Al día siguiente, Stella llegó a la empresa sintiendo aún las emociones del encuentro con Jack la noche anterior. La conversación había removido viejas heridas y dudas, pero tenía que mantenerse enfocada en su objetivo. Después de todo, esa era su prioridad. Al entrar en el edificio, se acomodó la blusa y el cabello, adoptando la compostura profesional que Vincent esperaba de ella. Caminó hacia su oficina y, tras tomar una respiración profunda, tocó suavemente la puerta antes de entrar.Vincent estaba sentado en su escritorio, revisando unos documentos. Sin embargo, en cuanto la vio cruzar el umbral de la puerta, se levantó de su silla sin decir una palabra y, antes de que Stella pudiera reaccionar, la envolvió en un beso apasionado. Ella se sorprendió ante la intensidad de sus labios sobre los suyos, como si él hubiera estado esperando ese momento desde que la dejó marcharse el día anterior. Stella, casi por reflejo, le correspondió, dejándose llevar por el momento, sintiendo có
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