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Todos los capítulos de La Santa del Mafioso : Capítulo 31 - Capítulo 40
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Un abuelo consentidor
MAXIMILIAN —Que te lo voy a quitar, que no me lo vas a quitar, que mío, que tuyo, que me voy, que te quedas, tanto joder para que te dejen aquí solo mientras ellos fornican como animales, ven aquí, tienes unos padres de mierda.Saco de la cuna a Xavier que está despierto en un rincón mientras los gemidos de ese par de irresponsables se escuchan, según mi mujer yo no tengo límites pero jamás me he puesto a fornicar con Gianna o Ajax en el mismo lugar, sin embargo esos, se meten la mano mientras el niño por el que tanto pelean lo encuentro solo así que me lo llevó. — Así que seis meses— se ríe cuando lo levantó y el rugido del mensajero lo hace feliz— lo sé, es bueno que te acostumbres a donde estás, después de mis hijos, serás tú quien continúe con mi apellido, no soy un obsesivo de eso como Benjamin, aunque quizá sí pero nunca de la misma manera— sus manos juegan con el dije de calavera que tengo— así es, este es también tu símbolo aunque no el único. Me jode decirlo pero es verdad
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Peligro
FLAVIANA —¡No aguanto más!. —Ya hemos aguantado demasiado, eres una adicción y no quiero la cura. —¡Ahhh! Intento sostenerme de la pared pero es imposible, mi cabeza se va hacia atrás junto con mi cuerpo que él sostiene cuando el orgasmo me arrolla sintiéndome poseída mientras sigue lamiendo lo más profundo de mi vagina, su lengua no me da tregua haciendo que me mueva con necesidad, metiendo y sacando los dedos de mi canal en una masturbación tortuosa que me hace explotar por segunda vez de forma escandalosa. Sus ojos cargados de morbo me llevan a ese terreno prohibido pero al que no puedo resistir más, mis manos se sostienen de su cuello cuando me levanta, enredo mis piernas en su cintura, acariciando la herida, le he perdido el miedo a la sangre y mucho más porque son estos los momentos que me recuerdan dónde y porqué estoy aquí. Según sus palabras mis ojos son el cielo, pues en los suyos veo el infierno donde no debí entrar, pero es un paraíso prohibido que pisó otra vez pres
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Volando alto
BROOKE —¡Ajax ya deja de disparar!, Xavier está aquí. Le tapo los oídos a mi niño y le grito a mi hijo que a pesar de la zozobra, sus ojos endemoniados se suavizan cuando ve al príncipe que me ha dado por nieto. Ajax es joven, impulsivo y hasta inmaduro en ocasiones, pero como padre, me mata ver cómo sostiene a su hijo, no suelta el arma pero agarra con fuerza a Xavier que está mudo, mirando con mucha atención todo lo que pasa, percibiendo el problema que se viene pero sin llorar a diferencia de Flaviana que grita desesperada porque mi hijo la ha encerrado. —¡Diablos Ajax!— lo regaño— tu padre me dijo que las cosas entre Flaviana y tú estaban mejorando— está agitado y furioso— ¿Porque la encierras?. —Para que no salga— me responde, su herida está sangrando pero insiste en estar bien mientras besa la cabeza de su hijo— nunca había sentido tanto miedo, ¡Porque se lo llevan así!. —Nos vas a cuestionar cuando dejaron al niño solo por estar cogiendo— Max lo grita y parece de hielo— t
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Una nueva mujer
FLAVIANA —¿Qué?. Escucho y observo a todos pero mi atención la tienen los dos hombres que significan parte de mi mundo, es irónico porque ninguno es real del todo, sin embargo, están aquí decidiendo por mí haciendo que me sienta harta de la situación, toda mi vida siguiendo órdenes de los demás y eso ya no puede seguir así, tengo un hijo, uno al que se desesperan por conocer teniendo una sola cosa en la mira. —¿De qué hablas?— la cara de Ajax no solo tiene confusión si no también rabia y mil emociones más que en este tiempo he podido conocer— Flaviana no te puedes ir con ellos. —Y no lo haré.—Tampoco lejos de aquí— sus dientes pueden explotar en algún momento de lo mucho que los aprieta— mi hijo. —¡Ya basta!— Hace tanto que no escuchaba la voz de mi madre— esto es el colmo, este hombre no tiene derecho sobre mi hija. ¿Cómo es posible que digas que no han abusado de ti?— me mira de pies a cabeza— eras una linda y dulce monja en tu hábito— los ojos se le llenan de lágrimas— un áng
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Puñal que duele
FLAVIANA—Tienes una propiedad aquí— papá se sorprende y no es el único— dame lo que te pido. —¡Eres mujer!. —Y tuvo un hijo, tu nieto, un Zerboni. La nueva voz que invade esta locura es la que todos estos meses ha sido el demonio en mi hombro y mucho me ha costado entender que aunque juega a mi favor, no confíe en él, sin embargo, por ahora me sirve y lo tomo. La cara de Ajax denota su furia, se ve más grande y peligroso, el no perdona cuando algo no le gusta, me mintió pero eso no se compara a la ferocidad del hombre que toma asiento, cruza la pierna de forma varonil, pasa la mano en su herida abierta probando su propia sangre y si no fuese porque sus ojos no se separan de mi, diría que no le importa todo esto. Hay una supuesta paz que me da más escalofríos, pero ya he llegado muy lejos como para retroceder.—Asi que apostando y en mi contra.—Espero que no lo tomes a mal, esto es lo que nos conviene a todos y Giovanni— se dirige a mi papá— estoy haciendo lo que me pediste, cui
