“¿Sebastian?”, digo lentamente. Mi voz suena más ronca de lo que quisiera.Tal vez era hora de invertir en algunos de los juguetes sexuales que parecen entusiasmar a los humanos. No había manera de que fuera a engañar a Sebastian y tampoco había manera de que me acostara con él. Dejó perfectamente claro que este apareamiento era solo nominal. Necesitaba llenar esa necesidad en particular y los juguetes sexuales eran la única solución disponible."Puedo oler tu excitación, Red, y no me gusta. Este apareamiento es solo de nombre, así que será mejor que lo recuerdes. Sin intimidad, sin amor, sin sexo. Nada más que nuestro entendimiento mutuo y objetivos. No lo olvides porque al hacerlo me forzarás la mano y no quieres eso”, me dice, su voz fría y dura me hace sentir como si me hubieran empapado con un balde de agua fría.Me hace a un lado, abre la puerta del baño y entra, tirándola detrás de él. El estallido me saca de mi aturdimiento. Estaba jodidamente avergonzado de que me hubiera a
Leer más