Lily Nunca me han gustado las peleas, ni siquiera cuando estaba en primaria y me quitaban mi color favorito, creo que era y soy una de las personas mas pacificas en ese sentido. Discusiones si he tenido, pero creo que llegar a los golpes es algo exagerado. Veo como la cara de Steve está que echa fuego y en la de Brad está esa jodida sonrisa que me pone a mirarlo como tonta a pesar de que no es de las mejores que me ha dado. —¿Que sucede ahora? —Liliana, quiero que recojas tus cosas y te largues de tu puesto— abro la boca de indignación por lo que dice este hombre y por como me trata, ¿No se supone que es un caballero? ¿Que me quería? Ya se que no es así, el muy idiota. —¡No le hables así!— Brad se acerca a mi y me da la mano para ayudarme a levantar, me sorprende que coloque su brazo sobre mis hombros y me atraiga a su cuerpo, estoy tan shockeada que no reacciono enseguida —No sabia que te gustaba verle la cara a las personas— continúa desproticando hacia mi —Pensé que eras difer
Lily Rabia es poco para lo que siento, ganas de matarlos es lo que tengo, pero me van a oír, ellos no pueden simplemente tomar mis cosas y llevárselas. Y a todas estas, ¿Como carajos entraron en mi pequeña habitación? Vuelvo a leer el papel que me dieron con la dirección mientras camino hasta la parada del bus, queda a unos 15 minutos de acá. En el camino, lo que pienso son las distintas formas de golpearlos, ni crean que harán lo que quieren. Apenas llego, noto que es uno de los hoteles mas lujosos de Seattle, El Emiralt. De unos 20 pisos, gris moderno con piedras pequeñas y vidrios polarizados. El vigilante de la puerta apenas me ve, me pregunta que necesito —Mire señor…— miro su gafete para saber el apellido y el se incomoda un poco —Fisher, vengo buscando a los hermanos… Dominick Roshwell y Brad Harper, ¿Seria tan amable de comunicármelos?— el hombre me mira de arriba abajo y eleva una ceja, debe creer que soy una pobretona que solo quiere pedir. —Creo que será mejor que se ma
LilyDespués de recuperarme, me lavo la cara, y salgo del baño para dar un recorrido y averiguar donde están mis cosas. Allá quedó mi cama, solo debo saber donde esta mi ropa, comida y nevera. Casi nada pues (Nótese el sarcasmo)Echo un vistazo alrededor porque cuando llegué no pude por la rabia, el lugar es grande, tiene una pequeña cocina con un bar de madera y sus sillas. Una pequeña sala con dos muebles; uno taño individual color blanco y otro mas grande como para dos personas. A unos metros hay dos camas matrimoniales perfectamente arregladas, con sabanas blancas, las divide una mesa de noche con una lampara azul.Me acerco a ellas y una huele a Rosh y la otra a Brad. Me acuesto en la de este último que me causa paz por ahora, esperemos que no meta el pie, porque allí si me largaré así sea a California.Dos horas después la puerta se abre y cuando pienso que es Dominick y su novia, es Brad que cuando me ve, esboza una sonrisa.—Vaya, pero que sorpresa, al final si viniste— lo ful
Dominick Roshwell La rabia me corre por las venas y solo quiero golpear al primer idiota que se me atraviese, los celos me recorren por el cuerpo y solo quiero matar a Brad por atreverse a hacerla suya primero que yo, joder. Camino apenas abren las puertas del ascensor y voy sin rumbo, las imágenes de ellos juntos me hacen golpear la pared de la calle y doy gracias a Dios que ya es de noche porque si la policía me ve en este estado, es seguro que me detienen. Unas 10 calles después logro conseguir un bar y el barman me pregunta que quiero, le pido sin dudar un vaso de Ron puro, quiero emborracharme para olvidar esos lindos gemidos que escuché yo primero cuando la probé, pero que después mi hermano tuvo el placer de gozar. Me bebo todo de un trago y pido otro, luego otro y cierro los ojos cuando siento que la rabia quiere volver. Debo calmarme para regresar y verle la cara a esa mujer malvada con cuerpo de sirena. Mi celular vibra y cuando lo saco, veo un mensaje de Susi: "Te vas a
