Al despertar, el día ya estaba completamente iluminado.La nieve había parado, pero en la casa seguía estando ella sola.Sonia había pensado que Andrés vendría a hablar con ella hoy.Según lo que conocía de él, no solía dejar que estos asuntos se prolongaran demasiado.—Cuanto más tiempo pasara, más vergonzosa parecería su derrota.Pero Sonia tampoco acertó esta vez.Andrés no regresó en todo el día.En cambio, Fabiola la llamó por la noche, pidiéndole que fuera a verla a la villa en las afueras.Sonia no sabía cuál era su intención, pero al día siguiente decidió ir.Probablemente debido a su agradable entorno de vida, el aspecto de Fabiola había mejorado notablemente.Además, había abandonado los vestidos elegantes o los atuendos suntuosos que solía llevar. Ahora vestía ropa casual, con el cabello recogido en una sencilla cola baja, lo que la hacía parecer mucho más joven.Y más... vivaz.Antes, la señorita Fuentes la veía como una mujer que vivía dentro de un marco de pintura, pero a
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