Ni veinticuatro horas más tarde me paré frente a otro policía, siendo palpado hacia abajo, solo que esta vez no estaba en problemas. Según el amigo del juez Mr. Brandt, no tenía que empezar las visitas durante unas semanas. Ellos querían la aprobación de mi madre primero, pero no tenía ningún interés en esperar. Cuanto más pronto empezase, más pronto estaría hecho.-A través de esas puertas, encontrarás taquillas donde puedes poner tus llaves y tu teléfono. Deshazte de esa cartera con la cadena, también, chico.Miré al oficial de correcciones que parecia Neo-Nazi, el cual podia llevarse sus órdenes y metérselas por el culo. Era calvo, blanco como si nunca hubiera visto el sol, y tan gordo como una docena. Queria mis cosas sobre mí, porque estaba completamente esperaba darme la vuelta y salir de aquí en el momento en que pusiese los ojos en el hijo de puta enfermo que era mi padre.Mi padre. Mi estómago se revolvía al escuchar esas palabras.-
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