—Solo escuché, sin poder evitarlo, cuando le decías a la recepcionista, por eso estoy al tanto. Pensaba que ya estabas en casa, estaba tan concentrado en lo que estaba haciendo que no me di cuenta de lo rápido que pasó el tiempo, y ya todos se han ido pero tú sigues aquí todavía. Vamos ya, no querrás que se haga más tarde. Tal vez todavía tengas tiempo para salir con tu hermana.—No, ya es demasiado tarde para eso, mejor lo dejamos para otro día, no hay ningún problema —encogió los hombros.—¿Sería posible que vengan a mi apartamento, las dos? Es una invitación. Me encantaría conocer a Coral.—No, claro que no.—No lo tomes a mal, tal vez te parezca extraño, pero me gustaría hacerle un regalo a ella.—¿Qué?—Es sobre sus estudios. Aún está en secundaria, pero el tiempo pasa volando, así que de esta manera podrá asegurarse un futuro para ella.—¿Quieres decir que vas a cubrir los gastos de sus estudios universitarios? —pr
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