convenció a Neck a meter prisas en el asunto. Al menos sabía que el dedo de Mila era proporcional a su dedo pequeño, así que sobre esa medida tenía que encontrar una joya que le hiciera justicia a la obsesión de su vida.Después de otros veinte minutos por fin encontró un anillo de diamantes, con engarce de oro blanco, y pequeños zafiros incrustados.Aquellas piedras, tanto el diamante como los zafiros le rec
UN PLAN INFALIBLE Mila miraba impactada el camino a una de las playas privadas de las islas. Pero esta de noche, así que no tenía la más mínima idea de hacia dónde se dirigían.Miraba todo el paisaje, para estar segura que no se equivocaba, a medida que el Aston Martín se acercaba a la orilla del océano.Neck tenía un rostro extrañamente enigmático, pero al fijarse en la comisura de sus labios, la muchacha notó que el Griego sonreía.Se acercaron aún más a la playa, hasta que el auto aparcó sobre la arena. Mila no entendía nada, supuestamente iban a ir a cenar, y a no ser que Neck pensara comérsela a ella… pues no había nada más a-llí…Mila miró sorprendida casi con estupefacción aquella palapa en la playa, encendida con la luz de varias antorchas que rodeaban todo aquel lugar, dando un ambiente totalmente romántico.Miró la cara de Neck, que la repasaba viendo si la sorpresa le había gustado, y si…Mila estaba gratamente sorprendida, pero el muchacho captó el momento exacto en que el
COMO SI FUERA UN CONTRATOLuego de varias copas, Neck por fin se sentía con el valor suficiente para declarársele a Mila, y decirle aquello que tenía entre pecho y espalda.Proponerle matrimonio a su única obsesión, sería de las cosas más difíciles, pero más satisfactorias que haría en su vida.No tenía sentido seguir aguardando por lo que estaba seguro que quería hacer. Se había tomado demasiado tiempo organizándolo todo, se le habían hecho ampollas en los pies tratando de conseguir una joya que estuviera a la altura de sus intenciones, pero sobre todo a la altura de la belleza que a sus propios ojos tenía Mila Papadakis.La noche era hermosa, y las Estrellas parecían puntos de luz en medio de un inmenso terciopelo negro, del cual no se podía adivinar donde comenzaba el límite del cielo y cual el mar. Pero sobre todo Mila parecía una Ninfa, su propia Ninfa en medio de aquellas cortinas blancas que se movían suavemente por la suave brisa que traía el mar Egeo esa noche. En aquel
UN MATRIMONIO POR PASIÓN—Mila, ambos sabemos que hemos estado acostándonos sin ninguna protección. Ahora mismo podrías estar embarazada.—Se perfectamente cuáles pueden ser las consecuencias de nuestros actos— murmuró ella bajando la cabeza. Le dolía que él estuviera pensando en ella como en un trato comercial. — ¡No es necesario que creas que nos tenemos que casar solo por eso.—¿Qué?!No!— él negó con vehemencia y llevó su mano al arco de la nariz.— Mila, no es que me quiera casar contigo solo por eso. Cuando te dije que quería casarme contigo y tomarlo como un contrato, es porque quiero que sientas que si las cosas no funcionan tengas la libertad de romper nuestra unión cuando estimes conveniente.—Pero esas son las bases de cualquier matrimonio— objeto ella sin entender.—Mila, ¡solo quiero casarme contigo. Si necesitas un contrato matrimonial que deje claras tus exigencias para esta unión, pues así lo haremos. Además podemos dejar varias cláusulas claras, sobre la fortuna que
UNA NUEVA REALIDADAquella petición para Neck tenía absoluto sentido.Le parecía perfectamente normal que Mila Papadakis siendo la mujer ardiente y pasional que era, renunciara a eso, solo por mantener las apariencias. «Eso iba contra todo lo que ella representaba, iba incluso en contra de su forma de ser».—Haré que uno de los abogados de mi abuelo preparen el contrato— le comentó Neck mirándola a los ojos.—No quisiera que mi padre se enterara que solo nos casamos por que tu abuelo te lo exigió, y bueno… por ahora mismo yo no soy capaz de decirte que no— respondió ella conmocionada, más bien abrumada por todo lo que habían hablado bajo la luz dorada de las hermosas antorchas.—¡Te prometo que haré que valga la pena cada segundo Mila! ¡Nunca te arrepentirás de haberte casado conmigo! — le reafirmó a la mujer que tenia en frente.—Sinceramente eso espero— respondió ella mordiendo sus labios.—¿Cuándo quieres que nos casemos?— preguntó entonces Mila, con un poco de miedo de la respues
TÚ CONMIGO ESTÁS SEGURA Amaneció en aquella Playa y las primeras luces del alba despertaron a Nickolau que abrió los ojos feliz. Mila dormía desnuda en sus brazos y él se maravilló al verla allí, como un regalo que el mar le había traído. Ella despertó poco después y se sorprendió al ver que aún seguían ahí. Estaba exhausta, Neck le había hecho el amor tantas veces que había perdido la cuenta. Ambos estaban llenos de arena, pues no había sido precisamente suave que el Griego la había sometido una y otra vez. —Ven— le dijo Neck tomando su mano, y ambos se pusieron de pie. Neck la arrastró consigo hasta las frías aguas del Egeo. —¡No pienso entrar ahí! — antepuso ella y él enarcó una ceja soltando la mano de Mila y caminando hacia atrás comenzó a entrar al agua de marcha atrás. —¡Lastima porque pensaba hacerte el amor aquí adentro!— espetó él y mojó con la lengua aquellos sensuales y masculinos labios, fruto de la perdición de Mila. —Uno siempre puede reconsiderar malas decisione