Cuando Fernando la giró y vio su rostro, su expresión se oscureció al instante.La mujer tenía una figura similar a la de Daisy, pero al mirarla de frente, no había comparación. Su rostro era común y corriente, completamente opuesto a la belleza única de Daisy. Al darse cuenta de que realmente encontraba a Daisy atractiva, la ira aumentó en su pecho.—Guapo, tu manera de ligar es única, me gusta —dijo la mujer, acercándose a Fernando, casi abrazándolo—. Mi casa está cerca, ¿por qué no…?—Me he equivocado de persona —la interrumpió Fernando, dando un paso atrás, haciendo que la mujer casi perdiera el equilibrio. Sin embargo, no se molestó, sino que, con una sonrisa, se acercó de nuevo. —No seas tímido, somos adultos. ¿Qué tiene de malo?Fernando lanzó una mirada helada hacia Thiago, quien se apresuró a intervenir, separando a la mujer y disculpándose rápidamente. Cuando ambos se marcharon, Daisy subió al coche de Enzo y, poco después, se quitó lentamente la máscara de látex que cubrí
Leer más