Todos los capítulos de Atrapada por los príncipes de la mafia: Tú me perteneces: Capítulo 121 - Capítulo 130
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Capítulo 121: Asegurar algo
Sin intenciones de luchar, dejó que la oscuridad me rodee completamente. Pero, a diferencia de lo que esperaba, los recuerdos de todo lo que he estado experimentando con los gemelos se mantiene al punto en que entró en pánico.No hay alguien que me sonríe, ni mucho menos me reencuentro con mi familia. En realidad, sólo me quedo en una oscuridad que me hace sentir como si estuviera en el fondo del mar, donde ni siquiera los peces nadan porque no hay manera de sobrevivir por la presión del agua que impide respirar.— Entonces, ¿esto es lo que sucede cuando uno muere? — me pregunto, pero no hay alguien que pueda responderme.En este espacio solo me acompaña la soledad. Una que no me agrada tener cerca porque solo me recuerda lo solitaria que ha sido mi vida.Por fortuna, de un momento a otro, un pequeño rayo de luz aparece y yo dudo entre seguir esa luz o quedarme aquí, porque si realm
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Capítulo 122: Dar órdenes para mi cuidado
Todos los presentes, a excepción de Nick, suspiran aliviados cuando Noah se marcha, pero, es evidente que el ambiente lleno de felicidad y toda la diversión que estaba antes de verlos a ellos ha desaparecido completamente.Lentamente observo todo a mi alrededor notando que todos me observan con tristeza. Justo cuando había dicho que no intentaría acabar conmigo delante de los niños para no traumarlos, termino haciendo lo contrario.— Nick…— Dame un segundo, por favor. Porque realmente me está costando mantener la calma y entenderte. — dice él herido.— ¿Es posible que no culpen a estas personas por lo que te hice?— No entiendo cómo puedes preocuparte por otras personas cuando estuviste a punto de acabar con tu vida.En Nick se ve el miedo como pasó con Noah, Pero, no estoy segura si su temor también está relacionado al beneficio que
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Capítulo 123: Abrazo en la ducha
Después de esas indicaciones, me marchó con Nick y el doctor rumbo a mi habitación. Bueno, eso es lo que creo, porque en realidad me lleva a un piso diferente, donde puedo observar a los chicos en la piscina.— Esta va a ser tu nueva habitación. Como puedes ver, hay un balcón que solo estará habilitado cuando estés acompañada. Pero, no necesitas preocuparte porque las puertas del balcón son inteligentes y por ello, pueden mostrarte tanto lo que estás viendo frente a ti, como otras imágenes de tu preferencia.— Entiendo.— La persona que nos está acompañando es un psicólogo.— No estoy loca. Bueno, eso creo.— Si me permite decirle, señora Thompson, los psicólogos no estamos nada más para las personas que tienen un trastorno mental. Ya que, también ayudamos en la aceptación personal y las dificultad
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Capítulo 124: Preocuparme mucho
Aunque estoy siendo bastante hostil con el hombre frente a mí, este no muestra otra emoción que no sea temor. Pero no teme por lo que yo pueda hacerle, sino lo que haga a mi cuerpo para dañarme.‘Teme que vuelva a intentar asesinarme’ me digo mentalmente— Te has equivocado, Marcela. Porque siendo sincero con los dos, no sé qué siento por ti, pero, si tengo claro que me importas.— Se nota bastante que te importo. — digo recordando que sigo secuestrada.— No intentes hacerte daño otra vez. Mientras no sea tu petición de irte de nuestro lado o causarte daño, puedo concederte muchas cosas. — dice él.— ¿Por qué estás tan dispuesto y permisivo? — pregunto curiosa.Cuando creo que él va a decirme algo, lo único que hace es abrazarme con fuerzas.— No quiero que mueras. No me importa si mueren todo
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Capítulo 125: Cuidarme
Por fortuna, puedo quedarme completamente sola sin escuchar algún tipo de detonación o interrupción. Después de haberme vestido, me acuesto en la cama, pero no logró descansar, por lo que colocó el sofá cerca del balcón donde veo como todos se divierten.El tiempo pasa y alguien toca la puerta para mostrarme una bandeja de comida. Con cada uno de los gestos y movimiento no puedo ver algún trato hostil. Por lo que, aunque no la conozco, me siento cómoda.— Este es el almuerzo, señorita.— No tengo hambre. Así que puedes comerlo o marcharte con eso. — digo.— ¿Le gustaría almorzar conmigo? A diferencia de los demás, no me agrada mucho estar en la piscina, por lo que, preparé almuerzo para almorzar juntas. — dice ella.— ¿Cómo te llamas?— Eva. — dice la chica.— Eres una ch
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Capítulo 126: Negociar conmigo
