Beta Eric aparece de la nada, posicionándose a mi lado izquierdo mientras Alfa Dane sigue sosteniendo mi mano derecha. Sus dedos se entrelazan con los míos mientras está parado ligeramente al frente.Alfa Dane me presenta formalmente como su pareja, declarando que me ha marcado. Hay una erupción de vítores y aplausos y sabía que iba a durar poco. En el momento en que descubran lo que yo soy, se volverían contra mí y su Alfa."Relájate", susurra Beta Eric, inclinándose cerca. "Te sorprenderán sus reacciones"."Como todos saben, hemos tenido problemas con la manada Brillo Lunar. No han cumplido su parte del contrato. De hecho, fue un complot para intentar destrozar a Sombra Oscura".La voz de Alfa Dane es casi ensordecedora y estoy tan agradecida de que sugirió volver a ponerme los tapones para los oídos."¡Los mataremos!", grita alguien."Con el tiempo, sí". Alfa Dane les dice: “Ahora mismo es importante que aprendan algo de información sobre mi pareja”.Mi corazón latía con fuer

Neah“¿Muerta?”, murmuro.“Por lo que entiendo, esa parte tuya no debería poder soportar los sellos”, murmura Klaus, frotándose la barbilla. Él mira a Alfa Dane. “Sabemos que los sellos son una de las peores cosas que se le pueden hacer a un lobo, atrapar a su otra mitad. Es el peor castigo que existe y yo debería saberlo. Soy la prueba viviente. Pero según estos cuentos, ella no debería poder sobrevivir a eso”.“Bueno, ella claramente está aquí”, espeta Beta Eric. “Y ahora está más saludable que el día que la trajimos a casa”.“¿Tal vez no fue sellada correctamente?”, sugiere Klaus encogiéndose de hombros.“¿Crees que es posible que las Brujas que la sellaron no lo hicieron bien, cuatro veces?”, pregunta Beta Eric.“Es una posibilidad”.Alfa Dane frunce el ceño, pero ni una sola vez me mira. Tal vez no quería observar el pánico que estaba escrito en mi rostro. Quiero que diga algo. Que reconozca lo que Klaus estaba diciendo. O tal vez ahora, él finalmente se estaba dando cuenta

Él me sonríe. “Pero mírate ahora”.“Todavía soy pequeña”, susurro. Lo soy en comparación con las otras mujeres de la manada.“Lo que estoy diciendo, Neah, es que ni siquiera deberías haber sobrevivido el viaje hasta aquí, pero de alguna manera lo hiciste”.“¿Porque soy una licántropa?”.“Tal vez. Tal vez es porque estabas con tu verdadera pareja. Tal vez es porque tienes más sed de vida de lo que crees. Tal vez sobreviviste porque eres algo que el mundo necesita”.“¡Devon se metió en tu cabeza!”, murmuro.“Tal vez él solo me abrió los ojos un poco”.“¿Qué… qué significa eso?”.“No es ningún secreto que hay más que humanos y lobos en el mundo. Y si lo vemos de esa manera, no deberíamos sorprendernos cuando algo más haga su aparición”.“¿Yo?”.Él asiente. “La cagamos, entramos en este acuerdo a ciegas. Debimos haber investigado más, debimos haberle preguntado más a Trey. Dane probablemente lo habría hecho si no estuviera tan interesado en ti”.“¿Me culpas?”.“No, en lo más mí

“¿Lo vas a dejar salir?”, pregunta Beta Eric y no puedo evitar notar el ligero tinte rosado en su piel color melocotón.“Es tu elección”, me murmura Alfa Dane. “Y si en verdad decides hacerlo, habrá condiciones que él tendrá que cumplir”.“¡Cualquier cosa!”. Devon nos sonríe radiante. “¡Haré literalmente cualquier cosa! Estoy desesperado por un poco de luz solar”.¿Qué pasa si tomo la decisión equivocada? ¿Qué pasa si digo que sí y todo esto ha sido una completa mentira? ¿Qué pasa si en el momento en que lo dejo salir, trae a Trey directamente con nosotros? Tomar decisiones no es mi punto fuerte.Al salir a la nieve, Alfa Dane toma mi mano, justo cuando Devon murmura algo sobre que el sol en su piel es una sensación gloriosa.“Nunca volveré a entrar en una celda”. La mano de Devon toma la mía. “Muchas gracias. Te lo prometo, seré el hermano que te mereces”. Él se endereza frente a Alfa Dane y se aclara la garganta, tratando de forzar su voz un tono más bajo para hacerse sonar casi

“Dijimos…”.“No, las em… ¿las brujas?”.“Madam Curie dijo que eras poderosa. Que nunca había visto nada igual. Te selló dos veces y no lo haría de nuevo. ¡Maldita perra!”. Mi puño se estrella contra la mesa, haciendo que Neah salte.Neah aprieta sus piernas con más fuerza mientras me mira con los ojos azules muy abiertos.“Ella sabía las consecuencias. No te sellaría una tercera vez. Eso es lo que quiso decir cuando dijo que no lo haría”. Estaba furioso.“Pensé…”, susurra Neah. “Pensé que ella te había dicho la verdad”.“Suele hacerlo, eventualmente”.‘Hay demasiados probando suerte con nosotros’, murmura Aero. ‘¡Necesitamos recordarles quién es el Lobo superior!’.Mirando a Neah, su rostro descansaba sobre sus rodillas y sus ojos se habían cerrado.‘¿Está dormida?’, pregunta Aero.“¿Neah?”. Había estado hablando con ella.No se mueve mientras intento despertarla.‘Ha estado durmiendo mucho últimamente’, murmura Aero. ‘¿Has notado eso?’.‘Probablemente todavía se esté adap