*LO SIENTO* Kate Harris.—Kate… espera… —no lo esperé por su puesto, me levanté tomando mi bolsa, caminé con los ojos un poco nublados, y seguí como si no hubiese un mañana.Sin embargo, era imposible que no me alcanzara. La puerta del auto estaba abierta, pero Josh llegó y la cerró de golpe.Su rostro se veía desencajado y me gustó por un momento. El imponente hombre que nada lo movía se veía preocupado, así que levanté mi mentón y me crucé de brazos.—Realmente hay que ser profesional aquí, señor King, el trabajo espera.—Estás enojada.—Y mucho…—Escucha…—Lo estoy haciendo… —y lo apunté al pecho—. Dijiste que me ganaría tu confianza, pero no pienses que tú no debes ganarte la mía…—No era el momento de decirte estas cosas, Kate…—Lo ocultaste, Josh, y no sé por qué lo hiciste… Al menos míralo como un negocio de trabajo en el que ambos debemos saber qué terreno pisamos. Lo que hiciste no solo quita confianza entre ambos, también es anti profesional.Me giré al auto para yo misma a

*LA VICTORIA * Kate Harris.Estaba segura de que ella estaba buscando las palabras para lanzarme una daga dura y poderosa, de hecho, estaba preparada para ello, pero en el momento en que la vi abrir la boca, el orador de la noche y presentador, anuncio que todos debían ir a sus puestos.Iseul con toda la elegancia, porque debía estar clara que eso le sobraba, sonrió para mí y luego se acercó de forma sigilosa.—Iremos viendo sobre la marcha… —se dio la vuelta para comenzar a caminar y yo solté el aire sintiéndome momentáneamente victoriosa, para alzar los ojos hacia el frente y ver que tanto Hak como Josh estaban entrando al palco donde comenzaría el debate.Había colocados unas sillas auxiliares detrás de ellos, mientras el público, las cámaras y los reporteros, quedaban frente a ellos. Tomé mi asiento rápidamente detrás de Josh mientras él escuchaba al presentador dar las instrucciones, y luego sentí cómo Iseul se sentó a mi lado, junto con el ministro de defensa, que era demasiad

*¿QUÉ ES LO QUE VISTE?* Kate Harris.Me mordí la boca cuando vi que la llamada se cayó y solté el aire cuando me parecía increíble ver ese nombre en mi teléfono.¿Qué quería?Puse mi palma en mi pecho, y me senté en la cama, pero en el instante el teléfono volvió a parpadear. Rechacé rápidamente la llamada, y en menos de medio minuto, allí tenía un mensaje:Carl: Kate, responde por favor, es urgente que hable contigo.Pasé un trago grueso, hablar con él ahora, no era opción, así que comencé a escribir, pero al final lo borré todo. Fui a la configuración de llamadas, y bloqueé las suyas, eliminé el mensaje que me envió y arrojé el teléfono a la cama como si la rabia volviera a invadirme.Tomé al menos media hora de ducha en la bañera, y luego salí con envuelta en mi bata para mirar hacia el balcón.Ahora que sentía que mi vida estaba estable, no podía permitir que ese idiota lo dañara todo, y no importaba qué quería decir, Carl Solivan era solo mi pasado, y allí se quedaría.Pasó al

*AVERGONZADA* Kate Harris.Tenía una tensión demasiado grande sobre mis hombros, no miraba a Josh mientras nos pasaban a un recibidor grande, y cuando nos quedamos quietos, y nos ofrecieron sentar, ni él ni yo lo hicimos.Podía sentir su mirada fuerte sobre mí, pero juro que me estaba haciendo la fuerte, porque no tenía idea de que iba a esperar a continuación, y sobre todo, como iba a asumirlo.—La señorita Joo está bajando ahora… ¿Desean algo de tomar?—No… —Josh fue firme, pero mis ojos solo se desviaron hacia Iseul que caminaba con firmeza hacia nosotros, y lo que más me llamó la atención, fueron sus ojos rojos, pero en cuanto ella se detuvo para mirarme, vi sorpresa en sus ojos.Era evidente que no esperaba que yo estuviera aquí.Así que se giró hacia Josh como si estuviera más que herida y frunció el ceño.—¿Qué es esto? —Y estaba segura de que, si ella no le estaba doliendo lo que pasaba, actuaba muy bien.Josh se puso firme con el rostro pétreo y luego le preguntó sin aneste

*ME ESTABA DANDO CUENTA* Kate Harris.Al otro día por la mañana estaba despierta desde muy temprano. Demoré mucho para quedarme dormida, sobre todo por lo que había ocurrido el día anterior.Colocándome un atuendo lindo para la reunión, me esmeré en cepillar mi cabello y colocarme un poco más de maquillaje. También había revisado mi computadora por la noche, así que, con unos contactos ya trabajados y establecidos, quería apuntar para asegurar esto en la reunión, y que el personal de Josh se sintiera más confiado con su trabajo.No sabía mucho qué esperar en el día de hoy, pero antes de las siete, faltando solo diez minutos, estaba entrando al palacio azul, caminando con seguridad en mis tacones resonado en los pasillos, para dar un toque a la oficina de Josh que se abrió al instante.Y allí estaba. Podía oler su perfume y jabón de recién bañado, con su cabello perfecto y un traje impecable.Su mirada se alzó y me recorrió de pies a cabeza de forma lenta.—Buenos días —no sonreí, pe