✿•°❧Ainara…Todo lo que pasó en este día me puso muy vulnerable, vino a mi mente la pérdida de mi mejor amiga, lo mucho que extraño a Emmett, la posibilidad de que pudiera aparecer el padre de Josiah y no puedo evitar llorar.Agradezco infinitamente tener a Dominic, ha sido un gran apoyo para mí en todo momento; sin embargo, me asusta un poco lo rápido que han ido las cosas y lo mucho que lo amo, no obstante, no cambiaría nada de lo que he vivido a su lado. —No me gusta verte llorar —dice Dominic, limpiando mis lágrimas. —A veces es necesario desahogarse.—Es verdad, solo que me duele verte así —acaricia mi mejilla.—¿Sabes? Nunca me ha gustado la soledad —le cuento, intentando distraerme—. Cuando viví sola en el campus de la universidad, intentaba estudiar en la librería y me iba a la habitación solo a dormir, después mi amiga me invitó a vivir con ella, y, aunque pasaba mucho tiempo fuera, sabía que iba a regresar en algún momento y eso calmaba un poco mi ansiedad —tomo aire—. Lleg

✿•°❧Ainara…Conocer a Joysleen me tiene muy sorprendida, es una chica hermosa, agradable y carismática, al igual que su pareja Nirvana, adoraron a Josiah y como siempre, él se deja querer.La cena transcurre muy entretenida, nos cuentan que llevan varios años de relación, Joysleen es enfermera y Nirvana tiene un salón de belleza. —Cuando gustes ir por algún servicio, me llamas, te daremos trato especial —dice Nirvana, al despedirnos.—Por supuesto, te aseguro que iré —prometo. —Te llamaré, necesito que me des orientación con algunas cosas —señala Joysleen a Dominic. —Ya sabes dónde encontrarme. Se despiden y se van. —Parece que Indira ha cedido un poco ante su relación —nos cuenta Tiana, cuando volvemos a la sala. —Me alegra, es su única hija, no tendría por qué rechazarla —responde Dominic—. Nosotros también nos vamos, es algo tarde y Josiah tiene que descansar. —Es cierto —confirma Tiana. —Gracias por la invitación y la cena, todo estuvo delicioso —agradezco.—Me alegro que l

✿•°❧Ainara…—Hola, Helga —saludo. —¡Kai está aquí! —grita.—¿Y eso? —pregunto, angustiada—. ¿Pasó algo?—No, vino a recoger sus cosas, está acompañada por dos agentes de la policía —explica—. Pero te aviso por si quieres verla. —Sí, ahora vamos para allá —corto la llamada y a regreso a la sala, Dominic y Emmett están conversando muy entretenidos. —¿Todo bien? —indaga Dominic. —Si, Kai está aquí, vino a recoger sus cosas —explico y me mira sorprendido. —¿Está bien? —interroga.—Sí, Helga me acaba de avisar. —Pero, ¿está sola? —cuestiona Emmett, ya que sabe bien toda la historia y lo peligroso que es su ex. —No, está acompañada por dos agentes de la policía, pero me gustaría ir a saludarla, antes de que se vaya. —Por supuesto, vamos —responde Dominic y Emmett asiente. Preparo todo rápidamente y salimos del apartamento. Me subo en la parte de atrás con Josiah y Emmett va de copiloto. Van hablando de coches muy entusiasmados y me alegra ver que se llevan tan bien, ya que el algún

✿•°❧Ainara…—¿Qué te pareció la familia de Dominic? —le pregunto a Emmett, sentándome a su lado en el sillón. —Su madre es muy amable.—Sí, lo es —confirmo.—Es admirable todo el imperio que consiguió Dominic en unos años. —Es muy inteligente y bueno para las inversiones, lo he visto —aseguro. —Tengo algo que decirte —me mira—. Nuevamente estaré fuera en una misión algo larga —suspira—. Pero, te llamaré eventualmente —promete. —Estaré bien —garantizo al notar su preocupación. —Lo sé y ahora que conozco mejor a Dominic y a las personas que te rodean, no lo dudo, solo hay algo que me preocupa. —¿Qué es?—Esta tarde, en el que fue tu apartamento, encontramos al dueño acompañado con el tipejo ese que fue pareja de Kai. —¿A Farren?—Sí, creemos que te citaron para sacarte información de Kai —explica—. Terminé dándole un golpe. —Pero, Emmett, ¿cómo se te ocurrió hacer algo así? —Me imaginé sus horribles manotas sobre Kai y no lo pensé, lo siento, no debí ocasionar más problemas —se

✿•°❧Ainara…La pobre de Lúa está muy avergonzada por el pequeño incidente que tuvo con Dominic. —Ahora regreso —se disculpa y sale de la cocina. Imagino a Dominic en su habitación, cambiándose de ropa y puedo sentir un cosquilleo recorriendo mi espalda. Respiro profundo tomando valor y subo a su habitación. Entro sin hacer ruido, no lo localizo y abro la puerta del enorme closet.—¿Se le ofrece algo señorita Ross? —pregunta, sonriendo de medio lado.—Pensé que podría necesitar ayuda —respondo coqueta—. Después de todo, soy su asistente. —¿Me va asistir para vestirme? Me acerco despacio y paso mis manos por sus pectorales, Dominic tiene un efecto en mí, que a veces me sorprende, porque con él me siento sensual y atrevida. —Yo diría que podemos llegar a algún acuerdo interesante —murmuro. Mueve la cabeza y me toma de la cintura. —Te arriesgaste al entrar a la cueva del vampiro y no sé si salgas bien librada —advierte, mientras desabotona mi blusa. Paso mis manos por sus hombros,