CAPÍTULO 91: SITUACIÓN CRÍTICAEl mundo parece ralentizarse mientras siento cómo mi cuerpo se desploma, golpeando cada escalón en una caída dolorosa y desorientadora.El impacto es brutal. Mi cuerpo se detiene al final de las escaleras, y el dolor me envuelve. Apenas puedo moverme, y el pánico se apodera de mí al darme cuenta de lo que acaba de pasar. Miro hacia la cima de las escaleras, Min-Ji está en shock con la boca entreabierta y el pánico invadiendo su rostro. Hace el amago de bajar, pero escucha a la gente que empieza a arremolinarse a mi alrededor… alguien llama a una ambulancia.—¡Ayuda! ¡Una mujer se acaba de caer por las escaleras! —grita un hombre por el celular.—Ayuda... —susurro, con la voz débil—. Mi bebé...Las lágrimas caen por mis mejillas mientras trato de mantenerme consciente. El sonido de las sirenas de la ambulancia se mezcla con el murmullo de la gente, pero todo parece lejano, como si estuviera ocurriendo en otro mundo.Estoy aturdida y apenas consciente. Sie

CAPÍTULO 92: ES TU CULPADespierto con el sonido de un monitor de signos vitales en mi oído. El cuerpo me duele y poco a poco soy consciente de mí misma otra vez. Todo llega de golpe a mi memoria, Min-Ji, la caída… la operación. Trato de levantarme de golpe de la cama, pero un intenso dolor en el abdomen me devuelve a la misma posición.—Elena... —Hyun-Soo está sentado a mi lado y se da cuenta de que me he despertado.Cuando lo veo noto en sus ojos que ha estado llorando.—Hyun-Soo, ¿qué pasó? ¿Qué me hicieron? —pregunto directamente—… ¿Mi hijo?—Elena, debes descansar, recuéstate de nuevo —ordena, evitando responder mi pregunta.—Dime la verdad —digo sin rodeos. Él suspira, se acerca a mi lado y toma mi mano con suavidad.—¿Cómo te caíste por las escaleras? —pregunta.—Hyun-Soo dime lo que te dijo el doctor —pregunto con la voz entrecortada, el nudo en mi garganta no me deja hablar.—Elena, es mejor que…—No me des vueltas Hyun-Soo, te lo ruego, dime.—Sabes que ya habías tenido una

CAPÍTULO 93: APOYOYoon-Ah y Daniel vienen a visitarme al día siguiente. Yoon-Ah, con su manera firme y reconfortante, intenta mantenerme a flote. Daniel, con su inocencia y cariño, me recuerda que todavía tengo cosas por las que vivir, aunque se ha dado cuenta de lo que pasó y sé que está triste al respecto.—Elena, necesitas cuidarte —me dice Yoon-Ah un día, mientras me ayuda a peinarme—. Esto es duro, lo sé, pero tienes que ser fuerte.—No sé cómo, Yoon-Ah —respondo, mi voz apenas un susurro—. Todo duele tanto...Ella me mira con compasión, sus ojos llenos de comprensión.—Es normal sentirte así. Pero tienes que permitirte sanar, poco a poco. Y no estás sola. Daniel y yo estamos aquí para ti.La presencia de Yoon-Ah y Daniel es un consuelo, pero no llena el vacío que siento dentro de mí. Cada día que pasa, siento que me estoy alejando más de Hyun-Soo. No sé si nuestra relación puede sobrevivir a esta tragedia.Daniel, con su energía inagotable, se sienta al borde de mi cama con una

CAPÍTULO 94: MI PAPÁ ES UN DETECTIVEDanielHoy me siento más feliz que nunca. Ayer en la tarde, mientras estábamos en la casa de Yoon-Ah, escuché a mis papás decirse que se aman. Mi corazón brincaba de alegría. He soñado con este momento desde que éramos solo mamá y yo. Ahora, somos una familia de verdad, y todo parece encajar en su lugar.Después del desayuno, nos preparamos para regresar a casa. En el auto, mamá y papá hablan y ríen, y yo no puedo dejar de sonreír. Aunque mamá ha estado triste por lo que pasó con el bebé, hoy parece un poco más feliz. Tal vez el amor que se tienen les ayude a sanar.Cuando llegamos a casa, nos espera un día lleno de actividades divertidas. Primero, vamos al parque. Mamá se sienta en un banco mientras papá y yo jugamos fútbol. Me encanta verlos juntos, aunque no hablen, solo el hecho de que estén cerca el uno del otro me da una sensación de paz.Después del parque, vamos a la heladería. Mamá pide su helado de chocolate favorito, y papá me deja elegi

CAPÍTULO 95 “ESPECIAL”Han Hyun-SooLa brisa nocturna de Seúl acaricia mi rostro mientras camino por las calles iluminadas por farolas y letreros de neón. Los pensamientos giran en mi mente. Todo lo que ha pasado en los últimos meses, desde que Elena entró en mi vida, me ha llevado a este momento. Me siento liberado, como si una carga inmensa se hubiera levantado de mis hombros al ser sincero con mis sentimientos hacia ella. Me doy cuenta de lo tonto que fui al no hacerlo antes y al tratarla tan mal.Cierro los ojos por un momento, inhalando profundamente. La frialdad de mi habitual comportamiento siempre fue una máscara, un escudo para protegerme de cualquier dolor. Pero con Elena, ese escudo se desmoronó. Mi corazón, que siempre mantuve bajo llave, se abrió ante ella. Estoy enamorado de ella. Y ahora, haré lo que sea necesario para protegerla, incluso enfrentarme a mi propia familia, a la sociedad y en especial, al monstruo que la ha dañado.Mis pasos me llevan hacia el museo, donde

