Anika ante aquella propuesta, no sabía qué responder, ni siquiera tenía claro nada y ¿quería que le respondiera algo así?— No lo sé Alex, si esperas una respuesta no puedo hacerlo, no tengo mente para ello.— Más allá de tu decisión quiero ser completamente honesto y sincero contigo, pero no quiero hacerlo a través de mensajes en algún chat.— No, solo esperamos unos días—, se escucharon algunos pasos y ella se alejó. Efectivamente, se acercaban los Kumar lentamente hacia ellos, se dividieron en los carros que habían llevado y, justo cuando Alex estaba por subirse al auto, Arin lo llamó.Cansados de las emociones vividas aquel día, todos fueron a sus habitaciones de inmediato a descansar, sin embargo, Alex se dio una ducha, se cambió de ropa y esperó pacientemente.La casa estaba en silencio y completamente a oscuras cuando Anika escuchó el cerrojo de su habitación, creyendo que se trataba de su padre. Fingió estar dormida, dándose la vuelta para quedar de espaldas a la puerta. Coo

Anika solo podía pensar en los miedos que había intentado superar durante todos estos años, recibiendo terapia y tratando de lidiar con la culpa, el hecho que no se sintiera cómoda en una situación íntima y completamente confundida en su vida sentimental, pero de algún modo Alex había logrado traspasar sus barreras y ahora ¿qué debía hacer?Fueron interrumpidos por un grupo de familiares y luego ella se encontró enviándole un mensaje que en cuanto dieran de alta a las recientes madres se citarían en el bosque que estaba junto a su casa para hablar.Arin se acercó a ella —Creo que debes entrar a despedirte de Kaira, hoy nos quedaremos Gian y yo para dejar descansar a mamá y nana, así que regresarás con papá.— Está bien—, dijo la joven con la voz baja.Adentro ya todos estaban saliendo, así que prácticamente Pari y Kaira estaban a solas; sin embargo, su cuñada, que tanto la conocía, palmeó el lugar a su lado y le pidió con cariño: —Ven, por favor, siéntate junto a mí un momento.— La b

20 años más tarde.— Es increíble que hoy hayamos casado a nuestra pequeña, estamos oficialmente solos en casa—, dijo Arin con cierto tono de nostalgia.— Tienes razón, estos años han estado llenos de alegrías, tristezas, gripes, peleas de hermanos, música, juguetes regados, baños en la piscina, comidas familiares—, Kaira sonrió recordando tantas anécdotas.— No puedo evitar sentir cierta tristeza a pesar de que ahora te tendré para mí solo. — Vendrá una nueva etapa, ahora serán los nietos que invadan nuestra casa, pero por tiempos más cortos, sé que te aburre la idea de estar a solas conmigo, pero ni modo fue lo que pediste, lo tienes.— Para nada, junto a ti, nunca podría aburrirme—, Arin la besó con dulzura.—A tu padre le hubiera encantado de estar hoy aquí, bailar con nuestra pequeña, todavía me parece increíble que nos dejara hace un año, no quiero entristecerte, pero siempre lo tengo presente.— No te preocupes, ustedes tenían un lazo cercano, sé que lo extrañas, trabajaron tod