Emma Spencer.Al sentir el agudo dolor de la mordida de William, caí rendida en la cama, jadeando fuertemente. Intenté abrir los ojos, pero algo me lo impidió. Sentí que mi conciencia fue arrebatada de mi cuerpo y fue enviada a otro lugar. Todo se sintió muy familiar, similar a la vez que Parker me marcó.Cuando por fin logré abrir los ojos, observé solo oscuridad a mi alrededor. Fría oscuridad, que solo me recordó a la soledad. Estaba sola. Ni siquiera Mia estaba conmigo.Me senté en el frío suelo y abracé mis piernas con mi cabeza pegada a ellas, mientras regulaba mi respiración. Intentaba evitar que mi ansiedad se disparara y me dispusiera a gritar enloquecida por no saber que era lo que vendría.Una brisa tenue recorrió mi espalda, la cual envió un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo. Fruncí el ceño y levanté la mirada. La oscuridad lentamente cedió y dio pie a algo que no había visto anteriormente. Un bosque.Confundida, me levanté de golpe. Al comienzo me asusté porque no sab

Emma Spencer. Me quedo viéndola fijamente ahora y sin esperar a que me diga otra cosa, me abalanzo sobre ella abrazándola fuertemente. Mis lágrimas caen mientras le digo, “gracias por dar tu vida por mí, mamá.” Ella, por un momento, se queda inmóvil, pero cuando me escucha hablarle, me devuelve el abrazo aún más fuerte. Siento sus lágrimas caer mientras dice, “Te extrañé tanto, mi niña. Sabía que mientras no te volviera a ver, significaba que estarías a salvo, pero ahora que estás aquí, debes prepararte.” Nos separamos mientras ambas nos secamos las lágrimas. A mi lado derecho escucho decir, “Clarissa tiene razón, Emma. Debes prepararte. El futuro de todos los Lycan está en tus manos.” Giro mi cabeza y veo a Artemis caminando hacia nosotras junto a Hécate. Una vez que llegan donde estamos, Hécate me dice, “Ya ves lo que la magia de tu familia puede hacer. Pero tu herencia es aún más poderosa que la de Clarissa.” Artemis sonríe satisfecha al verme mientras me dice, “Veo que tienes

Peter Bennett. Emma abre mucho los ojos y se sienta rápidamente, jadeando sin cesar, mirando para todos lados. Nos observa mientras nosotros la miramos fijamente y sé que nuestras caras solo demuestran… Miedo. Sí. Los tres estábamos aterrados de perder a Emma. Ahora, en cualquier momento volverá a entrar en trance y quizás cuanto dure esta vez. “¡Joder! ¡Emma! ¡No vuelvas a hacer una m****a así! ¡Casi nos matas a los tres del susto!" —le grito enfurecido mientras coloco una mano sobre mi cara. “¿Qué pasó?” Nos dice frunciendo el ceño, visiblemente confundida. "¡Te moriste! ¡Eso pasó!" —le grita enfurecido William. “No es posible, solo estaba dormida, como lo que pasó cuando Parker me marcó.” En un suspiro, Parker le toma las manos y le dice, “No, nena. No estabas respirando.” Pestañea muchas veces mientras intenta regular su respiración al escucharnos tan angustiados por ella. “Estoy bien, chicos. De verdad, estoy bien. ¡Pero hace mucho calor!” Le levanto una ceja mientras paso

Emma Spencer. Abro los ojos lentamente y la tenue luz que se cuela por la ventana me lo dificulta. No sé qué día ni qué hora es. Solo sé que hasta la última fibra de mi pelo, duele. Nunca creí que respirar podría doler tanto. Intento moverme, pero me encuentro enredada entre diversas extremidades que no son mías. Miro hacia mi derecha y veo que está William. Detrás de él está Parker, y a mi izquierda está durmiendo plácidamente, Peter. El hedor a sangre y fluidos corporales irrita mi nariz. ¿Qué demonios pasó? Siento como si me hubiera atropellado un tren. Con mucha dificultad, me siento en la cama. Miro a mi alrededor y veo que la habitación está destruida. Es como si hubiera habido una pelea de cantina aquí dentro. “Buenos días, cariño.” Miro a Peter y le digo, “¿Qué demonios pasó?” William coloca su mano en mi cintura y con los ojos cerrados me dice, “Tu celo. Eso fue lo que nos pasó, muñeca.” “¡Shh! Cállense, por favor, ¡se los imploro!” Llora Parker queriendo seguir durmien

Emma Spencer.Después de haber salido del trance del celo, fuimos a ver a Maddie. Estuvimos con ella durante la tarde y después decidimos regresar con Peter a la mansión. Con ella se quedaron William y Parker. Ellos se sienten aún más posesivos con Maddie que conmigo, lo cual me encanta.La razón por la cual regresamos es porque aún no interrogo a los lobos que saquearon mi casa y la de mis padres y eso es algo que Mia necesita hacer. Desconocemos por qué, pero yo estoy de acuerdo con ella. Mia tiene que tomar el control de esa interrogación.Suspiro cuando Peter detiene el motor del auto. Me mira fijamente y dice, “¿Un penique por tus pensamientos? Estás muy silenciosa, cariño.”Cuelgo mi cabeza hacia un lado y digo, “Solo estoy pensando en lo mucho que mi vida ha cambiado en esta semana. Tantos secretos, tantas tramas tiene mi historia, las cuales nunca me imaginé que algo así le podría pasar a alguien. Parece tan lejano mis días de convenciones…”Peter me toma la mano, la besa y lu

