Su voz está en mi oído: "Déjame mostrarte lo bien que puedo hacerte sentir". Su cálido cuerpo está desnudo y recostado sobre mí y una suave cama debajo de mí. Sus manos están por todas partes. Su boca en mi cuello, mi hombro, mordisqueando mi oreja. Gimo ante sus caricias. Mis manos se deslizan por su duro y musculoso cuerpo, haciéndome ronronear. Quiero lamerlo y saborearlo. Quiero sentirlo dentro de mí. Quiero que me penetre como ningún otro hombre lo ha hecho jamás.Su duro miembro se desliza contra mi clítoris, frotándolo y llevando mi cuerpo al frenesí. La cálida humedad entre mis piernas, prueba su efecto sobre mí. Gimo suavemente, deseando más, atrayéndolo más hacia mí. Su mano se introduce entre nosotros, deslizando sus dedos en mi calor. Jadeo cuando el placer irradia a través de mí y empiezo a cabalgar sobre sus dedos. "Más, necesito más”."¿Quieres que te dé más, amor?"."Sí, por favor, necesito más", gimoteo.Su boca se acerca a mi oído. "¿Me quieres dentro de ti?"."S
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