Capítulo 37Abro mis ojos, me duele la cabeza, es de noche, no tengo fuerzas para hablar, duermo de nuevo.Abro los ojos, es de día, niego con la cabeza, para mí solo fue un momento, cerrar y abrir los párpados, pero el sueño me hace caer dormida de nuevo.—Te amo, voy a cuidar de ti —Era la voz de Robin, la reconocería en cualquier lugar, aunque se escuchaba distorsionada, podía verlo hablándome aunque el cansancio no me dejaba abrir los ojos.—Mila, te amo, yo quiero ser tu guardián —creo que era Diego, estaba confundida.—Te odio maldita, ojalá te mueras, deseo que lo hagas —era la voz de una loba pero no sabía quién era.Otra imagen, una que no recordaba, Thomas diciendo que mi olor era suyo, y que echarán a mi amigo al acantilado.Veía todo, la imagen estaba allí, pero no veía la cara de mi amigo, no sabía quién era, solo entendí la rabia de mi corazón hacia Thomas.Solo se que el tiempo parecía ir rápido, como si pasara a mi alrededor, sentí un dulce sabor en los labios, un sabo
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