Dante Quedarme con las ganas jamás ha sido una opción, y tener a Ava, a pocos centímetros de mi, dándome mirada de reojos y mordiéndose el labio, era algo que yo simplemente no podía ignorar, mucho menos cuando lo único que he querido hacer desde que la bese por última vez, es volverla a besar y está vez, no pude resistirme.Sus labios se movían contra los míos mientras mis manos la tomaban por las mejillas. De su garganta salian suaves sonidos que me calentaban al punto de querer hacerla mía aquí mismo. Todo mi cuerpo respondía a ella con facilidad, como si una parte de él quisiera que fuese ella la mujer con la que tener un futuro, lo cual era simplemente imposible. Escucho el sonido de las puertas abrirse y me separo rápidamente de ella para ver a las hermanas Johnson justo en frente. Ambas llevan sus ojos a Ava, sin baja la mirada y se concentra en su tablet, con su mano temblando ligeramente.-¿No que no? - pregunta Margaret con una sonrisa y Ava alza la mirada, para después ca

AvaYo no quiero aprender a bailar, pero ver a Dante, emocionado escogiendo la música, es simplemente cautivante, tanto que no puedo dejar de sonreír al verlo, ya que lleva como media hora tratando de escoger entre empezar por salsa o merengue. Yo realmente pensé que iba a iniciar con una de esas músicas lentas de vals. Aparentemente me equivoqué. Los nervios están activos y sé perfectamente que voy a pasar pena, porque yo jamás he logrado coordinar mis dos pies. Ellos hacen lo que quieran, y mi cuerpo definitivamente no es capaz de seguir ese movimiento de cadera que está haciendo Dante cuando pasa de música en música.Cualquiera ve a mi jefe y le sorprendería que fuera así, cuando usualmente tiene una cara de amargado, te mira sobre el hombro y te ignora cuando solo tratas de ser amable. Él es un idiota, eso jamás lo voy a negar, sin embargo, justo ahora, lo veo como alguien magnífico que se está esforzando para enseñarme algo.-Bien, creo que lo indicado es empezar con la salsa. V

DanteMe enfoco en la mirada de Ava fija en la de Hannah, solo un segundo hasta que reacciono y saco a Hannah a la fuerza. Ella se resiste y comienza a gritar, lo que provoca que entren Marco y Alba para ver lo que sucede. Hannah lanza rasguños así que evito sus manos lo mejor que puedo antes de simplemente sacarla de la habitación y cerrar con fuerza la puerta, cerrando con seguro y agarrando el teléfono del hotel para llamar a recepción y pedir seguridad para que la saquen de aquí.Está mujer no está bien de la cabeza, y eso solo me hace pensar que no solo Margaret está en peligro por posiblemente llevar a mi hija en su vientre, sino que Ava ahora también está en el punto de mira de un ser humano que debería estar encerrado en un centro psiquiatra. Yo personalmente hablé con su padre para internarla, que que incluso una vez tuvo el atrevimiento de invitarme a su casa para verla hacerse daño, solo porque el simple hecho, de que según ella, no podía soportar verme con otra mujer. Yo

AvaEl padre de Dante es un ser imponente, del tamaño de mi jefe, con una mirada un tanto malévola, lo que hace marcarlo de inmediato con una persona peligrosa. Su aire es pesado, como de esos que cuando llegan a un lugar, te bajan los ánimos y eso fue lo que hizo cuando se acercó a nosotros, sin contar que las mujeres junto a él encienden todavía más las vibras negativas y siento que todas van dirigidas hacia mí.Yo no me creo ni cerca el centro del mundo, pero los tres pares de ojos están puestos en mi y no se ven para nada amables. Se que Hannah tiene cierta razón, y Margaret... También. Ambas me vieron besando a Dante y Hannah me encontró en su baño. El único que no tiene razón es el señor Visconti, así que debo suponer que estás dos mujeres no han hablado muy bien de mí.- ¿Quien es tu compañera? - pregunta el señor, y aunque usualmente yo soy la que se presenta, está vez me quedo estática donde estoy. No soy capaz de mover ni un centímetro de mi ser, no siquiera puedo hablar.

AvaMiro a Hannah un segundo y después giro mi rostro para ver hacia otro lado. No tengo ganas de otra discusión ni de miradas por encima del hombro, que tratan de hacerme sentir menos. Me niego a esta mierda justo ahora.Ya no tengo ni humor ni paciencia.-No tengo porqué tener celos.- es lo único que respondo. Me conviene que ella olvide que me vio en el baño y que su mente deje de pensar que entre Dante y yo hay algo, porque justo ahora, estoy pensando muy seriamente que tengo que eliminar mis sentimientos por mi bien.- ¿Tan segura estás de lo suyo? - se acerca más a mí y yo me enfoco en sus ojos oscuros, los cuales están llenos de inseguridad. -No hay nada entre nosotros, se lo puedo asegurar. El señor Dante es solo mi jefe.- aunque no tengo ganas de seguir explicando lo mismo, en este momento es lo mejor que puedo hacer. - ¿Piensas que soy estúpida? - suspiro y puedo notar el talento que tengo para no perder el control. Soy un ser de paz y paciencia que no necesita explotar en

