Malcolm escuchaba la risa de Luci, y estaba seguro de haberla escuchando antes como un coro de querubines, incluso sentia tener un recuerdo de ella entre sus brazos y el sostenido una mamila, cambiando un pañal eran tan increíble jamás imagino que terminaría cayendo en los encantos de un bodoque de baba y llantos.—Así que tú eres la pequeña Luci,—ella balbuceo parecía que le respondía, coloco sus pequeñas manos sobre las mejillas de Malcolm, tan inocente quería que los ojos de él la miraran,— recuerdo tu rostro aunque ahora no pueda verte, siento que te extrañaba sin saberlo, Luci me alegra tenerte aquí junto a mí. ¿Por qué nadie me dijo que estaba en mi casa, por que nadie me dijo acerca de ella?—Tu no nos querías escuchar, aunque Luci no estaba en casa, justo hoy llego a pedir ayuda, su madre, su verdadera madre esta aterrada, la bebé está en peligro Malcolm—le comento Arianne, Malcolm sintió que la sangre se le helaban, intento protegerla colocando sus manos a su alrededor como u
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