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La nueva líder
FLAVIANA —No demoró en dar noticias. Habla Sánchez y con eso las sonrisas de mi padre y su gente me siguen mientras los monstruos tienen lava en los ojos, Brooke me dice que lo piense bien, Max parece de piedra pero no deja de mirar a mi pequeño que llora al darse cuenta que subimos al auto donde no nos acompaña su padre partiendo el corazón que me quiero arrancar y ofrecer a quien sea para que las cosas no hubiesen sido así pero eso no se puede, el hubiera no existe en cambio el doloroso camino hacia lo desconocido si. Entre más nos alejamos el llanto de Xavier se intensifica, me siento desesperada porque sus ojos son idénticos a lo último que ví en Ajax y no sé cómo actuar, mi hijo nunca me ha fastidiado pero ahora mismo no se que hacer y Sánchez lo intuye. —¿Ya quieres regresar?. —Mi niño por favor, cálmate— beso su cabecita y agita las manos llorando más— por favor.—Solo extraña a su padre… y tú también, hay un mundo más allá del bien y del mal, el de la mafia, no importa c
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Órdenes
FLAVIANA —Entiendo que te deje de ver hace mucho, me dedique al negocio pero no lo entiendes, no todos tenemos el poder del Satán, yo no me podía dar el lujo de nombrar a mi hija cómo líder, Flaviana. —Es verdad, pero tenías el poder de no dejar que me alejen de todo, de no permitir que crezca recibiendo carencias y humillaciones— mamá dice que tenía que pasar las pruebas del señor— esa mujer me golpeaba, me insultaba, le gustaba despertarme en medio de la madrugada y dejarme en el huerto a recoger fruta aún cuando las temperaturas eran bajo cero, no importaba lo que hiciera o lo que no, era culpable, era estúpida, nunca era digna del hábito. —¿Y no tenía razón?— mamá se desespera— eras mi hija con los ojos llenos de inocencia, haciendo lo que yo no pude. —Y lo que nunca quise— me alteró— esa era tu vida mamá pero te obligaron a casarte con un mafioso, ¿De eso también tengo culpa?— siento la necesidad de vomitar lo que me atormenta desde hace años— estoy harta de escuchar a los de
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¿Comprometida?
AJAX—Gracias. —No es como si hubieses dado opciones Ajax, si no dejaba que entres seguramente esté lugar ya no existiera, ese gusto que tienen tu padre y tu por andar quemando todo es jodidamente estresante. Me río escuchando al quejoso de Sánchez encerrados en la habitación de mi mujer sosteniendo algo mejor que el paraíso. Tener a mi hijo en brazos me llena de la emoción y orgullo indescriptible de saber que yo lo hice, por las circunstancias que hayan sido es parte de mí y la mujer que nunca pensé amar, el objeto de mi venganza y la mujer de mi vida. —A la que no vamos a dejar escapar ¿Verdad?— mi corazón se acelera cuando lo veo abrir los ojos— joder te he extrañado más que respirar. Su sonrisa me paraliza, el tiene ese poder de hipnotizar a cualquiera siendo una amenaza para muchos y un premio para nosotros y los únicos que importamos, mi hijo, así con todo y mis pendejadas, mi hijo ríe de forma escandalosa y los ojos me arden cuando le lleno la cara de besos, sus mejillas
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Celos y muerte segura
FLAVIANA —¿Felicidades?. Pregunto y no se ni con quién hablo porque me quiero desmayar pero no puedo, se supone encontraré libertad para ahora ver más de una cadena que me rodea como si fuese sacrificio humano. Los ojos se me quieren salir y los oídos me zumban de forma incesante mirando todo a mi alrededor, mis padres diciendo que tengo un prometido que me hará la señora de no se que diablos, Sánchez preguntando si sabía esto pero no creo tener la cara de una persona que sabía la locura que está pasando y mucho menos escuchando y mirando al hombre que está frente a mi, no se si creció pero lo veo mas grande, fornido, elegante y guapo en ese traje azul, levantando la mano, con eso haciendo que se callen todos, el anillo de plata en forma de calavera resalta en su dedo, sus pestañas espesas y sus ojos sobre mi me dicen lo furioso que está pero con qué derecho, la rubia de cabello corto es la voz que dijo felicidades y enreda su brazo con elegancia en el del hombre que se jacta dici
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Nuevamente juntos
MAXIMILIAN —Entonces la chica tomó el poder de esas aves italianas, poético después de joder tanto por alas. —Amor— escucho a mi mujer que sigue mirando desde el balcón si Ajax viene o no— es muy joven e inexperta, pero es la madre de nuestro nieto. ¿No te agrada no?.—No necesita caerme bien o mal, a veces no me agradan ni mis hijo, bastante pendejos que salieron— se ríe y viene hacia mi— tengo cierta inquietud por las decisiones que Ajax vaya a tomar con tal de estar cerca de ella, puedo entender que haga lo que sea por Xavier pero ella— respiró muy hondo y la siento en el escritorio— el ya ha sido capaz de mucho por Flaviana Maranello, pero por andar pensando con la verga, las cosas han llegado hasta aquí y lo peor es que no tienen un límite, se metió con una monja, la enemiga, la embarazó y ahora el niño ni siquiera está con nosotros. Mis palabras se estancan igual que mis besos al escuchar las voces que vienen de afuera, mi esposa y yo nos arreglamos la bata, vamos rápido al s
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