La subasta continuó con la venta de otras obras de renombrados artistas. Un cuadro de Édouard Manet, retratando a una pareja elegante en un jardín parisino, fue adjudicado por 28,3 millones de dólares. Una vibrante pintura de Paul Gauguin, retratando una escena exótica de Tahití, alcanzó el valor de 39,8 millones de dólares.Una obra abstracta de Joan Miró, con sus características colores vivos y formas singulares, fue disputada intensamente y se vendió por 58,2 millones de dólares. Un cuadro de Pierre-Auguste Renoir, retratando a un grupo de bañistas en un paisaje idílico, fue adjudicado por 36,9 millones de dólares.La subasta también presentó una pieza única de Edward Hopper, famoso por sus representaciones realistas de la vida urbana americana. Su obra, retratando un café por la noche, atrajo la atención de muchos coleccionistas y fue vendida por 52,5 millones de dólares.Además de las obras de arte clásicas, la subasta también reservó espacio para exclusivos y deslumbrantes artíc
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