Aunque Julio no sabía la razón, le entregó el teléfono a Elena.El teléfono de Julio no tenía contraseña, así que Elena pudo acceder directamente y borrar todos los contactos y rastros de comunicación que tuvieran.—¡Listo! —dijo Elena, devolviendo el teléfono a Julio—. También borraré tus datos de contacto. ¡No volveremos a comunicarnos!Julio no solía contactarla con frecuencia, así que, sin sus datos, aún menos lo haría.—Elena, ¿de verdad tiene que ser así? —Julio frunció ligeramente el ceño.—¿Qué problema hay? —respondió Elena—. Ya no trabajo como su niñera, así que no hay necesidad de mantener el contacto.»Julio, en el futuro no te molestaré para nada, y si tú necesitas algo o no encuentras algo, tampoco me busques.—Elena, no te defines solo como mi niñera, fuimos marido y mujer durante estos dos años. —le corrigió Julio.—Está bien, mi ex, a partir de ahora no tendremos ninguna relación. ¡Adiós!Elena se disponía a irse, pero Julio la volvió a llamar. —Ele...—¿Ah, es que te
Leer más