Andrés, aparentemente impaciente, la sujetó por la cintura y la acercó, mirándola con ojos sombríos.—Habla.Quería ver qué tenía que decir.Julia, asustada por su expresión, empezó a llorar.—¿Aceptarías el divorcio y dejarías salir a mi padre?—Eso no está en discusión.—Por favor, sé que mi padre actuó mal antes, entiendo que odies a mi familia...— Pareció dudar, pero se armó de valor y continuó: —Me acostaré contigo las veces que quieras, hasta que estés satisfecho, y luego nos divorciamos, ¿sí?Andrés se rio con frialdad. —¿Crees que tu cuerpo tiene tanto atractivo?Julia se quedó atónita, herida por sus palabras. Pero no podía rendirse. Con un puchero, suplicó: —Por favor...Intentó besarlo sin pensarlo.Andrés la esquivó. —Bájate.—¡No!Como ella ya estaba vestida ligera, Andrés reaccionó rápidamente. La miró con furia y la levantó sobre el escritorio. —Tú lo pediste.Julia, notando que su humor parecía mejorar, respondió con entusiasmo a sus besos.Andrés sabía que su iniciativ
Leer más