Capítulo 20 Max Lo veo y no lo creo, esto tenía que estar siendo una broma y sin duda una de muy mal gusto ¿Cómo era posible que esto estuviera pasando cuando las cosas están tan mal con las chicas? ¿Por qué precisamente Adrián y Pablo tuvieron que aparecer en este momento? Sin embargo, si soy sincero, de las tres la que menos me importa es Romina y todo el que quiera puede coquetear con ella. Aun así, en el preciso momento en el que vi a Ginebra aceptando los coqueteos de mi socio, una rabia repentina y una molestia insoportable se apoderaron de mí. Era como si quisiera arrancarle la cabeza a ese tipo, sin importarme nada o lo que representa en este lugar.Uno a uno tuve que aguantarme callado todos sus piropos y hasta tuve que soportar cuando Adrián le beso la mano. Esa simple acción hizo que Ginebra se sonrojara un poco y que yo me cabreara en un abrir y cerrar de ojos. Por alguna razón quería ser solamente yo el causante de sus sonrojos y no alguien más a quién apenas acaba de c

Capítulo 21 Ginebra Aún faltan cincuenta minutos para que suene el despertador y esta mañana una vez más tengo que ir a la empresa para comenzar con mis prácticas ¿Se preguntarán por qué estoy despierta mucho antes de que el reloj suene? Pues la respuesta es muy simple, estoy que no me calienta ni el sol y todo tiene que ver con Max.Ayer luego de que regresamos las tres del café, juntas fuimos a recursos humanos y después hacia la última planta dónde se supone que estaríamos. Sin embargo, al llegar a nuestro destino el ambiente se sentía bastante tenso y no era para menos debido a que cuando las puertas del ascensor Se abrieron. Un Efraín molesto junto a un Ángel cabreado y un Max bastantes serio, nos estaban esperando como si fuéramos niñas de primaria. Así que entre las tres nos miramos y al ver ese terrible espectáculo, tuvimos que hacer de tripas corazón para no reírnos en su cara. Debíamos mantener la seriedad ante todo y así demostrarles que no nos intimidaban, pero en fin. E

Capítulo 22MaxEl día de ayer había sido un completo desastre en varios sentidos y lo digo por el esperado incidente que involucro a mi socio. Quien dicho sea de paso es un duro para los negocios, pero eso no cambia el hecho de que se haya metido con lo que es mío.Luego de que Antonella Ginebra y Romina regresaran de donde hubiesen estado perdiendo el tiempo con ellos. Las tres lo hicieron con una sonrisa encantadora en el rostro, la cual nos hizo cabrearnos muchísimo porque ya teníamos una supuesta idea de por qué tanta felicidad. Así que sin darle tiempo a decir nada, hice que Ginebra pasara de inmediato a mi oficina y una vez ahí, cerré la puerta con seguro para que no pudiera escapar.Mi intención desde el primer momento en que Ginebra puso un pie en mi oficina, era el reclamarle por haber aceptado la invitación a cenar de un desconocido. Sobre todo también quería reclamarle por haber dejado que Adrián la mirara de esa manera, pero para mejorar el ambiente y no discutir con ella

Capítulo 23Ginebra Sin siquiera saludar a los que serán nuestros nuevos jefes por un tiempo, pasamos por su lado y al único que le dedicamos el saludo fue a Ángel. Aún seguía molesta por lo que había pasado, pero también sabía que mi actitud era un poco infantil. Sin embargo, antes de dar mi brazo a torcer tienen que pasar muchas cosas y todavía no había visto ninguna.Cuando subimos al ascensor para mí no pasó desapercibido la mirada de Max sobre mí, este me miraba fijamente como si quisiera ver más allá de mi cuerpo y eso me tenía un poco incómoda. Sabía perfectamente que se habían subido al mismo sensor que nosotras solo para molestarnos, ya que una de las primeras cosas que nos dijeron al entrar a trabajar aquí, era que había un ascensor única y exclusivamente para ejecutivos. Eso hizo que la atención en el aire creciera palpablemente y Antonella yo nos dedicamos una mirada que lo decía absolutamente todo. Ambas queríamos que esas puertas abrieron de una buena vez, para así pode

Capítulo 24 MaxEn el momento en el que Ginebra me beso agarrándome totalmente desprevenido, el enojo que sentía por su broma del café desapareció en un abrir y cerrar de ojos. En ese corto lazo de tiempo donde la temperatura subió más de lo debido, ella era solo mía y se dejó acariciar por mí hasta él los lugares más prohibidos.Mientras probaba su boca por completo de manera desesperada, ese beso no se comparaba a ninguno de los que ya nos habíamos dado anteriormente. Este era como sentirse en el mismo paraíso, del cual no quieres salir, aunque el mundo se esté acabando y la cuenta regresiva casi te deja sin tiempo.Mientras la seguía besando con pasión y deseo, yo estaba recorriendo un mundo totalmente desconocido para mí. Era como si solamente existiéramos ella y yo en ese mundo, pero nuestro sueño acabó en el preciso momento en el que un inesperado mensaje lo tiró todo a la basura. Ginebra le había dado su número a Adrián y este al parecer quería tomarse confianzas que no debía