En la mañana, al despertar no lo vi tampoco a los gemelos, supuse que se había levantado y los había llevado con mis padres, me duché y me organice, me puse un vestido y el perfume que le gustaba a Patrick, lo reponía cada vez que se acababa.Al terminar salí allí estaban los tres y los gemelos embebidos, saludé y no me notaron, me acerqué y abracé a Patrick y saludé al resto, sostuve a nuestro hijo, había amaneció felices, no habían llorado, dijo mi madre, Patrick dijo que iría a ducharse, debía empezar sus clases.Me quedé con mis padres y los gemelos, ellos me estaban contando sobre el cómo se conocieron, mencionaron el tema del matrimonio, me preguntaron cuando pretendía aceptar casarme con Patrick.Les dije que no sabía y que pensaba que aún consideraba que era muy pronto, me preguntaron que si era que no quería. Si casarme quiero, pero quiero esperar, no sé por qué es solo que así lo siento, estoy segura y lo amo, pero me perece prudente esperar, los gemelos eran unos bebés aún,

—Me alegro de que te haya gustado hija, me parece muy importante que empiecen a llevar fotos de los gemelos, así tendrán fotos de sus momentos. Especiales, así como hicimos contigo, ven siéntate conmigo y le echamos una mirada para estos recuerdos.—Por supuesto padre, habíamos visto todo el álbum fotográfico y había escuchado las explicaciones de mis padres sobre cada una de mis fotografías y recuerdos plasmados mendicante ellas, siempre había sido una niña muy delgada.Si ellos tenían razón debía hacer uno para mis hijos, así podré contarles sobre sus recuerdos justo como papi lo está haciendo ahora conmigo, aunque no recuerdo mucho de mi niñez, ver las fotos hace que hayan vagos recuerdo, es muy agradable todo esto.Patrick se había acercado, su clase había terminado y le mostré el álbum y estuvo de acuerdo en que sería una muy buena idea hacer algo similar para nuestros hijos, el se sentó y las miró, preguntaba algo por cada foto, Carmen Rebecca nos había llamado para almorzar, ya

—No se trata de quien lo solucione hija, se trata de que son una pareja y deben actuar como tal, no son unos niños jugando a serlo, de ese modo no van a llegar a ningún lado, porque así no es como funciona las cosas.—Es algo serio, no pueden simplemente jugar a quien puede dar el brazo a torcer primero, porque al pasó que van lo único que están logrando es crear vacíos en la relación que después serán difíciles de remediar, porque no es ahora cuando pueden ver eso, es después cuando ya sea imposible de remediar.—Entonces buscarán la manera de solucionarlo, pero ser demasiado tarde, entonces descubrirán que la única solución será dejarse ir, que perderse será lo único que pueda solucionar lo que hoy están a tiempo, pero que no quieren ver. Dejen el capricho y actúen ahora, háganlo antes de que sea tarde, la mayoría de las parejas fracasan por lo mismo.—Mami no seré yo quien tome la iniciativa está vez, él es el que está en un error, no lo solucionare yo, de ninguna manera.—¿Por qu

Mi madre seguía mostrándome como debía preparar ese platillo, estaba tratando de prestar atención y escuché a mi padre decir que uno de los bebés necesitaba un cambio de ropa, le dije a mamá que volvería después, iría a la habitación a cambiar al bebé que lo necesitará. Los revise y eran Ian, lo recogí en mis brazos y fuí con el a la habitación, lo estaba cambiando mientras le hablaba, empecé a tararear una canción para él, parecía gustarle, movía su cuerpecito, gritaba en su idioma de bebé, me tenían tan enamorada, me hacían tan feliz, le estaba diciendo cuando lo amaba mientras le ponía su ropa. —¿A mi me amas de esa misma manera Snowy? Era Patrick, había llegado, se estaba quitando el abrigo y lo colgaban mientras me preguntaba eso, lo miré sin darle respuesta. El acercó y me proporcionó un beso tan apasionado que casi le deja sin respiración. Esa sensación electrónica que solía sentir las primeras semanas, había regresado, algo recorrió mi cuerpo haciéndome erizar, al tiempo q

Habían pasado 8 meses desde que Patrick me había puesto ese anillo en el dedo y me había pedido matrimonio. Nos habíamos casado, había sido una gran boda, a pasar de no conocer a muchos, había cumplido mi sueño, había junto a mí padres llevado a cabo toda la preparación, todo tal cual un día había soñado, me alegraba el equipo que mis padres y mi esposo habían formado, porque sí, ya lo podía llamar mi esposo, lo era. Nuestros gemelos cada vez crecía más y aunque no podía negar que teníamos uno que otro inconveniente en la relación, porque aún seguía siendo una chica muy inmadura, que apenas se estaba acostumbrando a tener un marido, una familia, debía reconocer que Patrick, me tenía mucha paciencia, lograba hacerme feliz, siempre sabía cómo solucionar los problemas. No solo me había casado con mi profesor de matemáticas y hombre que sentía que era el amor de mi vida, había conseguido algunos logros, después de graduarme, me dediqué unos meses a nuestros hijos. Después con su apoyo