El rostro de Manuel palideció al instante, luchó por levantarse del suelo, —Polo, soy tu mayor, no puedes hacerme esto, sólo quiero que me devuelvas las acciones de mi hijo, ¿qué me pasa?Al escuchar sus palabras, Polo ya no contuvo su enojo, —¿Las acciones de tu hijo? ¿Desde cuándo Hugo es tu hijo?—Rosa y yo tenemos casi diez años de casados, ¿acaso su hijo no es mi hijo? —Manuel se enfureció y lo amenazó—. Tú me hiciste esto, si tu tía se entera, ¿te perdonará?Polo no se inmutó, —Si quieres que mi tía se entere de esto, no me importaría hablar con ella de lo que pasó con el accidente automovilístico de Hugo.Manuel miró sorprendido a Polo, incapaz de decir una palabra.«Parece que Polo lo sabía todo. Pero si lo sabía, ¿cómo se lo ha ocultado hasta ahora?»Polo miró al tembloroso Manuel, inexpresivo.«He aguantado tanto tiempo, incluso escondiéndome en España después de aquel accidente de coche, sólo para encontrar al cerebro detrás. Manuel, no te dejaré ir.»Polo levantó le
Leer más