CAPÍTULO 96 “ESPECIAL PARTE 2”Han Hyun-SooAl día siguiente, me levanto dispuesto a cumplir mi promesa. Me despido de Elena sin decirle lo que voy a hacer. Ella cree que iré al hospital, pero antes de eso debo poner las cosas en su lugar. Me dirijo a la comisaría para interponer la denuncia en su contra. Los oficiales son bastante amables y reciben mis evidencias. Casi enseguida emiten una orden de aprehensión contra ella.De inmediato salimos hacia su casa, voy acompañado por los oficiales de policía, pues quiero que mi cara sea lo primero que vea cuando abra la puerta. Min-Ji sale, todavía en bata, y con evidente sorpresa.—¿Qué diablos está pasando? —grita mientras los oficiales se acercan a ella.—Te estoy entregando a las autoridades por lo que le hiciste a Elena —digo fríamente.Min-Ji se vuelve histérica, lucha contra los oficiales que intentan esposarla.—¡Ella es una mentirosa! ¡Sólo quiere perjudicarme! ¡Hyun-Soo, no puedes hacer esto!Ignoro sus gritos mientras la policía

CAPÍTULO 97: UN MOMENTO DE DESCANSOTodavía no puedo creer que realmente Min-Ji esté en la cárcel pagando lo que me hizo. Hyun-Soo hizo todo eso sin decirme nada, solo cuando vi a los medios entrevistándolo en la entrada de la casa de ella supe lo que pasaba. Mi pequeño Daniel me dijo orgulloso que ambos trabajaron como unos detectives para encontrar las pruebas de que ella había sido la responsable, y que su padre en persona le dijo que se aseguraría de hacerla pagar.Pero a pesar de esa pequeña victoria, la situación en el hospital sigue tensa. No lo han despedido de milagro, y solo porque con lo que surgió de Min-Ji, algunas personas han puesto en tela de juicio las declaraciones de Tae-Young. Sin embargo, el escudriño sigue siendo duro, los comentarios hirientes lo son aún más, y salir a la calle en mi condición es una tortura.Llego a la casa luego de dejar a Daniel en el colegio, sé que aquí se pueden ir solos, pero no me fío, prefiero dejarlo yo misma. Abro la puerta y me encue

CAPÍTULO 98: PLANEACIÓNAl día siguiente, durante el desayuno, nos reunimos los cinco para discutir sobre el futuro. El ambiente es cálido y lleno de camaradería, pero también hay una determinación en el aire. Es hora de tomar medidas para acabar con todo esto de una vez por todas.—Necesitamos limpiar el nombre de Hyun-Soo y recuperar el hospital —dice Yoon-Ah mientras da un sorbo a su café—. No podemos dejar que lo que hicieron Min-Ji y Tae-Young quede impune.—Estoy de acuerdo —responde Seung-Min, asintiendo—. Hyun-Soo, creo que puedo ayudarles. He estado investigando varios casos similares y tengo algunos contactos que podrían ser útiles.Hyun-Soo se ve visiblemente aliviado ante la oferta de su amigo.—Gracias amigo mío, pero prefiero hacer las cosas por mi cuenta.—Hyun-Soo, siempre has sido un testarudo —reclama—. Déjame ayudarte, sabes que soy investigador privado, no es un problema para mí.—No me interesa perjudicarlo, no quiero caer en su juego, solo quiero que nos deje en

CAPÍTULO 99: ÚLTIMO INTENTOEstoy sentada en el sofá de la sala de estar, mirando cómo Daniel juega con sus bloques de construcción en el suelo, sin embargo mi mente no deja de rondar en la llamada de la madre de Hyun-Soo proponiendo una reconciliación. Quiero creer que es sincera, pero no puedo evitar sentirme inquieta. La historia entre la señora Han y yo no ha sido precisamente idílica y tengo miedo de que esto no sea más que una trampa.«Basta Elena, no puede ser tan desconfiada», pienso.—¿Estás lista? —pregunta Hyun-Soo, entrando en la sala con una expresión seria.Asiento, tratando de esconder mi nerviosismo.—Sí, vamos.Hyun-Soo toma a Daniel en brazos y me ofrece una sonrisa tranquilizadora.—Todo irá bien.Nos dirigimos a la casa de su madre en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos. La última vez que estuve aquí, no fue precisamente agradable. La casa de la madre de Hyun-Soo es imponente y fría, reflejo perfecto de su dueña. Nos recibe con una sonrisa falsa que no ll

CAPÍTULO 100: BAJO PRESIÓNHan pasado unos días desde nuestra confrontación con la madre de Hyun-Soo. Finalmente, he resuelto mis problemas migratorios y las autoridades me han otorgado la visa de trabajo, gracias al respaldo de Hyun-Soo. La noticia de que voy a regresar al hospital ha generado algunas especulaciones en la prensa. Algunos cuestionan si el doctor Han está tomando las decisiones correctas, especialmente después de todo lo que ha sucedido.En el hospital, siento las miradas curiosas y los murmullos a mis espaldas. Me esfuerzo por ignorarlos y mantener la cabeza en alto, aunque por dentro no puedo evitar sentirme ansiosa. Al llegar a la oficina de Hyun-Soo, encuentro a varios miembros de la junta directiva en una reunión improvisada.—Elena, pasa, por favor —dice Hyun-Soo, notando mi llegada, me da una cálida sonrisa.Me acerco, tratando de mantener la compostura. Puedo sentir la tensión en el aire mientras tomo asiento al lado de Hyun-Soo.—Doctor Han, hemos estado discu