Dante Me sentía como un grandísimo idiota y lo peor es que mis acciones eran justificadas de principio a fin. No confiaba en las acciones de mi padre y mucho menos ahora que sentía que me estaba clavando un cuchillo filoso en la espalda. Por eso mismo usé a Margaret durante varias horas de la noche, ya que así mi padre iba alejar sus ojos de Ava y Hannah igual. Eso lo noté cuando las ví hablando. Ambas se notaban nerviosas y cuando Hannah se acercó demasiado a ella, estuve a punto de ir en su dirección, hasta que note el lenguaje corporal de Ava. No sé sentía asustada, más bien, parecía sentir lastima por Hannah. Después de eso me esforcé para concentrarme en Margaret, que no dejaba de hablar de un futuro que jamás iba a ocurrir. Yo no quería nada con ella y si antes tenía dudas, hoy solo terminaron de desaparecer, porque lo único que yo era capaz de hacer era estar pendiente de Ava, que de algún momento a otro se me desapareció. - ¿Están pensando en casarse nuevamente? - ap

Dante -Realmente pienso que Ava debe estar en algún lugar con Alba. No entiendo cuál es tu preocupación.- respiro profundo cansado de sus negativas. Yo no le pedí que me acompañara, solo le hice saber que ellas no estaban en la fiesta. - Es capaz y fueron a comer, o están en sus habitaciones hablando mal de nosotros. Es lo que hacen las chicas.- me detengo y lo miro, respirando profundo una vez.- Ava no es como todas las chicas. Ella no desaparece porque si, menos en una reunión de negocios.- arquea una ceja y se ríe, golpeando mi hombro.-Oh hermano, tienes mucho que aprender. Ella se convirtió en una chica normal desde que empezó a sentir algo por tí, así que puedo decir que justo ahora está molesta contigo por bailar toda la noche con Margaret, y como Alba no es que esté de bien humor por lo que le dijo nuestro padre, me atrevo a decir que ambas nos están despellejando. Tal vez están borrachas en algún bar.- niego con la cabeza. Ava dijo que no iba a volver a emborracharse, así

Ava Ver a Dante de mal humor, de frente y a esas horas definitivamente es algo que no me esperaba. Y ver a Marco en el mismo estado era algo que mucho menos se esperaba, y aunque estoy segura que Alba tampoco lo hacía, podría ver qué lo estaba disfrutando, tal vez porque así demuestra que él está interesado aunque lo niegue. Puede que Dante también lo esté demostrando, solo que ahora, debo ser fuerte y no caer en sus redes como una idiota, porque eso simplemente me hará mal. Yo no puedo esperar nada de él. - ¿Ustedes son normales o les falla algo? - arqueo la ceja ante la pregunta de Marco.- No pueden perderse de esa forma, llevamos buscándolas desde la una de la mañana o desde antes.- aunque quiero creerle, me cuesta hacerlo, porque básicamente a esa hora es que nos fuimos de la fiesta y dudo que lo hayan notado tan rápido. - ¿Están bien? - pregunta Dante y yo asiento. -Como no vimos que nos necesitaran y ya no eran horas laborales, no vimos razón alguna para quedarnos, por eso

AvaLo primero que hago es llamar a Kyle para avisarle que ya todo está bien, Pero le recuerdo que no salga de la casa bajo ninguna circunstancia. Él me pregunta mi mamá, lo cual no soy capaz de responder con sinceridad, así que le repito la orden y después llamo a un vecino para cobrar un favor.Se niega al principio, y después de recordarle el favor que le hice, no le queda de otra que cerrar la boca y llevar a mi madre al médico. Cómo no tiene seguro, ya se perfectamente que me va a salir muy costoso y más si tengo que pagarle a Annabelle para que la ingrese como accidente y no como violencia. Hago todo lo más rápido que soy capaz, moviendo todos los contactos que me pueden ayudar a solucionar todo este problema sin involucrar a los policías ni a protección de menores.Después de unas horas, mi cuenta de banco se queda sin algunos ceros y eso me duele en el alma. Ya no puedo continuar con eso, así que apenas llegue a Londres, lo primero que haré es llevar arrastras a mi Paula a una

Ava Despierto con un terrible dolor de cabeza y ganas de vomitar, como si hubiese tomado demasiado ayer, lo que no ocurrió. Me siento en la cama con las manos presionando mi cabeza y de la nada aparece toda la información de golpe, lo que que causa que un sonido de queja salga de lo más profundo de mi garganta. La frustración me toma y las ganas de llorar vuelven con fuerza, solo que las evita porque estoy cansada de todo esto. ¿Qué va a pasar este día o los siguientes? Porque siento que desde que llegué aquí, las cosas no han dejado de complicarse. Parace que me hubiesen obligado a subir a una montaña rusa de sucesos extraños, placenteros, y desastrosos, que lo único que han provocado es estresarme. Necesito volver a casa lo antes posible para al menos volver a un estrés conocido que ya he aprendido a manejar, porque todo lo de aquí es nuevo para mí por mucho que haya creado diversos escenarios en mi cabeza. De todos los que me imaginé, ninguno concuerda con todo lo que he vivido