Por RodolfoFue una actitud chiquilina, pero la entiendo, decidí no decir nada, hacerme el ignorante.Me desnudé rápido y me acerqué a ella, mi manos estaban traviesas, recorriendo su cuerpo, pero ella estaba tensa.Le besé los hombros y el cuello, y me di cuenta que se estaba controlando, pero que sentía por mí, lo que sintió siempre.No controlé mis gemidos y mi erección se la estaba haciendo sentir.Mi mano buscó dentro de su tanguita, ella estaba húmeda, y yo desesperado, estaba hambriento por su cuerpo.-Sí... nena, te amo.Creo que yo temblaba más que ella.La giré y fue cuando vi que su cara estaba bañada en lágrimas.El mundo se me vino abajo, porque más allá de lo que su cuerpo me pedía, Kelly estaba mal.-¿La vas a ver ahora?¿La seguiste viendo? -¿Qué? No, cielo, te lo juro, ella no me importa ¿Fue todo fingido?Le pregunté, sabiendo que era así.-¿Qué hace ella acá?-No lo sé, no me importa, te amo, sos el amor de mi vida.-No puedo más, ya no quiero sentir nada de lo que
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