*TENDRÁS MUCHAS NOCHES DE BODA* Kate Harris.Mis ojos se cerraron en el momento en que el hombre que estaba llevando a cabo esta boda legalmente comenzó con la ceremonia. Tenía un nudo en la garganta atascado y las lágrimas a punto de salir cuando las palabras de Josh se repetían una y otra vez en mi mente.No sé si iba a flotar o a partirme en miles de pedazos, pero la emoción que estaba en mi alma, era demasiado para describir o experimentar.—Hoy no solo cambia la historia para ustedes, sino también para un país entero… —apreté mi boca mirando al hombre que parecía más que entusiasmado llevando a cabo la ceremonia, y dando algunas palabras de motivación, a pesar de no ser alguien religioso.Él siguió oficiando la boda mientras mi mano seguí junta con la de King, hasta que, en un momento, el hombre preguntó de forma sencilla.—Señorita Harris… ¿Acepta usted a Josh King como su esposo legítimo…? —Parpadeé esperando algo más, y me giré hacia King.—Acepto…El hombre le hizo la misma

*LA SEÑORA KING* Kate Harris.El avión aterrizó en no sé dónde porque Josh me había dicho que era una sorpresa, pero fue justo en el momento en que apenas el sol estaba tocando el hermoso mar que estaba observando desde lejos.Había tenido una hora para despertarme. Me dolía el cuello y todas mis extremidades, pero había tenido tiempo de asearme un poco. Todo el equipo del avión nos sonrió cuando nos vio salir, y me quedé maravillada al pasar la puerta y sentir una mediana y suave brisa cálida mientras un paisaje esplendoroso se extendía en mis ojos.—Es hermoso aquí…Josh me tomó la mano.—Es una isla… —parpadeé varias veces.—¿Una isla? —él asintió con una sonrisa.—Estamos en la isla Miyako, quizás, me atrevería a decir, la más hermosa del mundo.Solo abrí la boca no contradiciendo sus palabras, y luego nos subimos a un auto que no demoró mucho en dejarnos en una bellísima casa.Sin embargo, todo parecía irreal. Todo aquí era paradisiaco. La gran casa a donde no habíamos entrado

*ESTABA POR COMENZAR* (La misma Kate me exigió que le cambiara el apellido) Kate King.Lo único que no quería, era irme. Quería vivir en esta burbuja por una eternidad, y cuando solo pensé que el día de mañana estaríamos partiendo hacia Corea del Sur de nuevo, una situación me embargó el pecho.Y literalmente casi corrí hacia Josh para abrazarlo.—He sido más feliz en estos siete días, que en toda mi vida.Él correspondió el abrazo, y luego tomó mi rostro para mirarme.—Yo digo lo mismo y más. La pasamos increíble, y nada de esto se borrará de nosotros, Kate.En el momento, vi una preocupación en sus ojos y fruncí el ceño.—¿Has sabido algo de las estadísticas? —él negó de inmediato.—No, ni siquiera he pensado en ello. Lo juro.—No está mal que lo hagas…—No lo has entendido… —él me miró fijo—. Esta semana, no solo quería disfrutarla contigo, también quería dispersar mi mente. Una mente centrada en ti y solo para ti. No tengo dudas de lo que pasará con respecto a la elección, solo

*EL LADO BUENO* Josh King.Mi mandíbula estaba tensa, y la mano de Kate estaba apretando tanto la mía, que era muy fácil consumir su ansiedad.El salón estaba en un silencio absoluto, pero lo único que vi, fue a los dos candidatos en la pantalla, cada uno con un porcentaje:Hak Kun con un total del 39,9 %, y yo con un 55 %.Hubo gritos, saltos, incluso los ministros más serios no pudieron contener el momento. Y no sé cuántas personas se atrevieron a abrazarme en ese momento.No le solté la mano a Kate en ningún momento y luego vi el rostro de Iseul con lágrimas en sus mejillas.—Lo logramos… —asentí para ella. A pesar de todo, Iseul era excelente en lo que hacía y una mano derecha admirable. Recibí su abrazo al igual que todos, y mientras apretaba la mano de Kate a mi lado.—Felicidades, mi presidente —no pude evitar sonreír y tocar sus mejillas para ir a darle un beso en la boca cuando un montón de flashes nos invadieron.La guardia comenzó a sacarnos rápidamente, y arrimé a Kate a

*TENGO QUE DECIRTE ALGO* Josh King.—Señor, para mañana está todo el protocolo listo, será reforzada la seguridad y llevaremos a cabo toda la entrada que se planteó. En lugar del anterior presidente, habrá un secretario general que le impondrá la cinta, y se llevará a cabo todas las firmas, también… —Jin tuvo que detenerse cuando unos hombres entraron en la sala de forma apresurada.Además de mi persona, estaba presente el ministro de seguridad, y un comité de seguridad especial. También estaba el secretario general, y algunas personas que trabajaban en el edificio.Doyun fue el primero en detenerlos, pero sus rostros pálidos, me hicieron fruncir el ceño.Algo no andaba bien. Alcé la palma hacia Doyun, y luego miré el reloj. Kate ya debía venir en camino, y no quería por nada del mundo que se tratara de ella.—¿Qué pasa?—Señor… ¿Puede venir un momento? —mi cara se contrajo.—¿Se trata de Kate? —y uno de ellos asintió mientras el otro lo miraba aterrado.—Sí, señor…No sé en qué mome