Emma Spencer.Siempre he sabido que podía hacer eso. Lo descubrí por accidente cuando era pequeña, pero el niño a quien se lo hice salió corriendo aterrado de la visión que lo había obligado a ver. Él era un niño humano. Ahora lo sé. Honestamente, no lo culpo. Es bastante aterrador que una persona te mire fijamente y sin pedirlo, comienzas a ver imágenes en tu mente como si fuera una película.Luego de ese incidente, evité hacerlo. Aunque había ocasiones en las que me culpaban por cosas que no había hecho y deseaba mostrarles a todos que tenía pruebas de mi inocencia. Pero no podía. Si lo hacía, me arriesgaba a que pensaran que era un fenómeno.Así que tuve que aprender a ser más astuta que los demás y siempre guardar evidencia de todo. Así, pude sobrevivir a la escuela, la universidad y el postgrado. Siendo más astuta que todos y pensando cinco pasos adelante que los demás.Peter me dice por el enlace mental, “¿Qué demonios fue eso, querida?”Suspiro, lo miro y le digo por el enlace,

Emma Spencer. Cuando escuché que el decano Sheldon, el cual ha sido fundamental para mi desarrollo profesional, es en realidad el hermano de Harry, mi sangre se congeló. Me quedé en un verdadero estado de shock, sin poder moverme. Mi cerebro intentaba buscar frenéticamente una razón, solo una. Pero no pude encontrar ninguna. ¿Cómo es que él es el hermano de Harry, pero siempre me ayudó? ¿Era para mantenerme neutralizada? ¿Todo es un plan de Harry? ¡No lo entiendo! El gruñido de Peter me saca de mis aturdidos pensamientos. Por una fracción de segundo creí que arremetería en contra de Rick, pero me di cuenta de que está frustrado. Al igual que yo. “Cálmate, Peter. No sacamos nada con alterarnos.” “¿Cómo puedes estar tan tranquila, Emma? ¡El decano es su puto hermano!” “Lo sé. Estoy igual de conmocionada que tú y tengo un millón de preguntas.” Luego me giro mirando a Rick y le digo, “Los apellidos no son iguales. ¿Estás seguro de que son hermanos?” “Los apellidos son distintos porq

Peter Bennett.Luego de que interrogáramos a ese lobo, me quedé absolutamente aturdido. Tantas cosas han estado pasando en frente de mis narices y yo ni idea tenía. Esto es algo que me tiene en alerta máxima. No estoy sintiendo cuando los lobos del norte ingresan por la frontera. ¿Será que, al ser Emma, mi pareja, ya no hay fronteras entre ambas naciones? ¿O quizás las brujas tengan algo que ver con esto? ¡Cómo poder saberlo!“Quizás… Hum… Tengo una idea, pero no te gustará.” Me dice Apolo, inseguro de mi reacción.“¿Qué tienes en mente?”“La abuela de Emma. Ella es una bruja Lycan. ¿Tenemos información en dónde está?”“Aquí no. Pero quizás Rick sepa algo.”“¿Confías en él?”Resoplo y digo, “¿Acaso importa? Emma lo volvió parte de la guardia de la reina. Eso significa que ella está confiando en él y Rick está obligado por sangre a serle fiel. Aunque Harry venga y le coloque a su familia en la cara, no podrá jamás serle desleal. Al igual que su familia.”Veo como Apolo se rasca la cabe

Emma Spencer.Peter me lleva encima de su hombro y mi cara queda directamente en su trasero. Mientras él encuentra deleite en darme nalgadas a medida que avanza hacia su habitación, yo encuentro gracioso hacer lo mismo, gritándole que me baje.Al llegar a la habitación, me lanza en la cama sonriendo alegremente. Luego se devuelve a cerrar la puerta. Camina lentamente hacia donde estoy, con sus ojos brillando de lujuria y una sonrisa se asoma por la comisura de sus labios.Me siento en la cama, me muerdo el labio y mi mirada va de inmediato a su entrepierna, porque sé la clase de monstruo que se esconde ahí. Le digo, “¿Es eso tu celular o estás feliz de verme?”Él se detiene. Me levanta una ceja, pone la mano en su bolsillo y me dice, “Era mi celular. Lo siento, querida.” Se encoge de hombros, saca el celular y lo arroja en la mesa auxiliar, haciéndome reír y mover mi cabeza en negación.Luego añade, “pero por el otro lado, si estoy feliz de verte.” Estando de pie al lado de la cama, t

William Reed.Tanto Parker y yo decidimos quedarnos en la cabaña con la guardia de la reina, porque sentimos la necesidad impetuosa de quedarnos con Maddie. Honestamente, desconozco el origen, pero es algo que no puedo explicar.Sé que Emma está bien con Peter. En efecto, sé que está más que bien, o así pude sentirlo durante la tarde. Definitivamente, debo tener una noche a solas con esta mujer. Mi mujer. ¡Diosas! ¡La amo tanto! Y a Maddie la amo como si fuera mía. La siento mía, a pesar de que sé que es la hija biológica de Peter. ¿Es tan extraño?“Yo no siento que sea extraño, William. Creo que es lógico, dado que amamos a Emma y a Peter. Creo que, si Emma tuviera un cachorro nuestro, tanto como Peter y Parker lo amarían como si fuera suyo.”“Sí, creo que tienes razón, Hermes.” Le digo, mientras me recuesto en una hamaca que coloqué afuera de la cabaña, para poder mirar tranquilamente el cielo nocturno.Mientras estoy inmerso en mis pensamientos y conversando con Hermes, escucho que