Lily Estos 5 días en los que he estado con estos dos hombres, han sido increíbles. Si alguien me hubiera dicho hace unos años que estaría con dos hombres al mismo tiempo, me hubiera reído en su cara. Ahora estoy aquí con ambos. El sudor corre por mi cuerpo y siento que me desmayaré en cualquier momento. Mis paredes se contraen en el eje de Brad y me da sin contemplaciones, mientras agilizo mi labor con Dominick para hacer que nos corramos juntos. Cuando palpita con Fuerza en mi boca, siento como jala mi cabello para llevar el mismo el ritmo y sus fluidos comienzan a desbordarse hasta mi garganta, al mismo tiempo que los mios salen. Trago todo y lamo sin dejar rastro. Siento una nalgada y luego los fluidos de Brad sobre mi espalda. Le encanta marcarme como perro, ¡idiota! Caigo exhausta, y siento como los brazos de Brad me levantan para dirigirnos al baño. Estar con ellos se siente maravilloso porque me cuidan en doble y atienden igual. Ambos son preciosos conmigo, y los tengo para
LilyYa en la oficina de Brad, lo miro con una ceja enarcada y con mis brazos en jarras. El ni se inmuta, solo pasa de largo hasta un archivero que hay al lado del escritorio y busca unos documentos que hay allí. Me los extiende y yo Comienzo a leerlos, son los nuevos términos para contabilizar toda una empresa nueva que abrirá sus puertas en un mes, los árabes tienen tanto dinero, que cuando leo los números de lo que van a invertir, me quedo con la boca abierta.—Necesito que vayas a fotocopiar estos documentos, bombón, y si Steve te molesta me avisas. Aunque no creo que quiera una golpiza de mi parte— lo miro mal—Deja de comportarte como si fueras un perro que debe marcar el territorio Brad, y Steve no intentará nada conmigo, yo misma le dejé claro la última vez eso— se acerca muy serio a mi y me toma de la cintura—Espero que sea así— me besa en los labios Volviéndome loca —Porque tu eres mía, bombón— se acerca a mi oído —Solo te comparto con Dominick, y es porque es imposible que
Lily Una semana que no he sabido nada de Dominick, lo mismo Brad, no se ha comunicado y tampoco responde las llamadas, estamos preocupados de que algo le haya sucedido. Brad decidió ir hasta California mañana si hoy no se reportaba tampoco. Desde que dijo que se encargaría, me tiene con el corazón al borde de un infarto, joder, no se que hacer. Para calmar mis nervios, Brad decide ver una película por N*****x, elegimos una de acción que ni le presto atención, ya que mis pensamientos van a Dominick. Para las 9 de la noche, pedimos pizza, pero no como nada, pensando en Rosh. En la noche no duermo, y solo quiero irme a California a ver si todo está bien. —Quiero irme a California contigo— le digo a Brad mientras está por caer en el sueño profundo. —No. Allá corres peligro. Te quedarás aquí mientras vuelvo. Si quieres te dejo un celular para que sepas que ocurre, pero no te dejaré ir. Tu papá es un demente que si sabe que estás en California de nuevo, capaz que mata al que se interpon
LilyDespués del velorio en el que Carol tuvo que prestarme ropa, y en donde solo pedimos enterrar a mi madre, y que ellos se quedaran con el cuerpo de mi padre, para hacer lo que quisieran, me devuelvo a casa de Louis. Necesitamos estar juntos, conversar y sanar juntos. Por mas que Rosh y Brad insistieron en que me fuera con ellos y que Carol quería quedarse con nosotros, nuestra respuesta fue la misma, queríamos estar el uno con el otro.—Parece increíble que mi padre fuera tan egoísta con sus propios hijos— comenta Louis cuando estamos sentados en el sofá de su casa —Nunca nos quiso, prefirió el dinero y su maldito negocio antes de elegirnos a nosotros.Nos quedamos viendo un punto fijo hasta que recuerdo algo—¡La carta!— mi hermano me mira con el ceño fruncido y le aclaro —mi madre antes de morir me dio una carta.Le cuento como llegué de nuevo a California y lo que viví allá. Sin nombrar a Brad o a Rosh, y como mamá me Estaba esperando en la parada del bus porque sabia los movim