Intento moverme, pero, es complicado al tener a dos hombres con medio cuerpo encima de mí, porque el peso de sus brazos y una pierna, ya clasifica como el peso de un cuerpo.‘Ahora comprendo porque me desperté, no solo es mucho peso, si no que, tengo dos armas apuntándome y no hablo de armas de fuego o cortopunzantes.’ Me quejo mentalmente.Comprendiendo perfectamente que no puedo quedarme en este lugar cuando sus intimidades casi perforan mi cuerpo, intento mover un brazo a la vez, deseando que no se despierten.Por fortuna, aunque siento que tardó horas intentando alejar sus piernas y brazos de mí, logro levantarme de la cama y con mucho cuidado, como si fuera una ladrona, salir de mi propia habitación.Suspiro profundo y camino hacia la puerta, deseando que pueda salir. Por fortuna, esta no está bloqueada, por lo que, salgo rápidamente, deseando que sea la puerta abierta de mi jaula, para pode
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Capítulo 127: Querer estar conmigo
La alegría se nota en Noah mientras yo niego lentamente, porque si él se enterara porque lo estoy diferenciando de su hermano, en estos momentos estaría muriéndose del enojo o acabando conmigo.— No sé cómo lograste notar que no soy Nick, pero no sabes cuánto me alegra saber que estás aprendiendo a diferenciarme de mi hermano. — dice Noah.— Sólo digamos que fue un golpe de suerte.— Entonces, ¿qué dices de mi propuesta?— Mi respuesta es no. — digo sin dudarlo un solo momento.Noah, suspira profundo y se limita a sentir para después llevarme rumbo a la habitación.— No quiero que malinterpretes mis intenciones.— Claro, es imposible malinterpretar lo que me has dicho. — digo y él bloquea el ascensor antes de este llegar a la habitación.— Lo que quiero decir es que quiero follarte
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Capítulo 128: Salir de compras
En estos momentos me gustaría confesar que me he acostado con los dos para eliminar toda esta tensión que siento en mi cuerpo y así de una vez por todas morir, porque estoy segura que ellos serían capaces de asesinarme.Pero, apenas recuerdo lo que ellos les hacen a las personas que lo traicionan, rápidamente, se me quitan las ganas, porque aunque ya quiero morir, hay diferencia entre morir rápidamente a hacerlo mediante la tortura de un Thompson.— Es obvio que estás interrumpiendo. Así que por favor, márchate.— No te estaba preguntando a ti Noah, se lo estaba diciendo a Marcela.— Ve a dormir. Tengo cosas que hablar con Marcela.— Pero yo no, así que, puedes quedarte hablando con la pared o con tu hermano porque yo quiero irme a acostar. — digo alejándome del cuerpo de Noah, pero, cuando quiero salir, Nick no me lo permite.Su mirada está
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Capítulo 129: Aprovechar
Deseando esta vez hacerles pagar un poco el mal rato que me han hecho pasar, entro a cada una de las tiendas y compro todo tipo de ropa, solo para gastar su dinero. Incluso voy hasta un cajero y retiro dinero en efectivo con la intención de sobornar a alguien para usar un teléfono.Aunque son bastantes los escoltas, básicamente nos quedamos con la mitad de ellos porque compró tan rápido que ellos tienen que marcharse con las bolsas pesadas hacia los autos. Recordando que soy una mujer que vive de su buen aspecto, compró incluso cosas para hacer ejercicio, aunque Eva me dice que en la casa hay.Al ser una actriz, compraba muchas cosas para mi cuidado, pero lógicamente no eran de las mejores marcas porque no podía costear ello con mi sueldo, si debía ahorrar para ser dueña de un negocio en el futuro.Pero, todo ha cambiado porque tengo diez tarjetas que puedo utilizar a mi antojo, sin sentir ning&uacu
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Capítulo 130: Ser atento
El desespero me invade porque sé que estoy en una misión en la que el tiempo juega en mi contra, pero, afortunadamente mi cómplice comienza a hablar conmigo como si estuviéramos midiendo realmente ropa a la pequeña.Aunque la mujer que nos acompaña no entiende nuestro idioma y por eso, nos observa confundida porque realmente no soy yo la que está ayudando a vestir a su hija, la mantengo en silencio al darle también dinero.Por lo que, me concentro en averiguar todo lo de la familia Cassano sorprendiéndome porque no hay alguna noticia que esté relacionada con actos ilegales. Preocupada por no encontrar un número o correo electrónico personal de algún Cassano, termino escribiéndole al correo de la empresa, deseando que me ayuden.De inmediato, les escribo como asunto: Información muy importante de los Thompson.‘He tenido conocimiento de la enemistad que t
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